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El Milagro de Fátima y cómo llegar a la ciudad (accesos) durante la visita del Papa
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13 de mayo de 1917

El Milagro de Fátima y cómo llegar a la ciudad (accesos) durante la visita del Papa

Esta pequeña ciudad portuguesa acoge este fin de semana al Sumo Pontífice por el centenario de las apariciones de la Virgen a tres partorcillos

Foto: Peregrinos rezan en Fátima antes de la llegada del Papa (Reuters)
Peregrinos rezan en Fátima antes de la llegada del Papa (Reuters)

Fátima es una pequeña localidad portuguesa que no supera los 12.000 habitantes. Sin embargo, sus calles siempre están a rebosar y este fin de semana será imposible caminar sin ceder el paso ante la inminente llegada del Papa. Para entender tal acumulación de gente hay que buscar el origen en la religión: Fátima es lugar de peregrinación para los católicos y, por eso, no hay día que pase sin la visita de miles de personas. Este año, además, se espera una mayor llegada de peregrinos, pues en 2017 se celebra el centenario del milagro que la Iglesia ubica en sus fronteras.

La Real Academia Española (RAE) define como 'milagro' el “hecho no explicable por las leyes naturales que se atribuye a la intervención sobrenatural de origen divino”. En Fátima, este acontecimiento sin justificación científica respondería a las apariciones que hizo la Virgen María en la Cova da Iria. Allí, junto a la encima más grande del lugar, la Virgen ordenó a tres niños pastorcillos levantar una capilla y les confió tres secretos. Además, les encomendó rezar a diario y les informó de que el 13 de octubre les contaría la razón de su visita. El primer contacto tuvo lugar, según la tradición cristiana, el 13 de mayo de 1917.

Tras esa primera aparición, la Virgen volvió al lugar cada mes otras seis veces más. Además, según la web oficial del Santuario de Fátima, en 1916 se sucedieron otras apariciones que se engloban dentro del conocido Ciclo Angélico. En vez de producirse en Cova da Iria, el Ángel se apareció en Loca do Cabeço en dos ocasiones, y una más en el quintal de la casa de Lucía –al lado del Pozo de Arneiro–.

Con el paso de los años, este hecho fue ganando fama hasta que en 1928 se empezó a construir el Santuario de Fátima. A día de hoy, este edificio dispone de dos grandes basílicas y amplios espacios para dar cabida a todos los peregrinos que acuden a verlo. En 2017, con la visita del Papa Francisco a Fátima con motivo del centenario de la aparición, la plaza central del Santuario se llenará hasta la bandera para conmemorar tan especial fecha.

La gripe española acabó con la vida de dos de los pastores, dejando como única superviviente a Lucía, fallecida en 2005

A día de hoy nada queda de aquel descampado con encinas en el que en 1917 los pastores Francisco, Jacinta y Lucía aseguraron haber visto a una "señora" que les confió tres 'misterios' –dos de ellos se desvelaron en 1941, mientras que el tercero fue resuelto por Juan Pablo II en el año 2000–. El primer secreto correspondía a una visión del infierno; el segundo, a cómo salvar las almas del inframundo y convertir al mundo al cristianismo; y el tercero desató el debate a intuirse por algunos la referencia al asesinato de un Papa. El pasaje de la revelación recordó el atentado que sufrió Juan Pablo II el 13 de mayo de 1981.

Fátima era una pequeña aldea rural, pobre y católica donde residían unos centenares de aldeanos, pero actualmente es una localidad que vive por y para un santuario que ocupa 72.000 metros cuadrados y que cada año se vende al mundo a través de los millones de peregrinos que recibe tras las apariciones ante los tres pastores. La gripe española acabó con la vida de dos de los niños pocos años después de las apariciones, dejando como única superviviente a Lucía, fallecida en 2005 tras una vida dedicada a la Orden de las Carmelitas Descalzas.

Los cuerpos de los tres descansan en otro edificio del santuario, la Basílica de Nuestra Señora del Rosario, inaugurada en 1953 en pleno auge de la dictadura en Portugal. La imagen de Nuestra Señora de Fátima, en un pedestal colocado donde estaba la encina sobre la que apareció la Virgen, domina la capilla que concentró en sus orígenes la fe de una sociedad marcada por la Primera Guerra Mundial, la tensión de la llegada de la República lusa y epidemias como la tuberculosis o la mencionada gripe española.

Cómo llegar a Fátima: accesos terrestres

Los 40.000 conductores que cada día cruzan desde Galicia la frontera con Portugal se encontrarán con largas colas hasta la medianoche del próximo sábado día 13. Debido a las medidas de seguridad aplicadas por la visita del Papa a Fátima se han restablecido temporalmente los puestos fronterizos, con controles de documentación que provocan atascos kilométricas e innumerables contratiempos.

La denominada operación Frontera Blanca, impulsada por el país vecino, fue anunciada por sorpresa el pasado lunes. Solo unas horas antes de que entrara en vigor la política de control, la Delegación del Gobierno seguía manteniendo que se iban a cerrar 14 de los 16 pasos fronterizos entre Galicia y Portugal y que únicamente permanecerían abiertos otros siete en el resto de la frontera con España.

Así lo comunicaron la delegación gallega y la de todas las comunidades autónomas afectadas, que interpretaron de forma literal una información publicada por el Gobierno del país vecino en internet y en el 'Diario de la República', el BOE portugués. Finalmente, según el servicio portugués de Extranjería y Fronteras, son los nueve puntos de acceso terrestre autorizados:

  1. Valença-Viana do Castelo
  2. Vila Verde da Raia-Chaves
  3. Quintanilha-Bragança
  4. Vilar Formoso-Guarda
  5. Termas de Monfortinho-Castelo Branco
  6. Marvão-Portalegre
  7. Caia-Elvas
  8. Vila Verde de Ficalho-Beja
  9. Vila Real de Santo António

Conviene recordar que, puesto que el Papa Francisco viaja este fin de semana a Fátima para participar en el centenario de las apariciones y para canonizar a dos de los pastorcillos Francisco y Jacinta que dijeron que habían visto a la Virgen, las retenciones en estos puntos de entrada pueden ser largas.

Fátima es una pequeña localidad portuguesa que no supera los 12.000 habitantes. Sin embargo, sus calles siempre están a rebosar y este fin de semana será imposible caminar sin ceder el paso ante la inminente llegada del Papa. Para entender tal acumulación de gente hay que buscar el origen en la religión: Fátima es lugar de peregrinación para los católicos y, por eso, no hay día que pase sin la visita de miles de personas. Este año, además, se espera una mayor llegada de peregrinos, pues en 2017 se celebra el centenario del milagro que la Iglesia ubica en sus fronteras.

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