Las gemelas del odio: "Eran lobos con piel de cordero"

Muchos buscan en la familia esa institución que debería asegurar el bienestar de sus miembros de manera automática e incluso irracional. Parece como si tuviéramos que ser amados de forma natural por el mero hecho de pertenecer a ella. Diversas teorías psicológicas, desarrolladas durante el pasado siglo, vinieron a desmontar el mito para presentar evidencias de que la familia es también una importante fuente de traumas. Mucho se ha hablado de las relaciones nocivas entre padres e hijos, pero ¿qué sucede cuando el enfrentamiento en la familia sucede entre hermanos?

El accidente no sería más que la culminación de años de tiranteces entre las gemelas. Lo ocurrido en Hawái no habría sido su primera temeridad al volante

A principios de este año, los medios locales de Hawái se hicieron eco del sorprendente accidente de tráfico ocurrido a dos mediáticas gemelas de 37 años. Las hermanas Duval eran dos populares profesoras de yoga, que poseían incluso una carrera internacional reconocida, gracias, entre otras cosas, a sus vídeos colgados en internet. Lo que en principio podría parecer un hecho fortuito fue desembocando en un suceso particularmente siniestro. El SUV de Alexandria y Anastasia (cuyos nombres artísticos eran Alison y Ann Dadow) se acababa despeñando por un acantilado de 60 metros de altura. Tras un complicado rescate en helicóptero y un ingreso en el hospital en estado crítico, solo Alexandria acabó sobreviviendo al accidente. Las investigaciones fueron desvelando que más que un desgracia involuntaria, detrás de la catástrofe se ocultaba, en realidad, un posible homicidio. ¿Qué oscura historia se esconde tras la relación que mantenían las dos gemelas?

Hermanas disfuncionales

Los testigos del acontecimiento aseguran haber visto durante el trayecto a las hermanas enzarzadas en una intensa pelea. Se asegura además que Anastasia, que ocupaba el asiento delantero del acompañante, tiraba del pelo a su hermana con gran fuerza momentos antes del impacto mortal. “Estaba insultándola de manera muy violenta. Estaba loca. Pisaron el acelerador con rabia adelantándonos rápidamente”, señala Lawrence Lau, uno de los testigos, al medio 'Hawaii News Now'.

Todo ello no sería más que la culminación de años de tiranteces. Juntas habían creado varios estudios de yoga en Maui, Nueva York, Florida y Utah. Su éxito profesional acabó, sin embargo, subiéndose a sus cabezas. Grandes dispendios en compras y coches de lujo formaban parte de su estilo de vida. Mientras tanto, algunos de sus centros de yoga se iban cerrando de manera imprevista.

Los trabajadores se quedaban sin sus sueldos y los clientes no veían tampoco restituidos sus pagos. “Las dos enseñaban al mismo tiempo, pisándose continuamente: ‘Haz esto, levanta este brazo, baja el brazo izquierdo’. Sinceramente, era una de las clases de yoga más extrañas que he tenido”, declara una de sus clientes, que prefiere mantener el anonimato.

Sí, es verdad que han tenido problemas, pero jamás he visto a dos personas pelear tan duro para superar sus demonios

“Eran lobos con piel de cordero. Utilizaban el yoga como una máscara. Querían tan solo ser ricas y famosas”, asegura Victor Ayala, entrenador personal que coincidió en su vida profesional con las gemelas. Otro empleado de Florida afirma: “Empecé a tomar ansiolíticos para dar clases ya que ellas me provocaban una gran ansiedad. No debería necesitar ansiolíticos para impartir clases de yoga. No tiene sentido”.

No todos sus trabajadores mantienen, sin embargo, tan mal recuerdo de ellas: “Conocí a estas chicas en el año 2007. Sí, es verdad que han tenido problemas, pero jamás he visto a dos personas pelear tan duro para superar sus demonios. El yoga era su manera de dominarlos. Durante mucho tiempo, ambas practicaron aquello que predicaban y eso mantenía su equilibrio”, señala Leslie Dumas McMichael, una de sus trabajadoras de Florida: “Nacieron dependiendo la una de la otra. Debido a la pérdida de su madre, volvieron a crear el lazo que las unía desde que nacieron, tras cuatro años sin verse ni hablarse”.

El accidente de Hawái no habría sido, sin embargo, su primera temeridad al volante. Las hermanas fueron acusadas de conducir en estado de ebriedad en diversas circunstancias. Fueron así arrestadas, ni más ni menos que en cinco ocasiones por dicho motivo, según el medio 'Gossip Extra'. En una de ellas, Alexandria no tenía ni siquiera el seguro del coche en regla.

Parece ser que, por el contrario, Anastasia sentía especial animadversión por las fuerzas del orden. En marzo de 2014, tras ser detenida de nuevo por conducción temeraria, fue acusada además de haber golpeado al policía que la detuvo.

Nuevas revelaciones

En recientes declaraciones al diario 'The Sun', Keith Weiss, antiguo novio de Anastasia, intenta poner algo de luz sobre la conflictiva relación que llevaban las dos mujeres.

Lo ocurrido para Weiss, no es más que una especie de déjà vu, pues asegura haber experimentado de primera mano lo que era ir en coche con ellas. El compañero de Anastasia asevera que por lo menos en dos ocasiones las hermanas se jugaron el ser victimas de un accidente debido a sus peleas: "La primera vez, Anastasia conducía, y comenzaron a pelearse entre ellas sin más. Anastasia retiró las manos del volante y empezaron a empujarse, olvidándose del peligro y de los otros coches que circulaban por la carretera. Casi pierde el control".

Declara el exnovio de Anastasia que las peleas podían suceder en cualquier circunstancia. La acritud intensificaba en proporción al alcohol que consumían

La segunda vez fue tan aterrador que Weiss decidió dejar definitivamente a Alexandria: "Estábamos volviendo a casa y querían parar un momento para comprar vino. Yo me negué y Alexandria comenzó a golpear las ventanas. No paraban de gritar. 'Parad de una vez', les dije, 'vais a lograr que nos matemos'. Parecía que no les importara".

Los caminos de Weiss y de las hermanas se cruzaron durante un curso de formación. Él estaba enamorado de Anastasia, pero Alexandria les acompañaba a todas partes. Weiss describe la relación entre las hermanas como tóxica, con una tensión que no disminuía. Las peleas podían sucederse en realidad en cualquier circunstancia y la acritud se podía intensificar en proporción al alcohol que las hermanas consumían.

Relata Weiss cómo una vez, mientras hablaba al teléfono con Anastasia, escuchó a esta llamar a su hermana: "Ven aquí ahora mismo... la voy a matar". Cuenta el exnovio cómo inmediatamente comenzó a oír golpes propiciados con el propio auricular del teléfono. "Fui al apartamento y allí había cristales de botellas de vino por todas partes. Había también manchas de sangre, y la puerta del dormitorio sacada de las bisagras. Ellas estaban sentadas en el sofá cuando entré, en plan: '¡hey!, ¿qué tal?'"

Alexandria fue en un primer momento acusada del delito de homicidio, pero tras no encontrarse pruebas fehacientes, acabó siendo liberada. En junio del presente año fue de nuevo detenida tras intentar escapar de Hawái, nada más recibir el alta en el hospital donde todavía permanecía ingresada. Alexandria ha sido arrestada por tercera vez el día once de noviembre, ante la aparición de nuevas evidencias no desveladas aún. Los fiscales alegan que Alexandria habría causado intencionadamente la muerte de Anastasia. El módulo del Airbag del vehículo habría registrado que Alexandria no hizo ni siquiera el intento de frenar ante la llegada del barranco. El juicio tendrá lugar el próximo 16 de diciembre.