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Clases de taekwondo para defenderse de los pacientes en el hospital
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Suben las agresiones a médicos en España

Clases de taekwondo para defenderse de los pacientes en el hospital

En España, el pasado 2016, las agresiones en los hospitales crecieron casi un 40% con respecto al año precedente y alcanzan cerca de los 500 casos

Foto: Un médico esperando a un paciente. (Istock)
Un médico esperando a un paciente. (Istock)

Las agresiones en los hospitales no son un caso aislado. Peleas y gritos contra los facultativos los ha habido siempre. De hecho, en las consultas hay instalados botones “antipánico” para evitar estas situaciones. Pero el nivel de violencia del hospital Instituto de Ciencias Médicas de Delhi, uno de los más grandes de la India, ha pasado varias rayas rojas. Tanto es así, que el centro ha anunciado que los doctores empezarán a recibir clases de taekwondo para poder defenderse. En España, el pasado 2016, las agresiones en los hospitales crecieron casi un 40% con respecto al año precedente y alcanzaron la cifra de 495 acciones violentas.

“Los ataques de pacientes crecen día a día, por eso queremos enseñarles artes marciales de defensa personal”, explicó a la agencia EFE el presidente de la asociación de doctores, Vijay Gurjar. La decisión se produjo después de que los médicos del centro fueran a trabajar con cascos de moto puestos en protesta por los ataques que sufrieron cinco profesionales. Las clases las impartirán dos profesores contratados al efecto y serán de dos horas cada tarde “para los que quieran asistir”.

Un paciente le exigió que le atendiera al grito de '¡esto es una puta mierda!' y le propinó un puñetazo en el pecho y una patada

La Organización Medica Colegial de España también se toma muy en serio estos incidentes, aunque no tiene previsto copiar la iniciativa india. El Dr. Serafín Romero, presidente de esta organización, cree que “una de las cosas que merma más la calidad de la relación entre paciente y médico son las agresiones al personal sanitario, porque esa relación debe basarse en la confianza y de ese modo no la puede haber de ninguna manera".

El perfil de los agresores en los hospitales españoles es variado: el 71% de ellos fueron los propios pacientes, pero el 26% fueron familiares de las personas en tratamiento. La violencia más usual es la verbal, especialmente los insultos y las amenazas. Aunque en ocasiones se pasa de las palabras a los hechos.

Amenazas de muerte

Ese fue el caso del Dortor Abel Saldarreaga, a quien atacó un paciente de 23 años en un centro sanitario rural de Cádiz un día que no había demoras ni pacientes en los pasillos. El joven entró nervioso en la consulta, cerró la puerta, exigió que le atendiera y gritó: “¡Esto es una puta mierda!”. El médico advirtió la situación de peligro y, mientras el agresor movía el mobiliario con violencia, trató de salir de la sala para evitar cualquier contacto que el paciente pudiera interpretar como una provocación. El paciente le propinó un puñetazo en el pecho y una patada en el abdomen y le amenazó de muerte.

El Colegio de Médicos reclama a las Administraciones que se tenga en cuenta también el ámbito sanitario privado a la hora de la implantación de medidas y celebró que ya se cuente con una sentencia reciente en la que se ha considerado como delito de atentado una agresión a un médico no del seguro público al considerar el juez que el profesional estaba realizando una función pública. “Es tan médico el que trabaja en lo privado como en lo público”, remachan.

Un paciente y su hijo se abalanzaron sobre mí y me golpearon con el casco de la moto en la cabeza y me dieron puñetazos

Una agresión muy grave fue la que sufrió el doctor Francisco Devesa, médico residente del Hospital General de Valencia, al que le dieron una paliza a las puertas del centro donde trabaja. “Un paciente y su hijo se abalanzaron sobre mí y me golpearon con el casco de la moto en la cabeza y me dieron puñetazos por todo el cuerpo”, relata.

“Una pareja de adolescente presenció los hechos y llamó a la policía”, explica el Dr. Devesa. Cuando llegaron los agentes, el médico tenía la cara ensangrentada y apenas podía articular palabra debido al nerviosismo que le generó el episodio. Una brecha en la cabeza, golpes y contractura cervical fueron las consecuencias físicas de la agresión. El facultativo subraya que a nivel psicológico sufrió ataques de ansiedad y miedo a volver al puesto de trabajo.

Las víctimas de agresiones entre el personal sanitario, sin embargo, son con más frecuencia mujeres (casi el 60% de los casos). Por comunidades, la que registra más casos es Cataluña (109), seguida de Andalucía (102) y Madrid (99).

Las agresiones en los hospitales no son un caso aislado. Peleas y gritos contra los facultativos los ha habido siempre. De hecho, en las consultas hay instalados botones “antipánico” para evitar estas situaciones. Pero el nivel de violencia del hospital Instituto de Ciencias Médicas de Delhi, uno de los más grandes de la India, ha pasado varias rayas rojas. Tanto es así, que el centro ha anunciado que los doctores empezarán a recibir clases de taekwondo para poder defenderse. En España, el pasado 2016, las agresiones en los hospitales crecieron casi un 40% con respecto al año precedente y alcanzaron la cifra de 495 acciones violentas.

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