Qué es una isquemia cerebral: por qué han ingresado a María Teresa Campos
Esta complicación vascular ha provocado que la periodista sea ingresada en una clínica de Madrid. Aunque su estado es estable, la isquemia cerebral puede provocar la muerte
La periodista María Teresa Campos fue ingresada este martes por una isquemia cerebral en la clínica Jiménez Díaz de Madrid. Aunque su estado es estable y está consciente, la gravedad de esta complicación vascular ha vuelto a ponerse sobre la mesa. La Real Academia Española (RAE) define la isquemia como una “disminución transitoria o permanente del riego sanguíneo de una parte del cuerpo, producida por una alteración normal y patológica de la arteria o arterias aferentes a ella”.
Así, una isquemia cerebral sería la interrupción del normal caudal sanguíneo en el cerebro, lo que dificultaría o impediría la correcta llegada de oxígeno y otros nutrientes básicos para su funcionamiento. En los casos más graves, si la isquemia es prolongada a lo largo del tiempo, los pacientes que la sufren pueden incluso caer en riesgo de muerte: al no recibir la oxigenación necesaria, las células cerebrales mueren provocando la muerte del órgano.
Las isquemias cerebrales pueden ser de dos tipos principales. En el caso de que el paro del flujo sanguíneo se deba a un coágulo en un vaso cerebral, los expertos hablan de isquemia cerebral focal. Sin embargo, cuando la sangre no llega al cerebro por un paro cardíaco —el flujo sanguíneo se reduce o detiene de manera significativa—, el nombre que recibe la complicación es isquemia cerebral global.
Qué puede provocar isquemias
No hay ningún patrón único que se pueda definir como lo que provoca las isquemias cerebrales, sino que son múltiples los factores que pueden influir en su desarrollo. Entre los más frecuentes, se encuentran los siguientes:
- Coágulos sanguíneos que lleguen al cerebro a través de los vasos.
- Tumores: al comprimir las venas y arterias, la sangre no discurre con facilidad.
- Irregularidades en los vasos: cualquier alteración en venas y arterias puede desarrollar coágulos.
- Traumatismos: un golpe fuerte en la cabeza puede romper los vasos y provocar un coágulo.
- Problemas del corazón: las taquicardias, por ejemplo, pueden parar momentáneamente el flujo de sangre que llega al cerebro. Los defectos congénitos también pueden provocar isquemias.
- Ateroesclerosis: la acumulación de placa en las arterias hace más probable la formación de coágulos.
Para prevenir los coágulos provocados por los malos hábitos, conviene recordar que la práctica deportiva y una vida saludable contribuyen a mantener un buen estado de salud. El tabaco obstruye los vasos y, por ende, puede desarrollar coágulos que terminen llegando al cerebro provocando una isquemia cerebral —u otras complicaciones no cerebrales también de gravedad elevada—.
Riesgos de la isquemia cerebral
La interrupción del flujo sanguíneo en cualquiera de las partes del cuerpo supone riesgos —menores o mayores—. Sin embargo, cuando la falta de riego tiene lugar en el cerebro, la situación alcanza una gravedad considerable: si la isquemia cerebral se prolonga durante más de 10 segundos, el paciente puede perder la consciencia; pero si el parón sanguíneo dura minutos, las consecuencias pueden ser irreversibles.
Coma, estado vegetativo o incluso muerte son algunos de los casos que se pueden registrar en el caso de isquemias cerebrales no tratadas correctamente, no cogidas a tiempo o no detectadas.
La periodista María Teresa Campos fue ingresada este martes por una isquemia cerebral en la clínica Jiménez Díaz de Madrid. Aunque su estado es estable y está consciente, la gravedad de esta complicación vascular ha vuelto a ponerse sobre la mesa. La Real Academia Española (RAE) define la isquemia como una “disminución transitoria o permanente del riego sanguíneo de una parte del cuerpo, producida por una alteración normal y patológica de la arteria o arterias aferentes a ella”.