El plan para perder peso en Semana Santa a pesar de las torrijas (en tres días)

Torrijas, monas de Pascua, pestiños con miel, canutos… Qué tendrá la Semana Santa para que, de repente, se acumulen los kilos de más en la barriga. En solo unos días surgen cantidad de dulces, postres y tradiciones de alto contenido calórico. Y claro, nos entregamos como si nos fuera la vida en ello... y eso que se supone que son fechas para el recogimiento.

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En vacaciones, la rutina a la hora de comer se olvida y para muchos puede suponer más salidas fuera de casa; aumenta la ingesta de alcohol y el abuso de grasas y, al tratarse de Semana Santa, los dulces suelen inundar las despensas y los estómagos.

Las torrijas son las protagonistas por excelencia en las mesas españolas. Este postre, de origen humilde y preparación sencilla, solo asoma la cabeza en estas fechas y no falta quien quiere aprovechar el momento y hartarse de él hasta el año que viene. Sin embargo, no nos podemos engañar: la receta tradicional es una bomba calórica. Como su base es el pan, significa que, de entrada, tiene un alto contenido en hidratos de carbono, a lo que hay que añadir leche, huevos, aceite y azúcares de absorción rápida. En definitiva, este pan frito azucarado va directo a nuestros michelines.

Más ejercicio, más caprichos

Pero no desesperes. Si lo que te propones es no engordar ni perder tu condición física en el descanso propio de estas fechas, podrás degustar el delicioso postre con tal de que te comprometas a hacer ejercicio. Un capricho bien entendido ayuda a no sentir la sensación de ahogo característica de dietas o hábitos restrictivos.

Lo mejor de los ejercicios es que el único equipamiento que necesitas es un banco o una caja que nos llegue hasta la rodilla

El entrenador personal Robbie Hardy podría tener la solución. Gracias a su experiencia de más de diez años en el mundo del fitness, ha propuesto en 'The Daily Mail' una rutina de ejercicios para ayudar a la gente a permanecer activa durante estas fechas: “No hay nada malo en complacernos. La clave consiste en encontrar el equilibrio”, asegura. Aunque en el ámbito anglosajón no haya torrijas de por medio, sus vacaciones están repletas de huevos de Pascua, bollos y otros tipos de dulces.

El programa en cuestión proporciona durante tres días variedad suficiente para que la gente que quiera hacer ejercicio no se limite a salir a correr. Los ejercicios tocan varios grupos musculares e implican combinar la fuerza con el entrenamiento cardiovascular.

Para calcular tu frecuencia cardíaca máxima de manera simple: FCM = 220 - tu edad

Lo mejor de los ejercicios es que el único equipamiento que necesitas es un banco o una caja que nos llegue hasta la rodilla. Aprovechando que ahora los días duran más y hace más calor, podrías ir a un parque para mantenerte en forma. En cualquier caso, Hardy recomienda que la frecuencia cardíaca no supere el máximo recomendado, que se calcula restando tu edad a 220.

Ponte en forma en Semana Santa

Antes de nada, lo mejor es calentar. Hardy propone un paseo de unos 100 pasos, deteniéndose cada 200 para hacer 10 sentadillas y 10 movimientos para hacer círculos con los brazos. Para que te hagas una idea, según recogió la Fundación de Hipercolesterolemia Familiar, para deshacernos de las calorías adquiridas después de haber comido una torrija habría que caminar 46 minutos, correr 25 o pedalear 21. Así que, en estas fechas, cualquier esfuerzo es poco.

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Una vez hecho eso, estaremos listos para comenzar el programa. La sesión del Viernes Santo consta de cuatro rondas de 20 'steps' por cada pierna, 10 flexiones, 15 sentadillas y una plancha anaeróbica de 45 segundos. Entre ronda y ronda se descansa un minuto y después de la cuarta se debe realizar una recuperación activa que consiste en correr o caminar durante unos tres minutos, al 70% de tu máximo ritmo cardíaco.

La sesión del sábado consiste en correr unos 1.000 pasos y andar la misma cantidad, yendo, como mucho, al 70% de nuestro máximo cardíaco. El domingo los participantes se enfrentarán al 'desafío de los cinco minutos', que consiste en hacer tantos ejercicios como sea posible: flexiones, abdominales y sentadillas. Después de esta buena (y extenuante) tanda, descansa un minuto y vuelve a empezar. Intenta repetir este proceso unas tres veces.