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Las 8 cosas que haces mal en el trabajo. Te van a despedir (y todos lo saben menos tú)
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Las 8 cosas que haces mal en el trabajo. Te van a despedir (y todos lo saben menos tú)

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Te van a despedir por estas 8 razones

La estás pifiando en el trabajo. Te van a despedir, y si no es hoy, será en unas semanas. El día que te echen a nadie le pillará por sorpresa, porque te lo estás buscando tú solito. Y si no te dan boleto será peor, porque no ascenderás nada en años. Si quieres poner remedio a la situación y así conservar tu trabajo, pasa las flechas de la derecha y descubre qué haces mal continuamente.

Perder los papeles

Lee Biggins, fundador y director general de 'CV-Library', asegura que perder los estribos en momentos de tensión es similar a pedir la carta de despido a gritos: "El trabajo puede ser estresante de vez en cuando, pero no puedes mostrar signos de rabia". Aunque tu enfado demuestra que ese empleo es tu pasión (si no, no te enfadarías), también te deja muy mal porque es probable que tu equipo lo interprete como "una señal de que no serás útil si las cosas se ponen difíciles".

Eliges el look inadecuado

Aunque no lo creas, tu atuendo dice mucho de ti en el trabajo y, por tanto, determina tu trayectoria en la empresa. El experto en protocolo William Hanson revela que debes elegir bien el color de tu traje para prosperar en tu empleo y mantenerlo: "Lo más inteligente es vestir con trajes azul marino oscuro o medio, y gris oscuro", detalla Hanson, quien además te anima a tirar a la basura el conjunto gris claro que tienes, y el azul fuerte (casi eléctrico) también.

En cuanto al calzado, debes saber que las mejores empresas no contratan a nadie que lleve zapatos marrones. Tampoco a quienes los llevan en malas condiciones. Si no están limpios o tienen algún roto, mejor elige otros para acudir al trabajo. Y, a pesar de que no hace falta decirlo, evita acudir a tu puesto en zapatillas deportivas: "Si llegas a la oficina con un traje de marca, pero calzas zapatillas de 'running', la has pifiado. No hay excusas. Cámbiate en los lavabos antes de entrar".

[Ver: Las profesiones que más se desmadran en la fiestas de oficina]

Estar acomodado

A pesar de que estés muy a gusto en tu puesto de trabajo, debes mostrar interés por asumir más funciones que las que actualmente tienes. Si no haces por desempeñar tareas adicionales fuera de tus competencias, cuenta Biggins, "demostrarás que no puedes ser tomado como referencia" en el trabajo. ¿En qué se traduce esto? En que no muestras interés y que eres reemplazable.

Hablar de tu sueldo

El Doctor Travis Bradberry, coautor del libro ‘Emotional Intelligence 2.0’, asegura que desvelar tu sueldo es un motivo de despido, ya que generará mal ambiente entre los compañeros y demuestra que no eres inteligente: “En cuanto se sepa cuánto ganas, todo lo que hagas en el trabajo jugará en tu contra. Resulta muy tentador intercambiar cifras entre compañeros sobre sueldos, pero en el momento en que lo hagáis no volveréis a miraros el uno al otro de la misma manera".

No opinar de nada

Ser parte de un equipo es un esfuerzo de colaboración. Si mantienes la boca cerrada cuando tienes ideas, otra persona lo va a decir y va a ganarte terreno... o a pisarte. Atrévete y expresa sus pensamientos. Si no demuestras que eres un miembro activo en tu empresa serás más que prescindible.

Quejarte

Si hay algo que no funciona a tu manera, quejarte de ello es lo peor que puede hacer. En lugar de estallar, trata de pensar en una solución constructiva. No se trata solo de mostrar una actitud positiva, sino de poner de relieve tus habilidades creativas para resolver problemas.

Cotillear

Desde especular con la orientación de un compañero hasta si crees que está liado con otro sujeto de la oficina, piensa que estás tocando aspectos muy personales que mucha gente desea guardarse. Si te atreves a tratar estos asuntos, que no te sorprenda después recibir contestaciones cargadas de indignación y una carta de despido.

[Ver: 'Cómo descubrir las relaciones sexuales ocultas en tu oficina. Porque las hay']

Estar a la defensiva

Aunque estés muy orgulloso de tu trabajo y creas que lo haces mejor que nadie, debes aprender a aceptar una crítica constructiva. Son consejos sobre cómo mejorar tu labor, por lo que deberías prestar atención y responder con educación. En caso contrario, te convertirás en una persona problemática, y ninguna empresa quiere alguien así en su plantilla. Tú mismo.

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