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Esto es lo que pasa cuando cruzas sin mirar porque vas pendiente del móvil
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Esto es lo que pasa cuando cruzas sin mirar porque vas pendiente del móvil

Nos pasamos todo el día mirando el móvil. Esto hace que vayamos por la vida sin prestar atención al entorno. Una mujer turca casi no vive para contarlo

Foto: Casi muere arrollada por un tranvía. (YouTube)
Casi muere arrollada por un tranvía. (YouTube)

¿Eres adicto al móvil? ¿Seguro? Los estudios demuestran que consultamos el smartphone una media de 150 veces al día. Si tienes un iPhone lo desbloqueas en 80 ocasiones diarias, según Apple; y si tienes un Android, lo haces alrededor de 110 veces. Vamos por la calle pegados al aparatito, sin percatarnos de lo que se mueve alrededor. Lo utilizamos incluso al cruzar la calle, con el peligro que eso conlleva. Si no que se lo digan a una mujer de la ciudad turca de Samsun, que casi no vive para contarlo.

Por andar pegada al móvil, tuvo un accidente el pasado 19 de mayo que quedó registrado por las cámaras de seguridad. Eran las dos de la tarde y la mujer se puso al borde de la vía. Esperó a que pasase mientras no levantaba la vista de su smartphone. Sin embargo, no se le ocurrió mirar a la izquierda, así que empezó a caminar. De pronto, como se observa en el vídeo, fue embestida por el tren que venía en dirección contraria.

La mujer tuvo suerte, ya que el tranvía solo la golpeó. La gente que fue testigo del accidente se acercó corriendo a socorrerla. La ambulancia tardó seis minutos y la trasladó a un hospital, donde fue tratada por el impacto recibido. Actualmente está fuera de peligro.

La adicción a los móviles

Como vemos, el phubbing (término formado por las palabras phone y snubbing), ya es un fenómeno muy habitual y con frecuencia ignoramos a nuestro entorno y prestamos más atención al móvil, aunque no tengamos ninguna notificación, o no vibre, solo hacemos scroll. Si bien la tecnología ofrece un sinfín de herramientas para ser más productivos también nos ha dado las claves para distraernos.

Es una realidad: los smartphones se han convertido en nuestros inseparables compañeros de viaje. De hecho, el 53% de los españoles sufre ansiedad o miedo si olvida el teléfono en casa. Facebook, Twitter, Instagram, Gmail, Whatsapp, Google Maps... consultamos un sinfín de aplicaciones. Le damos un vistazo antes de ir a dormir, cuando nos despertamos, e incluso cuando estamos en una reunión familiar

Con frecuencia ignoramos el entorno y prestamos más atención al móvil, aunque no tengamos ninguna notificación: solo hacemos scroll

Y todo ello tiene consecuencias para la salud, en concreto, leves problemas mentales derivados del uso del teléfono móvil. Enfermedades como el síndrome de la llamada perdida, la nomofobia –angustia generada por no tener nuestro dispositivo a mano que en algunos casos deriva en ataques de ansiedad– o la cibercondria –cuando nos obsesionamos con buscar enfermedades en internet y nos convencemos de padecerlas produciéndose el 'efecto nocebo', justo el opuesto al conocido efecto placebo–, están a la orden del día en las consultas médicas.

Además, la utilización permanente de los móviles afecta a nuestra salud física. Daños en la vista por la exposición permanente a pantallas digitales, contracturas en brazos y muñecas por malas posturas, la aparición temprana de arrugas en el cuello o neuralgia occipital (dolencia que causa inflamación y daños en los nervios occipitales, comúnmente confundida con dolores de cabeza o migrañas y que puede conducir a malformaciones en cuello o espalda).

Ya sabes, si andas, no teclees.

¿Eres adicto al móvil? ¿Seguro? Los estudios demuestran que consultamos el smartphone una media de 150 veces al día. Si tienes un iPhone lo desbloqueas en 80 ocasiones diarias, según Apple; y si tienes un Android, lo haces alrededor de 110 veces. Vamos por la calle pegados al aparatito, sin percatarnos de lo que se mueve alrededor. Lo utilizamos incluso al cruzar la calle, con el peligro que eso conlleva. Si no que se lo digan a una mujer de la ciudad turca de Samsun, que casi no vive para contarlo.

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