Es noticia
Lo que nunca debes hacer si te despiertas en mitad de la noche
  1. Alma, Corazón, Vida
si quieres seguir durmiendo

Lo que nunca debes hacer si te despiertas en mitad de la noche

No tienes problemas de conciencia ni le estás dando vueltas a nada en concreto, pero últimamente te desvelas muy a menudo. El 'doctor sueño' tiene el remedio

Foto:

Te suele ocurrir y no sabes por qué: te despiertas en mitad de la noche y luego tardas horas en volver a dormirte. En un principio, no tienes problemas de conciencia ni estás alterado por ninguna cuestión, pero te cuesta horrores volver a conciliar el sueño. La respuesta a tus problemas la tiene Michael Breus, también conocido como 'el doctor sueño' y autor del libro 'The Power of When'.

Lo primero que debes evitar, según el experto, es incorporarte, ni siquiera sentarte en la cama, ya que hace aumentar tu ritmo cardíaco y perturba la velocidad a la que tu corazón debe estar latiendo cuando duerme. Para la mayoría, es de 60 latidos por minuto, pero si te levantas, el órgano tiene que bombear contra la gravedad y por lo tanto supera esta tasa.

Te despiertas en mitad de la noche desorientado y lo primero que haces es coger el móvil, para ver el tiempo que te queda para que suene el despertador

Con el fin de recuperar la inconsciencia, el latido del corazón tiene que bajar de nuevo a 60, lo que obviamente no va a suceder de inmediato y es la razón por la que a veces te es imposible volverte a dormir.

Coger el móvil

Otro error que cometes es mirar la hora en el smartphone. Te despiertas en mitad de la noche desorientado y lo primero que haces es coger el móvil, para ver el tiempo que te queda para que suene el despertador. Breus lo desaconseja totalmente, ya que la ansiedad puede apoderarse de nosotros y, efectivamente, impedirnos conciliar el sueño de nuevo.

"Ay, son las 2:00, ya verás como no me duerma ahora, mañana voy a estar cansadísimo...", es un pensamiento común que seguro has tenido alguna vez al desvelarte. El experto señala que muchas personas tienen un miedo irracional a no dormir suficientes horas. En su lugar, Breus sugiere que nos relajemos, por muy imposible que parezca en ese momento, porque si empiezas a fijarte en el reloj, no conseguirás dormirte.

Recomienda que dejes de pensar y de comerte la cabeza, haciendo que el sueño llegue de forma natural. Además, no debes levantarte para ir al servicio, a no ser que no puedas más.

Cuando nada funciona

Si no has seguido los consejos del experto y te despiertas de forma repentina, trata de volverte a dormir, pero si no lo logras pasados 20 minutos es mejor que te levantes y realices alguna actividad que no implique un esfuerzo físico ni una excesiva iluminación. Es importante recordar que, por mucho que estemos acostumbrados a escuchar que debemos dormir ocho horas seguidas, no todo el mundo descansa de la misma forma.

No debes incorporarte, ni siquiera sentarte en la cama, ya que hace aumentar tu ritmo cardíaco y perturba la velocidad a la que late tu corazón

De hecho, antes de la invención de la luz eléctrica, el patrón de sueño habitual era el bifásico: la gente dormía cuatro horas, estaba una despierta, y volvía a dormirse otras cuatro. No hay nada malo en ello.

Si pese a haber intentando todos los consejos sigues despierto, debes tener en mente que lo más importante para dormir es mantener la calma y acabar con la ansiedad. Cualquier ejercicio de relajación es bueno para conciliar el sueño. Uno de los más efectivos consiste en tensar los píes durante diez segundos para después dejar que se relajen. Repite después el mismo procedimiento con todas las partes del cuerpo.

Te suele ocurrir y no sabes por qué: te despiertas en mitad de la noche y luego tardas horas en volver a dormirte. En un principio, no tienes problemas de conciencia ni estás alterado por ninguna cuestión, pero te cuesta horrores volver a conciliar el sueño. La respuesta a tus problemas la tiene Michael Breus, también conocido como 'el doctor sueño' y autor del libro 'The Power of When'.

Dormir bien Social Ciencia
El redactor recomienda