Los alimentos que debes evitar a toda costa en el desayuno

No es necesario ser un experto en nutrición para saber que el desayuno es la comida más importante del día. Lo que ingieres en las primeras horas de la jornada puede hacer que esta sea un éxito o un completo desastre. El asunto es serio. Si te sientes cansado a mediodía, si llegas con mucha hambre al almuerzo o si después de tres tazas de café sigues sin despertarte, lo más probable es que lo estés haciendo mal.

Pero no dramaticemos: podemos ponerle remedio con información como la que encontrarás en este artículo. Hemos recogido lo que apuntan numerosos nutricionistas y expertos en dietética acerca de lo que se debe evitar comer en el desayuno. Abre bien los ojos y descubre si algo de lo que hay en esta lista forma parte de tu menú diario. En ese caso, queda en tu mano seguir ingiriéndolo u optar por una opción más sana.

1) Batidos naturales

Pueden parecer una buena opción, ya que están cargados de fruta y verdura. Están de moda, todas las celebrities los toman. Los más 'pro' los llaman 'smoothies'. Son saludables, pero según la Fundación Británica del Corazón, si mezclas frutas, los azúcares naturales se liberan, convirtiéndose en azúcares libres, que son justo los que tenemos que reducir para mantener un peso saludable.

La granola está de moda y puede parecer la opción más saludable, pero no es así. Es alta en calorías, tiene mucho azúcar añadido y poca proteína

2) Cereales

Muchos de ellos están cargados de azúcar que solo proporciona calorías innecesarias sin ofrecer ningún beneficio nutricional añadido, comenta Sara Hass, portavoz de la Academia de Nutrición y Dietética. Los cereales azucarados pueden conducir a una montaña rusa de picos de azúcar en sangre y producir accidentes cardiosvaculares (en el peor de los casos) por la carencia de proteínas esenciales y fibra. Sentirás que tienes hambre al poco tiempo por lo que debes elegir algún tipo que contenga máximo 10 gramos de azúcar en su composición u optar por granos enteros, que te saciarán más tiempo.

3) Granola

En el extenso mundo de los cereales, la granola es la reina. Puede parecer la opción más saludable, pero no es así. Es muy alta en calorías, tiene mucho azúcar añadido y poca proteína. Todo ello hace que tu nivel de azúcar en sangre se bloquee. En su lugar, echa mano de un yogur natural con frutos secos crudos.

4) Zumo

Desayunar un zumo no es malo, pero sí si únicamente consumes eso. Si no tomas suficiente proteína por la mañana, te morirás de hambre a media mañana. El jugo de frutas está genial si lo combinas con otro alimento proteico que compense los hidratos y el azúcar de este. No obstante, no es recomendable tomarlo todos los días. Un estudio publicado en 'Diabetes and Endocrinology' aseguraba que el consumo frecuente de esta bebida puede favorecer la aparición de enfermedades como la diabetes de tipo 2, problemas cardiovasculares y obesidad, en cuanto que provoca que se disparen los niveles de azúcar en la sangre en un nivel semejante que el de otras bebidas azucaradas.

5) Barritas energéticas

"La gente asume automáticamente que estas son sanas pero normalmente tienen los mismos ingredientes que una galleta e incluso más azúcar", comenta Wesley Delbridge de la Academia británica de Nutrición y Dietética. Es totalmente verdad, incluso las que son de grano entero que se espolvorean con avena. Mira atentamente y con mucho cuidado el etiquetado de cualquier variedad que compres en la tienda y elige los que tengan menos de 8 gramos de azúcar.

Los zumos o 'smoothies' son saludables, pero según la Fundación Británica del Corazón podrían contener más azúcar de lo que necesitas

6) Frutas

Tomar fruta por la mañana podría parecer bueno, pero una cantidad excesiva puede ser contraproducente. Muchos de ellos, algunos ya mencionados, están formados por mucha agua y azúcar. Melocotones, nectarinas, albaricoques o cerezas son algunos no recomendados, pues tienen mucha fructosa, un tipo de azúcar difícil de digerir. Cuando esto sucede, las bacterias del intestino se alimentan de estos y crean gases, lo que te hará sentir incómodo todo el día.

7) Tortitas

Las tortitas contienen carbohidratos refinados, y si le añades miel de mala calidad o algún sirope, el azúcar se multiplica. Son calorías vacías que solo te van a provocar un chute de insulina, para pasadas unas horas tener un bajón impresionante. El cuerpo te pedirá más azúcar, y te verás obligado a consumir alimentos similares para poder aguantar la jornada.

8) Salchichas y bacon

Deja de lado las carnes procesadas: salchichas, bacon o carne seca, pues están repletas de sodio y grasas saturadas. Puesto que la proteína ayuda a sentirse saciado más tiempo, es útil comerlas por la mañana, pero asegúrate de que son saludables como el pavo. Trata de incluir proteína vegetal como los frutos secos.

9) Sándwiches

Los que se toman un sándwich van apretados de tiempo cada mañana, o desayunan varias horas después de levantarse. Se lo hacen o lo compran, y lo toman de camino al trabajo, en el coche o ya delante del ordenador. Aunque puede parecer una buena opción, no lo es tanto. A menudo está cargado de grasas, fritos, procesados y de carbohidratos refinados que no tienen ni un poco de fibra. Mejor evítalos a primera hora de la mañana, pues harán que vayas todo el día a trancas y barrancas.

Entonces, ¿qué como?

Ahora te preguntarás... ¿qué narices puedo comer entonces? No temas, hay un montón de opciones saludables disponibles que son rápidas, fáciles y te dejarán satisfecho. Puedes consumir avena en cereales o en harina: está llena de vitamina B, calcio, proteínas y fibra. Puedes añadir fruta, frutos secos o miel para dar sabor adicional.

El yogur griego es otra gran opción que te saciará por su gran contenido en proteínas. Solo has de asegurarte de comprar el natural, para que no lleve azúcar innecesario. Otras opciones son los huevos, que además se pueden cocinar de muchas maneras diferentes.