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Se abren los archivos sobre la policía secreta de Stalin: así fue la Gran Purga
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LA IDENTIDAD DE LOS MIEMBROS DEL NKVD, A LA LUZ

Se abren los archivos sobre la policía secreta de Stalin: así fue la Gran Purga

Ahora que un único hombre ha sido capaz de hacer una relación de todos y cada uno de los miembros de la NKVD, repasamos uno de los episodios más sangrientos del siglo XX

Foto: Desfile del Primero de Mayo en Bucarest (Rumanía) en 1952. (Cordon Press)
Desfile del Primero de Mayo en Bucarest (Rumanía) en 1952. (Cordon Press)

Un solo hombre ha conseguido listar 40.000 nombres de los miembros del NKVD (Comisariado del Pueblo para Asuntos Internos) que durante 20 años sirvieron de policía secreta para Joseph Stalin, tristemente célebres por haber llevado a cabo la Gran Purga entre 1937 y 1938. Ha sido Andrei Zhukov quien desde 1993 ha visitado los archivos de Moscú hasta que ha conseguido trazar una relación de los culpables del arresto de alrededor de 1,5 millones de ciudadanos y la ejecución de 700.000 tan solo en ese bienio. El hombre de 64 años se ha centrado específicamente en los responsables de la seguridad del Estado, como indica 'The Guardian'.

“No todo el mundo en esta lista es un carnicero”, ha explicado Yan Rachinsky, codirector de Memorial, una organización dedicada a documentar los crímenes del estalinismo. “Unos cuantos de ellos fueron asesinados por no seguir las órdenes. Pero la gran mayoría estuvieron ligados al terror”. Como explica al medio británico otro historiador de Memorial, Nikita Petrov, acceder al NKVD era una buena forma de obtener prestigio y tener comida caliente en la mesa cada noche en una época de escasez alimentaria en la URSS, de ahí que fuese una salida lógica para muchos jóvenes. “Lo que no sabían es que en menos de cinco años sentenciarían a miles de personas a muerte”.

Según el historiador Yan Rachisnky, alrededor de 12 millones de personas pudieron ser ajusticiadas por el NKVD

De los 40.000 nombres que figuran en la lista final, alrededor de un 10% pudo haber sido sentenciado a muerte o ejecutado, aunque algunos de ellos fueron amnistiados antes de la Segunda Guerra Mundial. Hoy en día, la base de datos de Memorial cuenta con 2.700.000 víctimas listadas (a las que se espera que se añadan otras 600.000 este año). Según los cálculos de Rachinsky, es un porcentaje muy pequeño respecto a lo que podría ser la lista completa, que estaría formada por unos 12 millones de nombres, contando a los deportados interiores que no figuraban en las listas oficiales.

Una historia sangrienta

Pero ¿qué pasó exactamente entre 1933, cuando el NKVD absorbió al OGPU (Directorado Político Conjunto del Estado) y el 20 de agosto de 1940, cuando Trotsky fue asesinado, una de las épocas más terribles de la historia de la URSS? Son muchos los libros que han analizado este tema; muchos de ellos aparecen recogidos en un interesante artículo publicado en 'Spartacus Educational', desde los testimonios en primera persona como los libros del periodista americano Eugene Lyons (como 'Assingment in Utopia') hasta 'Stalin: una biografía' de Robert Service o 'La corte del zar rojo' de Simon Sebag.

La historia del NKVD arranca en 1934 de mano de Genrikh Yagoda, su primer director. Este recibió el encargo que daría comienzo a la Gran Purga: deshacerse del carismático Sergy Kirov, líder del partido en Leningrado e hipotético rival de Stalin. Su desparición mataría dos pájaros de un tiro. Por una parte, la competencia interna para el cabecilla de la URSS; por otra, cargarle los muertos a la oposición. Vania Zaporozhets atrajov a Leonid Nikolayev como ejecutor, y este, finalmente, acabó con la vida de Kirov el 1 de diciembre de 1934 en el Instituto Smolny de Leningrado. Nikolayev fue arrestado y, tortura mediante, confesó que Gregory Zinoviev y Lev Kamenev habían sido los responsables de la conspiración.

Foto: Acabó con cientos de miles de personas. Pero ¿con qué objetivo?

El propio Alexander Orlov (conocido en nuestro país por ser el enlace local de la NKVD) reconoció que Stalin “decidió arrojar el crimen a la puerta de los antiguos líderes de la oposición y de un golpe deshacerse de los antiguos camaradas de Lenin”. Leningrado, donde Kirov vivía, fue la primera ciudad en sufrir cientos de ajusticiamientos sumarios. Zinoviev y Kamenev fueron torturados para que aceptasen la oferta de Stalin: si confesaban que habían conspirado para eliminarle, se les perdonaría la vida. Terminarían aceptando en julio de 1936, cuando la amenaza pasó a sus hijos, que serían ejecutados si no confesaban.

Kamenev y Zinoviev confesaron haber conspirado junto con Trotsky para acabar con Stalin. Este no cumplió su parte del trato

Los dos firmaron, ante la promesa de Stalin de proteger a sus retoños, y el 19 de agosto de ese año comenzó su juicio, el primero de los tres conocidos como Procesos de Moscú, presididos por el juez Vasily Ulkrich, miembro del NKVD, y en los que el fiscal del estado fue André Vyshinski. Confesaron, y de largo. Kamenev reconoció que, junto con Trotski y Zinoviev, “había organizado y dirigido esta conspiración”. Zinoviev añadió que era culpable de haber acabado con Kirov e intentado asesinar a Stalin. Apenas cinco días después, el veredicto les sentenció a muerte. Según el historiador Edvard Radzinsky, Stalin no cumplió su promesa y sus hijos también fueron ajusticiados.

Se recrudece el terror

La furia de Stalin por haber sido incapaz de acabar también con Nickolai Bukharin, por falta de pistas, llevó a que Yagoda fuese sustituido en septiembre de 1936 por Nikolai Yezhov, que rápidamente metió entre rejas al resto de críticos con el Viejo. Según Edvard Radzinsky, autor de 'Stalin', “fue el hombre que implementó la segunda fase del plan de Stalin. Yezhov era un pseudónimo del propio líder, una marioneta patética que simplemente ejecutaba órdenes. Todas las ideas y decisiones venían del Jefe”.

Yezhov fue también el responsable de una nueva sección del NKVD, la Administración de Asuntos Especiales, para la cual contó con 300 de sus hombres de confianza del Comité Central del Partido Comunista. Uno de los primeros en ser arrestados fue el propio Yagoda, que fue juzgado en Moscú en marzo de 1938. Como escribió Alexsandr Solzhenitsyn, autor de 'Archipiélago Gulag', parecía estar muy seguro de que sería perdonado y recordó a Stalin los servicios prestados. Fue ejecutado el 15 de marzo.

Antes, el papel de Yezhov al frente del NKVD ya se había hecho notar. Muchos agentes de la inteligencia habían huido del país pensando que, muy probablemente, podrían ser los próximos en caer. El verano de 1937 se exigió su retorno. Algunos de ellos, como Theodore Maly, uno de los responsables de los Cinco de Cambridge, fueron ejecutados en la URSS; otros, como Ignaz Reiss, asesinados a sangre fría mientras buscaban asilo en Europa. Algunos como Abram Slutsky, habían sido veteranos chequistas. Fue envenenado en el despacho de Mikhail Frinovsky el 17 de febrero de 1938.

En apenas un año, más de la mitad del ejército ruso (unos 35.000 hombres) fueron ejecutados o desaparecieron

El foco se centró también en el Ejército Rojo, después de que Stalin empezase a sospechar que sus líderes podrían estar planeando acabar con él. Ocho comandantes, entre los que se encontraba el mariscal Mikhail Tukhachevsky, precursor del Blitzkrieg, fueron acusados de conspirar con Alemania y ajusticiados. En apenas un año, más de la mitad del ejército ruso (unos 35.000 hombres) fueron ejecutados o desaparecieron; en Europa, Hitler tomaba nota de esta debilidad estructural, que tenía en mente cuando puso en marcha la Operación Barbarroja en 1941. El artículo de 'Spartacus Educational' recuerda que en todo ese año se llegaron a arrestar hasta a 1,3 millones de personas, y aproximadamente la mitad de ellas (681.938), fusiladas por “crímenes contra el estado”.

A todos nos llega nuestro final

Como ya le ocurrió a Yagoda, Yezhov comenzó a caer en desgracia ante Stalin. Aunque el director del NKVD prefería a Georgy Malenkov a su lado, el líder del partido impuso a Lavrenty Beria en julio de 1938 porque, según Sebag, sus orígenes caucásicos y la larga tradición de “baños de sangre, vendettas y asesinatos secretos” de la región le convertían en el candidato ideal para dicho puesto. El rápido ascenso del ambicioso Beria y la confianza que Yezhov depositaba en él comenzó a preocuparle, que vio peligrar no solo su puesto, sino también su vida.

La paranoia terminó afectando a uno de los grandes ejecutores de la Gran Purga, especialmente después de que el 17 de noviembre el Politburó anunciase que el NKVD había sido contaminado con enemigos del Estado. El homosexual Yezhov se dio a la bebida y al sexo hasta que, apenas una semana después, Beria terminó reemplazándole como director de la policía secreta. La caída en desgracia de Yezhov fue vertiginosa. El 10 de abril de 1939 fue detenido y torturado, lo que le llevó a confesar que era homosexual y que conspiraba contra el Estado. Terminó siendo fusilado el 1 de febrero de 1940 después de que Beria propusiese su juicio junto a otros 456 “enemigos del pueblo”.

El 20 de agosto de 1940, Ramón Mercader acabó con la vida de Leon Trotski con un piolet. Era el final del proceso de purga de Stalin y el final del bloque bolchevique que se hizo con el poder de la URSS. Más de la mitad de los delegados que acudieron al Congreso del Partido Comunista en 1934 fueron arrestados en menos de cinco años.

Un solo hombre ha conseguido listar 40.000 nombres de los miembros del NKVD (Comisariado del Pueblo para Asuntos Internos) que durante 20 años sirvieron de policía secreta para Joseph Stalin, tristemente célebres por haber llevado a cabo la Gran Purga entre 1937 y 1938. Ha sido Andrei Zhukov quien desde 1993 ha visitado los archivos de Moscú hasta que ha conseguido trazar una relación de los culpables del arresto de alrededor de 1,5 millones de ciudadanos y la ejecución de 700.000 tan solo en ese bienio. El hombre de 64 años se ha centrado específicamente en los responsables de la seguridad del Estado, como indica 'The Guardian'.

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