Estas son las dos cosas que la gente se pregunta de ti nada más conocerte

Es cierto, juzgamos a las personas en cuanto las conocemos. Pero, ¿qué estamos evaluando realmente? ¿El físico, la indumentaria, los gestos? La psicóloga y profesora de 'Harvard Business School' Amy Cuddy lo ha estado estudiando durante más de 15 años y parece haber encontrado la respuesta. Buscamos confianza y respeto, y si no los encontramos automáticamente levantamos un muro entre ese individuo y nosotros. Amy Cuddy explica en su libro 'Presence: Bringing Your Boldest Self to Your Biggest Challenges', cuya traducción sería algo así como 'Presencia: cómo llevar tu yo más atrevido a tus mayores desafíos', que las personas responden rápidamente a dos preguntas cuando se ven por primera vez: “¿Puedo confiar en esta persona? ¿Me merece respeto?”

Cuestión de confianza

Jenna Goudreau reflexiona sobre estas dos cuestiones en 'Business Insider' y aclara que los psicólogos se refieren a estas dimensiones como la amabilidad/fiabilidad y la competencia, entendiendo esta como la capacidad de hacer algo con éxito o de manera eficiente, y lo ideal es ser percibido con ambas aptitudes. Cuddy asegura que la mayoría de la gente, sobre todo en el terreno profesional, cree que las competencias son el factor decisivo para causar una buena impresión, al fin y acabo se trata de demostrar que se tiene el talento necesario para manejar un negocio. Sin embargo, la confianza que nos inspira es lo más importante para determinar si un individuo es de nuestro agrado o no. Es pura supervivencia, necesitamos saber si merece nuestra amistad, si va a estar a nuestro lado o nos va a clavar un puñal por la espalda; la confianza al final es, como asegura el empresario y speaker sobre liderazgo Brian Tracy, el pegamento que une cualquier relación, ya sea personal o profesional.

En una presentación, lo mejor es ponerse de pie, respirar de forma lenta y profunda y mantener la barbilla paralela al suelo (recta)

Tus gestos hablan por ti

¿Qué hace que una persona nos inspire confianza y respeto? Cuddy lo tiene claro, sus gestos. La profesora se dio a conocer en 2012 gracias a la conferencia 'El lenguaje corporal moldea nuestra identidad', la cual se ha convertido en la segunda charla TED más vista de toda la historia. De hecho, 'The Guardian' la ha bautizado como “una de las 20 conversaciones en línea que podría cambiar tu vida”.

La psicóloga aprovechó el tirón mediático para dar forma a su libro, en el cual hace hincapié en que nuestro lenguaje corporal también influye en cómo nos perciben los demás, y lo más importante, que se puede modelar.

Uno de los temas que la profesora aborda en mayor profundidad es el vínculo entre el lenguaje corporal y el poder. Hace mención a las poses de poder, a las posturas corporales que la gente intuitivamente asocia a personas exitosas. Unas poses que si adoptamos nos llevarían a sentirnos más poderosos –poder asociado al control sobre uno mismo-, y a ser percibidos por los demás como hombres y mujeres importantes y seguros de sí mismos. La explicación es sencilla: cuando se asume una postura de poder, nuestras hormonas reaccionan de forma inmediata, nuestra testosterona aumenta y disminuye el cortisol, lo que tiene como resultado un sentimiento interno de confianza que es percibido por los demás.

Sufrió un accidente de coche que le provocó una grave lesión cerebral. Aunque consiguió acabar sus estudios dudaba de sus habilidades y se sentía una impostora

Ante nuevos desafíos, tanto si se trata de una entrevista de trabajo, una ponencia o conocer gente nueva, Cuddy recomienda estimular la confianza y preparar la “presencia” con grandes “poses”. Hay que creérselo. Por ejemplo, en una presentación, “lo mejor es ponerse de pie, respirar de forma lenta y profunda y mantener la barbilla paralela al suelo (recta), pero no tan alta que parezca que se mira hacia abajo a la audiencia”.

Gana seguridad

'Presence' es mucho más que un libro de autoayuda; no solo explica cómo inspirar confianza y respecto. Ofrece consejos para estar más presente, lo que Cuddy define como estar atento y ser capaz de expresar todo el potencial y no estar obsesionado por lo que otros piensan de ti. Si estás más enfocado en lo que tú piensas de ti mismo el resultado final es que pareces más seguro y persuasivo ante los demás.

Ganar en seguridad también es clave para superar el síndrome de impostor, es decir, cuando no te crees merecedor de tus logros y los atribuyes a golpes de buena suerte.

El interés de Cuddy por el síndrome del impostor surge de su propia experiencia personal, ya que en su etapa universitaria sufrió un accidente de coche que le provocó una grave lesión cerebral. Aunque consiguió acabar sus estudios, dudaba de sus habilidades y se sentía como una impostora. Sin embargo, poco a poco lo superó y cuando estaba impartiendo una clase y un estudiante confesó experimentar una sensación similar a la que ella tenía, la psicóloga expuso su técnica; gracias al hecho de que ella había estado fingiendo tener confianza en sí misma la había logrado. Su recomendación es fingir hasta que la consigas.