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Los cuatro pasos para ser el mejor anfitrión si invitas a alguien a cenar en tu casa
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las claves para preparar una velada memorable

Los cuatro pasos para ser el mejor anfitrión si invitas a alguien a cenar en tu casa

Si deseas convidar a un grupo de amigos, pero te agobian los preparativos, basta que te centres en estos cuatro puntos para que todo esté listo y a disposición

Foto: Encuentros para disfrutar en compañía. (iStock)
Encuentros para disfrutar en compañía. (iStock)

Si estás esperando a tener la casa perfectamente limpia y la nevera rebosante de ingredientes de calidad para cocinar una cena gourmet para tus invitados, no nos queda ninguna duda de que debes llevar una existencia muy solitaria.

El propósito de una velada, ya sea con tus amigos, tu familia o con alguien especial, es el de disfrutar de la experiencia de acoger a alguien en tu espacio. Compartir, además, un menú pensado para el paladar de quienes te visitan es la mejor manera de demostrales tu afecto y estrechar lazos.

Piensa cómo lograr que el espacio sea agradable y todos se puedan mover por él con facilidad

Por todo ello, es normal que te preocupe crear una óptima presión que sea gratamente recordada, pero no te obsesiones. Piensa, en todo caso, que ningún encuentro es perfecto, entre otras cosas porque tus convidados tampoco lo son. Con todo, mostrar el nivel de hospitalidad adecuado es una fácil tarea. Basta seguir estos cuatro sencillos pasos para tener todo listo, favorecer que la gente se sienta cómoda y la reunión posterior vaya como la seda.

1. Habilita el espacio

La disposición del mobiliario de tu domicilio estará seguramente condicionada por el número de personas que suele residir en él. Piensa, por ello, cómo podrías conseguir más espacio para acoger a tus visitas.

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Foto: iStock.

A veces retirar la mesilla del salón puede permitirnos ganar los metros suficientes para que todo el mundo se sienta a sus anchas y sin agobios. Si la mesa del comedor es extensible, déjala ya dispuesta. Para evitar accidentes indeseados, saca cualquier objeto que sea particularmente frágil. Reflexiona, en definitiva, sobre cómo lograr que el ambiente sea agradable, esté ya preparado y todos se puedan mover por él con facilidad y con los menores obstáculos.

2. Realiza una rápida limpieza

A no ser que tus invitados sean particularmente escrupulosos y se fijen en los más detalles más nimios, nadie va a estar revisando que todo esté reluciente. Basta, por ello, que el hogar se encuentre en buenas condiciones, sin necesidad de realizar una limpieza profunda que cubra hasta el más mínimo recoveco.

No prepares demasiados platos. La gente quiere disfrutar de tu presencia y si estás todo el rato en la cocina no podrás prestarles la atención necesaria

Si tienes que dedicar tiempo para limpiar a una habitación concreta, dedícalo, sin duda, al baño. Que este lugar no se encuentre bien aseado puede causar una impresión indeseada, así que pon especial atención en los pormenores: cambia las toallas, comprueba que haya suficiente jabón y, por supuesto, previene que se dé la incómoda situación de que alguien te acabe preguntando dónde se encuentra el papel higiénico.

3. Ten claro qué preparar

La información es poder, por ello, no tengas ningún reparo en que los demás te aclaren si sufren alguna intolerancia alimentaria, si siguen una dieta vegetariana o, incluso, si hay algún plato o un ingrediente particular que no pueden comer porque siguen un régimen o porque no resulta de su agrado.

Comprobarás que cuando se juntan varias personas para una cena no es sencillo conciliar las preferencias y las necesidades de todas ellas. Tras tener toda la información pertinente, comunica a tus invitados el menú y pídeles que validen tu propuesta. Intenta que todo el mundo coma lo mismo, cocinar algo distinto para alguien por sus particularidades puede hacerle sentirse incómodo o excluido.

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No cocines, por último, demasiados platos. La gente quiere disfrutar de tu presencia como anfitrión y si tienes que estar todo el tiempo en la cocina no podrás prestar la atención necesaria a tus invitados. Unos buenos entrantes, un plato único y un postre realizados con tus mejores dotes culinarias son una apuesta segura.

4. Ofrece un pequeño tour por la casa

Nada más llegar a tu hogar, permite que todo el mundo se familiarice con el entorno, se sienta acogido y esté cómodo. No te olvides de habilitar una habitación para que la gente pueda dejar sus cosas y, por supuesto, presenta a aquellas personas que todavía no se conozcan.

Considera que no tienes que preparar un tour con una descripción pormenorizada de cada uno de tus cachivaches. Sí es muy útil señalar, sin embargo, dónde está el baño así como dónde pueden coger las bebidas y los alimentos para el picoteo previo.

Si estás esperando a tener la casa perfectamente limpia y la nevera rebosante de ingredientes de calidad para cocinar una cena gourmet para tus invitados, no nos queda ninguna duda de que debes llevar una existencia muy solitaria.

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