Es noticia
Lo que los psicólogos saben de la vida y nosotros no: el punto de ajuste de la felicidad
  1. Alma, Corazón, Vida
te vendrá bien

Lo que los psicólogos saben de la vida y nosotros no: el punto de ajuste de la felicidad

Estos profesionales ayudan a las personas a superar sus traumas y problemas, a seguir con su vida lo mejor posible. Y ahora sabemos qué secreto conocen

Foto: La felicidad se puede buscar y conseguir. (iStock)
La felicidad se puede buscar y conseguir. (iStock)

Los psicólogos no están siempre agradecidos con su vida. No tienen superpoderes para controlar su mente ni estado de ánimo. Pero saben una cosa que la mayoría de los mortales no y que los hace más sabios... y felices. Estos profesionales ayudan a las personas a superar sus traumas y problemas, a seguir con su vida lo mejor posible. Y ahora sabemos qué secreto conocen y nosotros no: la habilidad de controlar su autopercepción.

El problema de la mayoría de las personas es que no sabemos realmente qué nos hará felices o tristes en el futuro. Los psicólogos aseguran que gran parte de la población es pésima a la hora de predecir cómo responderán a eventos positivos o negativos que podrían sucederle.

Para ser feliz, en lugar de perseguir cosas que creemos que nos harán dichosos, lo que hay que hacer es reajustar la propia satisfacción personal

Creemos que si nos suben el sueldo o encontramos una pareja estaremos más felices de lo que realmente nos sentimos cuando realmente sucede. Y cuando la realidad no coincide con el nivel previsto de felicidad, puede conducirnos a sentir desilusión o decepción. Al mismo tiempo, predecimos que nos vamos a sentir más tristes o devastados cuando ocurra algo negativo en nuestra vida, como perder el trabajo o a un ser querido, de lo que realmente estamos cuando sucede en realidad.

Esto es una realidad, pero podemos modificarla. La mayoría de los investigadores, como el doctor Dan Gilbert, consideran que existe un "punto de ajuste de felicidad", el cual lleva a las personas a asumir mejor los cambios que se producen en su vida. Es decir, si uno tiene un punto de partida de felicidad personal, encajará mejor los eventos negativos que se produzcan en su vida, como perder su casa o ser despedidos.

Psicólogos como el doctor Martin Seligman, sugieren que para ser más feliz, en lugar de perseguir cosas que creemos que nos harán dichosos, lo que hay que hacer es reajustar nuestra propia felicidad personal, recoge 'Quora'. En otras palabras: hay que encontrar la felicidad en el momento presente, no en el futuro.

Es más probable encontrar la felicidad en este preciso momento, independientemente de los planes, objetivos y sueños que se persigan

"Me recuerdo a mí mismo a menudo, y a mis pacientes, que es más probable encontrarla en este preciso momento, independientemente de los planes felices, objetivos y sueños que se persigan", asegura Seligman, quien advierte de la inutilidad de pensar que algo malo nos puede ocurrir. "La mente puede hacer un cielo del infierno y un infierno del cielo".

Hacer el bien

Además de subir unos puntos nuestra propia felicidad personal, también podemos hacer el bien para ser más felices. Un estudio realizado por la Universidad de Harvard descubrió que sentirse bien no es suficiente. Según los investigadores, "la influencia del valor moral en las evaluaciones de la felicidad es muy poderosa" y sentirse dichosos implica llevar una buena vida, lo que incluye ser una buena persona, una persona moral.

Que uno se sienta satisfecho con su vida no significa que sea realmente feliz. En ese caso, la felicidad se puede aprender y buscar, pues solo consistiría en sentirse bien con uno mismo, con lo que hace, y que todo ello sea moralmente aceptable por la sociedad.

La felicidad es un proceso y no una meta. No tenemos que concentrarnos en la falta, sino en la posibilidad. No es solo trabajar para uno mismo, sino también hacer cosas buenas para y por los demás. Unas premisas que poco o nada tienen que ver con lo que nos habían contado hasta ahora. Así que, ya sabes, reajusta tu felicidad personal y haz cosas aceptadas moralmente.

Los psicólogos no están siempre agradecidos con su vida. No tienen superpoderes para controlar su mente ni estado de ánimo. Pero saben una cosa que la mayoría de los mortales no y que los hace más sabios... y felices. Estos profesionales ayudan a las personas a superar sus traumas y problemas, a seguir con su vida lo mejor posible. Y ahora sabemos qué secreto conocen y nosotros no: la habilidad de controlar su autopercepción.

El redactor recomienda