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Roberto Esquivel, el (triste) hombre con el pene más grande del mundo
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un drama de 53 centímetros

Roberto Esquivel, el (triste) hombre con el pene más grande del mundo

La obsesión por el tamaño del miembro aparece en muchas personas del género masculino. Detrás de esta manía pueden ocultarse problemas bastante graves. Esta historia ilustra uno de esos casos

Foto: Roberto Esquivel. (YouTube)
Roberto Esquivel. (YouTube)

Cuando uno escribe 'biggest penis' (el pene más grande) en Google, el primer resultado que aparece es el del actor porno Jonah Falcon, cuyo miembro tiene una dimensión certificada de 24,13 centímetros y alcanza los 33,7 centímetros en erección. Si uno hace la búsqueda directamente en español, el nombre en casi todos los enlaces de la primera página es distinto: Roberto Esquivel, mexicano, cuyo miembro, según algunos medios, llega hasta los 53 centímetros.

Desde hace algún tiempo este señor de más de 50 años aparece, de manera esporádica, en las páginas de diversos medios. Lo cierto es que a diferencia del miembro de Falcon, el pene de Roberto nunca se ha visto completamente desnudo ya que siempre lo muestra recubierto de vendas. Eso ha despertado las dudas de Jack McKay, periodista del medio norteamericano 'Barcroft TV', quien se ha desplazado hasta su casa en México. McKay ha intentado comprobar la veracidad de su historia. Lo que halló tras su investigación acabó superando la anécdota.

No paraba de crecer

Roberto vive en un ambiente casi mísero, en una casa rodeada de escombros. El mexicano comienza a contar su historia en inglés mientras le vemos caminando con dificultades por culpa de la dimensión de su miembro. Si no fuera por el fondo del tema, parecería que estamos ante un auténtico documental sobre la pobreza: "Con 9 años mi pene comenzó a crecer. Siguió aumentando más y más, y cuando llegué a los dieciséis ya tenía 20 centímetros. A los 20 años ya alcanzaba los 30, y a los 25 tenía 50".

¿Solo palabras? "Cuando la gente me dice que no es verdad, les pregunto si quieren verlo". Y así lo demuestra. Roberto no tiene ningún pudor para bajarse sus pantalones y mostrar sus partes a la cámara, pero ahí llega la duda: las vendas que rodean su miembro no permiten certificar si lo que dice es cierto. ¿Por qué las lleva? "Sin las vendas no me siento cómodo", confiesa, aclarando también que su madre le tiene que le coser los pantalones para adaptarlos a su condición.

Mi primera impresión fue que esto era un caso único e inusual. No solemos ver a pacientes con este problema

Roberto solicitó al estado mexicano el reconocimiento de una minusvalía, ya que el tamaño de su pene no le permite desempeñar ninguna actividad laboral. Para poder obtener la pensión requerida, no le quedaba otra solución que someterse a las pruebas médicas que pudieran otorgarle el certificado.

Jesús Pablo Gil Muro, el radiólogo encargado de hacerle un TAC, confiesa: "Mi primera impresión fue que esto era un caso único e inusual. No solemos ver a pacientes con este problema". Roberto, sin embargo, no se mostraba demasiado colaborativo para seguir adelante con las pruebas: "No quería quitarse todas las vendas, así que no pudimos ver su piel en directo".

A pesar de no querer retirarse los apósitos, fue posible llevar a cabo el escáner. El resultado acabó arrojando, sin embargo, más preguntas que respuestas: "El TAC mostraba que hay un prepucio muy grande que va más allá de la rodilla, pero el pene en sí mismo era de unos 16 o 18 centímetros desde el pubis, así que no ocupaba toda la piel. El resto del tejido que hay allí es prepucio y vasos sanguíneos, además de algo de inflamación".

Estoy feliz con mi pene. Sé que nadie tiene este tamaño y me gustaría alcanzar el record Guinness, pero ellos no reconocen estas cosas

En definitiva, si bien es cierto que el pene de Roberto es más grande que la media, en sentido estricto sus 53 centímetros no son todo pene. De aquí nace la primera cuestión: ¿la exagerada extensión de la piel había ocurrido de manera natural, tal y como asegura Roberto?

"Contó su historia a un psiquiatra: él empezó con este alargamiento desde que era un adolescente, envolviendo vendas alrededor del pene y poniendo pesos para estirarlo. Esta obsesionado con el tamaño", añade el radiólogo.

Roberto rebate esa tesis. Con todo, sí admite que lo que ha crecido es el prepucio y no el miembro completo. Utilizando su brazo para ilustrarlo explica: "El pene llega hasta aquí, y luego está el resto que es carne, que crece como una cola".

Conclusiones controvertidas

Jesús David Salazar González fue el psiquiatra que trató a Roberto. En vista de lo que se le presentaba, decidió someter al mexicano a una prueba objetiva: un electroencefalograma que pudiera valorar su actividad cerebral. A través de los resultados, el médico encontró una alteración en el lóbulo temporal derecho: "Esta alteración da a las personas ideas exóticas, ideas no comunes por las que tienden a hablar de religión. También pueden ser muy perseverantes y tercos, como aquellas mujeres que suelen ponerse pechos o glúteos más grandes. Él modificó su cuerpo desde niño, como hacen las tribus de África con la nariz, los orejas o la boca a través de platos, haciendo sus partes físicas más largas".

La pregunta ante este comportamiento anómalo es si Roberto se siente por lo menos bien: "Estoy feliz con mi pene. Sé que nadie tiene este tamaño en todo el mundo, y me gustaría alcanzar el record Guinness, pero ellos no reconocen estas cosas".

Lo mejor para él sería que le dieran a su pene una forma normal para que no le duela y pueda tener relaciones, pero no lo acepta

Sorprendente confesión, pues el pene de Roberto, además de inhabilitarle laboralmente y causarle problemas para caminar, no le permite tampoco mantener relaciones sexuales: "No puedo penetrar, es demasiado grueso". Las erecciones, sin embargo, sí son posibles. Eso sí, cuando estas se producen el tamaño no cambia.

A pesar de no poder disfrutar del sexo, Roberto ha rechazado cualquier oferta de ayuda. El psiquiatra Salazar Rodríguez le ha invitado a pensar si no quiere cambiar: "Señor Roberto', le dije,'lo mejor para usted es que le den una forma normal a su pene para que no le duela, para que tenga relaciones sexuales, para que pueda procrear', pero él no lo acepta. Él prefiere tener un pene más grande que el resto de la gente".

¿De dónde proviene esta singular obsesión? Según el psiquiatra: "En la cultura latina y en la cultura mexicana se dice que quien tiene el pene más grande es más macho. Es algo que lo distingue de los demás. Él se siente especial".

Me gustaron mucho los Estados Unidos. Me gustaría ser una estrella del porno y ganar algo de dinero. La gente allí es más liberal

"No me siento triste porque sé que quizás en los Estados Unidos hay muchas mujeres que tienen un 'tamaño' adecuado para mí. Ese es el motivo por el que quiero volver y vivir allí el resto de mi vida", afirma Roberto quien ha pasado varios años en el país de las barras y las estrellas. A pesar de sus 54 años confiesa que no se siente viejo y expresa sus anhelos de retorno: "Me gustaron mucho los Estados Unidos. Me gustaría ser una estrella del porno y ganar algo de dinero. La gente no es como aquí, es más liberal".

Si su experiencia fue tan buena, ¿por qué volvió entonces a México? La realidad es que tenía varias condenas con cargos por conducta obscena. La más seria fue, sin duda, exhibirse ante dos chicas menores de edad (de entre 16 y 17 años, según él).

El suceso ocurrió en 1991: "Ocurrió en Seattle. Parecían mayores que yo. Me pidieron caminar con ellas por la noche, a las once. Estábamos esperando el autobús y nos dirigimos a la parte posterior de un centro comercial. Cuando estábamos allí me dijeron: 'Bájate los pantalones', y me los bajé. Cuando vieron mi miembro, mi gran pene, comenzaron a correr y a gritar hacia el autobús".

A pesar de las dudas que circulan alrededor de su miembro, lo que sí que parece verdad es que la personalidad de Roberto es controvertida. Confiesa el periodista de 'Barcroft TV': "En el poco tiempo que pasé con él me pareció un individuo con problemas. Era difícil saber cuándo decía la verdad. Creo que no conseguiremos nunca obtener la historia completa de por qué su pene es así".

Cuando uno escribe 'biggest penis' (el pene más grande) en Google, el primer resultado que aparece es el del actor porno Jonah Falcon, cuyo miembro tiene una dimensión certificada de 24,13 centímetros y alcanza los 33,7 centímetros en erección. Si uno hace la búsqueda directamente en español, el nombre en casi todos los enlaces de la primera página es distinto: Roberto Esquivel, mexicano, cuyo miembro, según algunos medios, llega hasta los 53 centímetros.

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