Qué debes hacer si te toca un gran premio de la Lotería

Mavis Wanczky, una vecina de Chicopee (Massachussets, EEUU) de 53 años lleva siendo millonaria algo menos de una semana. Ha ganado el segundo mayor premio de la historia del Powerball, 758 millones de dólares (635 millones de euros). El mayor fue de cerca de 1.000 millones. Así que una nube de asesores ya se ha dirigido a la mujer para recomendarle qué hacer con esa súbita e inesperada fortuna. No sería el primer premiado en un sorteo que dilapida su repentina fortuna, aunque en este caso el montante parece lo suficientemente cuantioso como para suponer que no es sencillo dilapidarlo. Veamos qué consejos ha recibido la bisoña millonaria para gestionar su patrimonio.

Lo primero, según recomendación de Barry Rithold en ‘Bloomberg’, es que se dé cuenta de que el dinero que va a percibir realmente no es el que figura en el festivo cheque de cartón y considerables dimensiones con el que la lotería se autopublicita en la ceremonia de entrega. Hay que restarle los impuestos. En este caso concreto la cosa se reduce a menos de la mitad (336 millones de dólares). Si se otorga en España el montante es bastante menor y Hacienda se queda el 20% de todos los premios superiores a 2.500 euros.

Es buena idea cambiar de número de teléfono y marcharse una temporada a un hotel en otra localidad distinta a la nuestra vivienda habitual

El segundo consejo es que el ganador se mantenga alerta de desconocidos aprovechados y parientes ávidos de que se comparta con ellos la suerte. Para ello, es buena idea cambiar de número de teléfono y marcharse durante una temporada a un hotel en otra localidad distinta a la nuestra vivienda habitual. Una de las ganadoras de uno de los mayores premios sorteados en España hizo justo lo contrario: mantuvo su teléfono, su casa, su trabajo y su coche. Ni siquiera le dijo a su hijo que eran millonarios. El dinero se quedó en el banco y ella siguió haciendo su vida como si nada hubiera sucedido. Pero esto no es muy habitual.

Los ganadores de la lotería, al igual que otros millonarios sobrevenidos e inexpertos, como los deportistas o artistas, no saben muy bien qué hacer con su dinero y lo gastan en cosas que no son muy buena idea. Según un artículo de 2014 de la revista Sports Illustrated, el 60% de los jugadores de la NBA se arruina a los cinco años de su retirada. Malos negocios y divorcios carísimos suelen ser los culpables.

Asesores

Así que es conveniente pedir ayuda. Como recomiendan los expertos españoles, lo ideal es tener un asesor fiscal y otro financiero. Preferiblemente que no se conozcan previamente entre ellos. En Estados Unidos se recomienda agregar a ese dúo a un abogado, pero en España puede no ser necesario y bastar con los dos anteriores. Pero no se quede con los primeros que pasaban por allí. Tómese su tiempo, ya que ahora no tiene prisa.

Otro aspecto importante en la vida del millonario novato es aprender a decir “no”. Este paso tan esencial en la vida de cualquier individuo en cualquier contexto es capital en la gestión de una fortuna. No debes apoyar cada aventura financiera o empresarial que un conocido más o menos cercano te sugiera.

Lo más habitual en España en este tipo de fortunas es poner una parte considerable del dinero a plazo fijo y olvidarse

Para los especialistas en inversión, con una cantidad tan considerable podrías arriesgarte y poner el dinero en distintos fondos con distintos perfiles: más agresivos y más conservadores. Pero lo más habitual en España en este tipo de fortunas es poner una parte considerable del dinero a plazo fijo y olvidarse. Marisol, asesora de Caixabank, cree que dejar el dinero ahí no es del todo buena idea y que se alcanzan rentabilidades más altas en fondos de poco riesgo. Lo ideal es un fondo en valores refugio que dada la grandísima cantidad de dinero inicial va a dar una rentabilidad muy considerable en términos absolutos, aunque los márgenes porcentuales sean pequeños.

Debes entender que el dinero es una herramienta para hacer cosas y no un fin en sí mismo. Pero este consejo también se lo puede aplicar aquel que no haya ganado ningún premio de la Lotería, aunque las cosas que pueda hacer se limiten a alimentarse.

No borra los problemas

La última advertencia es que se aprenda de otros ganadores de grandes sorteos. Y no solo de aquellos que cometieron grandes errores en la administración del dinero y acabaron peor de lo que estaban (pobres y, además, con deudas). También de observar a quienes pensaron que todos sus problemas desaparecerían y después se decepcionaron mucho al ver que solo desaparecían los económicos.

Por de pronto, Mavis Wanczky, ya ha dejado dicho en su trabajo que no piensa volverse a pasar por allí. Esa ha sido su primera decisión.