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4 trucos esenciales para que puedas quitarte la grasa del estómago
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No basta con hacer ejercicio

4 trucos esenciales para que puedas quitarte la grasa del estómago

Más allá de las cuestiones de imagen, el almacenamiento de reservas en el abdomen pone en riesgo nuestra salud. Atento a cómo revertir el proceso

Foto: Una de las partes del cuerpo más difíciles de fortalecer. (iStock)
Una de las partes del cuerpo más difíciles de fortalecer. (iStock)

Cuando alguien asegura que necesita perder algún kilo se lleva casi siempre, como acto reflejo, la mano al abdomen. Involuntariamente, la panza en los hombres se ha consagrado como el signo estético por el que decidimos si alguien se encuentra verdaramente en forma, a pesar de que esta suposición no sea del todo cierta.

Conseguir un vientre plano y esculpido no es para muchos una tarea simple. Es común, incluso, encontrarnos a practicantes de deportes intensos y de fondo, como los ciclistas, que a pesar de mostrar unas articulaciones fibrosas no son capaces de disminuir la barriguita que cuelga de su maillot.

Si los niveles hormonales no son estables, los efectos de los planes de entrenamiento y las dietas pueden verse anulados

La reducción de grasa localizada es una creencia fruto de programas de entrenamiento milagro que prometen que basta ejercitar una serie de músculos específicos para tonificar el área deseada. Te ofrecemos, por ello, un acercamiento completo, que va más allá de hacer solo ejercicios abdominales, para que esa tripa cervecera se convierta en una definida tableta de chocolate.

Controla tus hormonas

La testosterona, la insulina, el cortisol o los estrógenos condicionan la manera en que nuestro cuerpo acumula las grasas en el cuerpo, y son uno de los motivos por el que hombres y mujeres almacenan tales reservas en zonas diferenciadas.

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Foto: iStock.

Si los niveles hormonales no se encuentran estables, los efectos de los planes de ejercicio y las dietas pueden verse automáticamente anulados. Considera, eso sí, que la única forma para saber en qué estado te encuentras es consultando a tu médico.

Toma conciencia de las porciones

Llega un momento en la vida en el que toca empezar a pesar los alimentos y mirar las etiquetas de aquello que compramos. Si tus conocimientos sobre calorías y nutrientes son todavía limitados, te aconsejamos entonces utilizar antes un truco psicológico temendamente simple. Observa la siguiente imagen:

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platos

Imagina ahora que los círculos negros son comida (ambos tienen la misma circunferencia) y los blancos son un plato. Con este esquema resulta fácil comprender que si ponemos la misma cantidad en un contenedor más pequeño a nuestro cerebro le parecerá que tiene delante un sustancioso banquete.

Con los vasos sucede lo mismo y reducir el consumo de alcohol también va ser de gran ayuda. Aquellos que son especialmente altos disimulan que el líquido vertido sea realmente menor al que aparentan contener. Se recomienda, por eso, utilizar vasos de tubo para aquellas bebidas que pueden estropearnos un régimen y emplear, por el contrario, recipientes bajos de boca ancha para el agua.

Si inicias tu entrenamiento con los planes de cardio, te quedarás con menos energía para llevar a cabo el trabajo de musculación

Si los ataques de hambre son inevitables, confía en los alimentos que sean ricos en fibra. Esta sustancia acelera el metabolimo, genera una masa de gel en el tracto digestivo que ocasiona que ciertas calorías no acaben siendo absorbidas, tienen un importante poder saciante y gracias a ella, el cuerpo necesita menos insulina para mantener unos correctos niveles de azúcar en sangre.

Modifica el orden en la actividad física

Los ejercicios aeróbicos y anaeróbicos conforman una potente combinación cuando se trata de reducir grasa abdominal, siempre que se lleven a cabo con asiduidad. El tipo de entrenamiento con el que empiezas hará que el programa sea, sin embargo, más o menos efectivo. De este modo, si inicias con los planes de cardio, te quedarás con menos energía para llevar a cabo el trabajo de musculación.

Respecto a los ejercicios específicos destinados a los abdominales te aconsejamos que incorpores estas tres opciones clásicas.

Levantamiento de piernas para el abdomen.

Abdominales de tijera verticales.

Tocar los dedos de los pies tumbado alternativamente.

Aumenta el consumo de agua

El líquido más elemental ayuda a eliminar las toxinas del organismo y es fundamental de cara a la salud general de nuestro sistema digestivo.

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Foto: iStock.

Beber unos litros más de agua servirá, además, como truco para que la sensación de apetito acabe disminuyendo. Por ejemplo, un par de vasos antes del desayuno, ocasionará que la ingesta de calorías sea menor durante la primera comida del día. Según un artículo publicado en el ‘Journal of the American Dietetic Association’, beber medio litro de agua antes del primer café provocaba en los sujetos estudiados que estos consumieran todos los días 13 calorías menos de media.

Cuando alguien asegura que necesita perder algún kilo se lleva casi siempre, como acto reflejo, la mano al abdomen. Involuntariamente, la panza en los hombres se ha consagrado como el signo estético por el que decidimos si alguien se encuentra verdaramente en forma, a pesar de que esta suposición no sea del todo cierta.

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