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La razón por la que debes evitar tragar agua de la piscina estas vacaciones
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UN PARÁSITO RESISTENTE

La razón por la que debes evitar tragar agua de la piscina estas vacaciones

La criptosporidiosis afecta sobre todo a países desarrollados, principalmente a niños. Y España no es una excepción: 582 infecciones en 2015 en solo 7 comunidades

Foto: Los brotes por la ingesta de agua se han duplicado en tan solo dos años en EEUU. (iStock)
Los brotes por la ingesta de agua se han duplicado en tan solo dos años en EEUU. (iStock)

Si estás planeando en darte un chapuzón en una piscina este verano, asegúrate de taparte bien la nariz y cerrar la boca. Tragar agua, incluso la clorada, podría terminar en una infección causada por el cryptosporidium (o 'cripto', como se le cita a menudo). Se trata de un parásito microscópico que puede hacer que tanto adultos como niños enfermen y sufran calambres estomacales, náuseas y episodios de diarrea que duran hasta tres semanas.

No se trata de un parásito nuevo, pero esta misma semana, a las puertas de que llegue el verano y abran las piscinas públicas, las autoridades sanitarias de EEUU han asegurado que estos brotes causados por la ingesta de agua se han duplicado en los últimos años. Y, lo peor de todo, es que no han dado con las razones que lo expliquen.

Se estima que el 7% de los niños habitantes de países industrializados que sufren diarrea lo hacen por este parásito

En concreto, el informe de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, según sus siglas en inglés) señala que se detectaron 32 brotes en 2016, mientras que en 2014 la cifra no superaba los 16. Tan solo en el Estado de Ohio, casi 2.000 personas se contagiaron.

Lo que no mata el cloro

Puede que las autoridades estadounidenses hayan dado la voz de alarma, pero la existencia del parásito no se limita a sus fronteras. La criptosporidiosis (así se llama la patología que causa) afecta sobre todo a países desarrollados, principalmente a menores de diez años (se estima que el 7% de los niños que viven en países industrializados y sufren de diarrea lo hacen por esta dolencia). Y España no es una excepción.

Según los últimos datos de la Red Nacional de Vigilancia Edpidemiológica del Instituto de Salud Carlos III, España registró 582 infecciones de este tipo durante 2015 en siete comunidades autónomas (sin contabilizar Madrid, Cataluña ni Andalucía). ¿Cómo sucede esto? A través del contacto con heces infectadas: ya sea con personas, animales o alimentos contaminados, como por contacto con aguas recreativas.

Mientras que microorganismos como E. coli y Norovirus mueren horas después de que el agua sea tratada, el 'cripto' puede sobrevivir hasta 10 días

No obstante, y en lo que se refiere a causantes de infecciones gastrointestinales en España, la incidencia del 'cripto' está muy por debajo del Campylobacter o la salmonella. Eso sí, es una de las principales preocupaciones de cualquier instalación acuática.

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Foto: iStock.

Una vez la piscina o el parque acuático se infecte del 'cripto', es fácil que se difunda, pero especialmente difícil de matar. Mientras que microorganismos como E. coli y Norovirus mueren horas después de que el agua sea tratada, el cryptosporidium puede sobrevivir en el agua clorada hasta diez días. La única manera de matarlo, indica el centro, es cerrar la piscina durante días y exponer al parásito a niveles aún mayores de productos químicos, tanto que nadar en ellos sería peligroso para los seres humanos.

Evita riesgos

  • Lo ideal es no bañarse si sufrimos de algún problema gastrointestinal o estamos enfermos, ni dejar que nuestros hijos lo hagan. Los expertos recomiendan esperar unas dos semanas antes de volver a la piscina.
  • Procura no tragar agua de la piscina y evita, sobre todo, que los niños lo hagan.
  • Dúchate antes de bañarte, lávate las manos con agua y jabón al salir del baño o tras cambiar los pañales a tu hijo. Basta una ducha de un minuto para evitar los gérmenes y la suciedad. Tampoco olvides hacerlo después.
  • Nunca cambies los pañales de tu bebé al lado de la piscina. Los gérmenes podrían propagarse. Lava también su ropa y juguetes si han estado en contacto con las heces.

Si estás planeando en darte un chapuzón en una piscina este verano, asegúrate de taparte bien la nariz y cerrar la boca. Tragar agua, incluso la clorada, podría terminar en una infección causada por el cryptosporidium (o 'cripto', como se le cita a menudo). Se trata de un parásito microscópico que puede hacer que tanto adultos como niños enfermen y sufran calambres estomacales, náuseas y episodios de diarrea que duran hasta tres semanas.

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