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Ikigai, el secreto japonés para vivir más y mejor
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un propósito de vida puesto en práctica

Ikigai, el secreto japonés para vivir más y mejor

El término designa un concepto más complejo y abstracto que nuestra tradicional idea de la felicidad. Esta es la nueva enseñanza que podemos extraer de Extremo Oriente

Foto: Aprende de la sabiduría nipona. (iStock)
Aprende de la sabiduría nipona. (iStock)

¿Qué motivo tienes para levantarte cada día? Dar una respuesta contundente a una pregunta tan simple puede suponer el impulso definitivo para que la propia existencia cobre una perspectiva. Si no encuentras, sin embargo, una réplica a semejante cuestión, el concepto de ‘ikigai’ puede venir en tu ayuda.

Sin existir una traducción directa a nuestro idioma, este término japonés reúne etimológicamente las palabras ‘ikiru’ (vivir) y ‘kai’ (la materialización de lo que uno espera). Puestas juntas, sendas definiciones conforman la idea de “tener un propósito para vivir”.

La psiquiatra Mieko Kamiya explica en su libro ‘Ikigai-ni-tsuite’ (sobre el ‘ikigai’), la obra considerada como la biblia del ‘ikigai’, que este término tiene semejanzas con la felicidad, si bien posee una sutil diferencia: se trata de aquello que nos permite mirar hacia el futuro, incluso ante un presente miserable y aciago.

Comienza analizando lo que tienes delante, el ‘ikigai’ no es nada sublime ni extraordinario

El periodista Tom Ough explica en un artículo publicado en ‘The Telegraph’ que al igual que antes ocurrió con el ‘hygge’ danés o el ‘lagom’ sueco, el mercado editorial de la autoayuda está dirigiendo la mirada a esta forma de entender la vida originaria de Extremo Oriente. Antes de que el ‘ikigai’ se imponga como moda, veamos qué nueva idea podemos extraer de la compleja psicología del país del sol naciente.

Cómo encontrar tu ‘ikigai’

Según los expertos occidentales que han puesto su atención en el ‘ikigai’ la mejor manera para iniciarse en esta búsqueda de un propósito es hallar una respuesta a cuatro preguntas fundamentales:

- ¿Qué es lo que amas?

- ¿Qué sabes hacer bien?

- ¿Qué crees que el mundo necesita de ti?

- ¿Por qué deberías recibir un salario?

placeholder Diagrama del Ikigai.
Diagrama del Ikigai.

Tener unas réplicas bien definidas a estas cuestiones es un camino para obtener una rápida interpretación occidental de la filosofía. Sin embargo, el ‘ikigai’ en Japón no tiene que ver directamente ni con el trabajo ni con el sueldo. De hecho, en una encuesta llevada a cabo en 2010 solo un 31% de los nipones entendía su ocupación como un sinónimo de ‘ikigai’.

Gordon Matthew, profesor de antropología en la Universidad de Hong Kong, explica en el referido artículo de 'The Telegraph' que “no se trata del principio para el que vives. No es el motivo por el que te levantas todas las mañanas. Se trata de algo mucho más reducido, situado delante tuya y además de forma muy directa”.

Esta autoridad en el concepto de ‘ikigai’ asegura que la idea fusiona otros dos términos: el ‘ittaiken’, o la unión y compromiso con un grupo o un rol y el ‘jiko jitsugen’, que tiene que ver con la autorrealización. Mientras el ‘ittaiken’ significa, por ejemplo, la maternidad por el mero hecho de ser madre, el ‘jiko jitsugen’ explica la maternidad por la satisfacción que esta proporciona.

Conocerlo no es suficiente. El término no designa un comportamiento pasivo, sino propósito en acción

Frente a las explicaciones propias de los libros de autoayuda, Matthew ofrece unas indicaciones más complejas para encontrar y mantener el ‘ikigai’:

  1. Comienza analizando lo que tienes delante, el ‘ikigai’ no es nada sublime ni extraordinario, sino algo muy obvio.
  2. Recuerda siempre por qué ese algo especial es tan importante.
  3. Reflexiona acerca de por qué haces lo que haces. Quizás odias a tu jefe y a tu trabajo, pero al llegar a casa tienes una familia maravillosa que explica todo ese esfuerzo y sacrificio.
  4. Tómate tu tiempo para decidir. Es importante encontrar una pareja, un empleo o unas amistades que conecten contigo. No es una tarea fácil y no se consigue tampoco en unos pocos días.
  5. No seas egoísta en la persecución de tu ‘ikigai’. Puedes tener muchas aventuras fuera de la relación con tu pareja, pero quizás con estas actitudes estás destruyendo todo aquello que te rodea.
  6. El ‘ikigai’ es siempre frágil. Puede ser que ames a tu pareja con locura, pero puede ocurrir también que por mil motivos mañana no esté ahí. Todos pueden verse afectados por la desgracia y tú no eres más especial que nadie.
  7. Revisa tu ‘ikigai’ de vez en cuando. Lo que es fundamental para ti con 20 años puede no serlo con 40.

El término puesto en pŕactica

Conocer y tener claro tu 'ikigai' no es, sin embargo, suficiente. Ya en las indicaciones de Gordon Matthew se vislumbra una idea fundamental que Dan Buettner en su libro ‘Blue Zones’ recalca. Tras estudiar las costumbres de la isla de Okinawa (así como de otras zonas particularmente longevas y felices del planeta) su conclusión es clara: “El ikigai es propósito en acción”.

placeholder Dependienta anciana en el mercado de Makeshi en Okinawa. (iStock)
Dependienta anciana en el mercado de Makeshi en Okinawa. (iStock)

Los ancianos jubilados de esta zona de Japón entienden que su razón de existir va mucho más allá de su labor pretérita como trabajadores activos: “La gente mayor está muy valorada y ellos se sienten obligados a transmitir su sabiduría a las generaciones más jóvenes”. Okinawa posee la mayor cantidad de centenarios del planeta en proporción al total de su población: “Viven de media siete años más que un americano”, afirma Matthew. Si bien la calidad de la dieta juega un papel destacado para que sus habitantes logren alcanzar el siglo de vida, Buettner no tiene ningún reparo en destacar que sus modos de vida, basados en el ‘ikigai’ (como tener lazos reducidos, con no más de siete u ocho personas, pero absolutamente plenos) juegan un papel más importante, sin duda, que las verduras que conforman su régimen.

¿Qué motivo tienes para levantarte cada día? Dar una respuesta contundente a una pregunta tan simple puede suponer el impulso definitivo para que la propia existencia cobre una perspectiva. Si no encuentras, sin embargo, una réplica a semejante cuestión, el concepto de ‘ikigai’ puede venir en tu ayuda.

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