"Por qué hago 'Stealthing": la peligrosa práctica sexual de quitarse el condón
Un hombre que sigue esta nueva moda relata razones que le llevan a quitarse el preservativo en medio de sus relaciones sexuales sin el consentimiento de la pareja
Hace un mes, surgió una nueva tendencia sexual llamada 'stealthing' (sigilosamente, en español). Se trata de una moda que está llevando a los hombres a quitarse el preservativo en medio de sus relaciones íntimas, sin el consentimiento de la pareja. Se lleva a cabo en secreto, por ese motivo se ha catalogado como una "agresión sexual".
Ya hablamos de las numerosas comunidades presentes en la red donde decenas de hombres comentan sus experiencias y se dan consejos. Estos varones, tanto heterosexuales como homosexuales, consideran que es su derecho quitarse el preservativo, ya que "tienen que difundir su semilla". Ahora, uno de estos hombres explica de forma anónima por qué realiza esta práctica, surgida pocos meses después de 'el muelle'.
El varón asegura que no le preocupa contraer una enfermedad de transmisión sexual y que tampoco quiere engendrar niños, por eso no deja huellas
¿La razón principal? "Me siento mejor sin condón", revela a 'Hack'. En la entrevista, el varón asegura que no le preocupa contraer una enfermedad de transmisión sexual, y que tampoco quiere engendrar niños: "Realmente no deseo que se queden embarazadas, así que no dejo pistas para que no me llamasen". En cuanto a las ETS, está seguro de que está limpio, pero reconoce que no se hace chequeos médicos tras cada encuentro sexual. "Hay riesgo, pero lo asumo", sentencia.
El susodicho reconoce que muchas veces practica 'stealthing', es decir, se quita el preservativo en medio de la relación sexual sin que la mujer se entere, pero se excusa alegando que "hay mucha gente que quiere hacerlo a pelo". Respecto al momento exacto en que se lo quita, no dio demasiados detalles: "Me lo saco, lo tiro y luego al final me lo pongo de nuevo. Y así todos somos felices".
El entrevistado asegura que en la mayoría de los casos sus parejas sexuales no se dan cuenta, pero que alguna sí le ha pillado. "Ninguna se ha enfadado, pero si alguien me pide que me lo vuelva a poner, lo haré seguro; es lo justo". Al parecer, según sus palabras, lo que suelen decir las féminas es "¿te importa volver a ponértelo? Es más seguro".
A pesar de que este tipo de práctica es catalogada por muchas víctimas como "violación", el hombre le quita importancia: "Me pongo un preservativo y luego me lo quito; no creo que esté violando la ley".
Me saco el preservativo en mitad de la relación sexual, lo tiro y luego al final me lo pongo de nuevo. Y así todos somos felices
Una impunidad que persiguen derrocar algunas mujeres como Alexandra Brodsky, quien publicó un informe en el 'Columbia Journal of Gender and Law' con el objetivo de que 'stealthing' sea catalogado como forma de agresión sexual y sea juzgado como tal. "Lo que quería con este estudio es poner nombre y protagonistas a esta tendencia que se repite con demasiada frecuencia", asegura.
Con su informe, Brosdky quiere que estos hechos sean condenados y que sean catalogados como lo que, en su opinión, son. El único antecedente que se tiene al respecto es una condena por violación por parte de un tribunal suizo a un hombre que se quitó el condón sin decírselo a su compañera. La autora es clara: "Hay muchos jueces que no saben que esto ocurre de verdad. Me gustaría que hubiese una ley dedicada a condenar estos actos, ya que aunque no sea violación, las víctimas se sienten así".
Hace un mes, surgió una nueva tendencia sexual llamada 'stealthing' (sigilosamente, en español). Se trata de una moda que está llevando a los hombres a quitarse el preservativo en medio de sus relaciones íntimas, sin el consentimiento de la pareja. Se lleva a cabo en secreto, por ese motivo se ha catalogado como una "agresión sexual".