Errores a la hora de vestir que (casi) todos los hombres cometen

10 errores comunes de ellos a la hora de vestir

La mayoría de los hombres deberían tener una novia decente que les dijera que así no deben salir a la calle. Y quien dice novia se refiere a una hermana, madre, amigo o estilista que entienda mínimamente de moda. Con ello no nos referimos a que el susodicho deba llevar las últimas tendencias, sino que no cometa errores de base que le hacen quedar en ridículo con todo aquel que se cruza. Aunque hay una lista muy amplia, hemos recopilado los más comunes, algunos recogidos por 'Businnes Insider'. Si te sientes aludido, atento:

1) Usar pantalones anchos

Hay muchos caballeros a los que su delgadez les molesta. Por eso, huyen de las prendas ajustadas, sobre todo en cuanto a pantalones se refiere. Y, con toda su buena fe, deciden ponerse pantalones anchos, para que sus piernas se vean con más volúmen. Y es un error: no solo no parecen menos delgados, sino que al tener unas extremidades inferiores tan finas hacen que el efecto con la prenda ancha les de un aspecto descuidado. A estos hombres, acomplejados por sus piernas finas, les irían mucho mejor los pantalones de corte recto o incluso skinny.

2) Llevar zapatillas de running fuera del gimnasio

No queda de moderno ni de joven. En serio, es horrible. Las zapatillas de running, que suelen ser de colores fluor y superhorteras, están genial para salir a correr o para ir al gimnasio, pero no para plantártelas con unos vaqueros y salir a tomar algo. Es que ni siquiera para ir a hacer la compra, y mucho menos para ir al trabajo o salir a ligar. Si te mola el rollo sport y no eres de usar zapatos, pues optar por una bamba clásica, de calle. De nada.

3) No llevar pantalones cortos

Lo que antes parecía un error garrafal, ahora no lo es tanto. ¿Por qué ellas pueden ir en falda corta a la oficina y ellos tienen que ir tapados hasta los tobillos? En los últimos años resultaba raro cruzarse con hombres, con sus años a las espaldas, que llevasen pantalones cortos. Pero ahora estamos en el siglo XXI, y ya no están prohibidos para el público masculino. Eso sí, se debe elegir bien qué tipo de pantalón llevar y para qué ocasión. Solo evita los de tipo cargo y los de deporte.

4) Llevar calcetines blancos o de estampados

Aunque el hombre medio piense que los calcetines no son importantes porque él apenas se los ve, es un error. Al sentarte o al andar, incluso, se ven. Y mucho. Por eso no puedes ponerte en los pies lo primero que encuentras por el cajón. La norma número uno es que no sean de color blanco, y más si lo llevas con traje. Recuerda una norma sencilla: siempre deben ser de colores oscuros: grises, azules o negros. Lo mejor es que combinen con el pantalón que lleves. Los blancos solo están permitidos para hacer ejercicio. Si eres más de estampados, que sean discretos (rombos o rayas) y sutiles.

5) Usar pantalones cargo

No sabrás ni siquiera a qué nos referimos. Los pantalones cargo son aquellos que parecen de safari, con múltiples bolsillos a los lados. Si tienes unos debes sacarlos ya de tu armario. No están de moda ni te hacen parecer joven, al contrario. Están pasados de moda y además no te hacen justicia, pues acortan la figura innecesariamente. Si te gustan por el rollo desenfadado que te aportan, opta por unos chinos deportivos, te darán un toque muy moderno y menos voluminoso. Ya verás.

6) Corbata demasiado larga

Este es otro de los errores comunes. Tras años de práctica has aprendido a hacerte bien el nudo de la corbata (¡bien!) pero aún tienes una asignatura pendiente: la longitud de la misma. Aquí lo grande no es lo mejor, y debes saber que este accesorio debe terminar justo por encima de la hebilla del cinturón, no por debajo de la misma. Es un error importante que se ve en muchas oficinas españolas. Y, por favor, nada de estampados grandilocuentes ni colores chillones. No es necesario, sabemos que eres joven y guay, no hace falta que tu corbata lo demuestre. Tienes que ser elegante, o al menos parecerlo.

7) Llevar zapatos de punta cuadrada

Por mucho que te encanten tus adorados zapatos de punta cuadrada, no son chic. Ni mucho menos. Son horribles y están pasados de moda, alguien tenía que decírtelo. Ya no se llevan y hacen ver a tu pie mucho mayor de lo que en realidad es. Además, das una imagen muy de clase baja. Mejor opta por los clásicos de toda la vida, los oxford de cordones.

8) Desabrocharse la camisa

Por mucho que tengas calor, o que quieras lucir tu nueva depilación de pectorales, no es una excusa para desabrocharte más de un botón de la camisa. No eres una mujer, nadie quiere verte el escote. Hay una excepción: si es una camisa de sport, puedes desabrocharte hasta los tres primeros botones. En caso de ser una camisa formal, o en el de llevarla con traje, ni uno solo está permitido.

9) Demasiados accesorios

Hay hombres que lo intentan demasiado y se nota a la legua. Se creen trendy y chic y al final acaban pareciendo un cuadro de Goya con tanta parafernalia encima. Que si pañuelo, cinturón, reloj, guantes, sobrero... ¡Stop! Elige un par de complementos y combínalos adecuadamente. En cuestión de estilo, menos es más.

10) Logos y marcas muy grandes

Por mucho que estés orgulloso de llevar un polo de tu marca favorita, a las mujeres no les interesa ni lo más mínimo. Tira a la basura esas prendas con logos gigantes. Un hombre con dinero nunca jamás llevaría esa horterada. Las mujeres huelen y perciben el dinero, no lo ven a kilómetros. Así que si pretendes ligarte así a una vas muy, pero que muy mal encaminado. A nadie le interesa saber dónde te compras la ropa, de nada.