Es noticia
Por qué es peligroso ponerle el abrigo a los niños en la silla del coche
  1. Alma, Corazón, Vida
A partir de ahora dejarás de hacerlo

Por qué es peligroso ponerle el abrigo a los niños en la silla del coche

Dejarles la chaqueta puesta puede causar que los cinturones de la sillita queden sueltos, perdiendo su eficacia y poniendo en riesgo la integridad de tu hijo

Foto: No pongas en riesgo su seguridad. (iStock)
No pongas en riesgo su seguridad. (iStock)

Los accidentes de tráfico se encuentran entre las principales causas de muerte infantil en España. Solo en el pasado año, 355 menores de 14 años resultaron heridos graves y 25 fallecieron en siniestros viales. Una situación que, en algunas ocasiones, podría evitarse si se hace un correcto uso de los sistemas de retención infantiles (SRI), los cuales, según la Organización Mundial de la Salud, reducen la probabilidad de accidente mortal entre un 54% y un 80% entre los niños pequeños y aproximadamente un 70% entre los lactantes, ya que evitan su impacto contra otros ocupantes y elementos del vehículo.

Cuando un menor lleva la chaqueta puesta en la silla, los cinturones no se ajustan por completo al cuerpo

Llevar los cinturones flojos y las sillas mal ancladas son dos de los errores más comunes que los padres cometen en materia de seguridad con los más pequeños, según destaca el estudio sobre Seguridad vial infantil en el automóvil en España y Latinoamérica 'Sillitas infantiles 2016' que acaba de presentar la Fundación Mapfre. Entre los fallecidos en 2015, un tercio de los niños no utilizaba el sistema de retención infantil y otro tercio lo utilizaba mal. Pero no somos el único país donde no ponemos bien las sillitas, según el organismo encargado del transporte en el Reino Unido, hasta un 80% de los asientos infantiles se utilizan de forma incorrecta. El desconocimiento de la normativa está muchas veces detrás de un mal uso: muchos padres ignoran, por ejemplo, que cuando un menor lleva la chaqueta puesta en la silla del coche, su seguridad puede verse reducida de forma considerable, ya que los cinturones no se ajustan por completo al cuerpo.

Cinturones, bien ajustados

Si colocamos una chaqueta al niño, esta le estará generado un volumen falso en el tórax que nos obligará a extender los cinturones un poco más para poder sujetarlo bien. Si posteriormente decidimos quitarle el abrigo, bien porque tiene calor o porque hemos realizado una parada y al volver nos hemos olvidado de ponérselo, los cinturones quedarán mucho más holgados y ni siquiera habremos reparado en ello.

Antes de iniciar el viaje comprueba si el abrigo del niño es lo suficientemente fino para no perturbar la acción de los sistemas de retención infantil

Podemos comprobarlo en este vídeo que forma parte de una campaña de concienciación sobre el buen uso de los cinturones en los SRI puesta en marcha por la empresa Good Egg Child Car Seat Safety, y de la que se hace eco el tabloide británico 'The Sun'. La mujer coloca en la silla del coche a una niña con el abrigo puesto y se asegura de que las dos correas de seguridad estén bien sujetas. Acto seguido, decide quitárselo y volver a sentarla para demostrar que en esta ocasión el cinturón queda muy holgado sin ofrecer protección alguna a la joven.

El menor puede deslizarse o salir disparado

Creemos que hemos apretado bien el arnés sobre el niño, pero si lleva puesto el abrigo este se convierte en una barrera ficticia entre el menor y el cinturón de seguridad. En el caso de que se produjera un accidente o un frenazo brusco, el acolchado de la chaqueta puede ceder a la presión del cinturón y, por consiguiente, dejar un espacio para que el cuerpo del niño pueda deslizarse o salir disparado fuera de la sujeción. Además, si la chaqueta lleva una capa protectora impermeable, un tanto resbaladiza, aún sería más fácil que, en un impacto, los cinturones se escurriesen y el niño quedara desprotegido.

En ambos casos, tanto si el menor lleva abrigo como si no, pero los cinturones están un poco flojos, lo más probable es que, ante un impacto, el tórax se escurra a través de los cinturones y el cuerpo se flexione hacia adelante de manera muy enérgica y peligrosa para la columna y el cuello.

Antes de iniciar el viaje puedes verificar si el abrigo que lleva puesto el niño es lo suficientemente fino para no perturbar la acción de los sistemas de retención infantil. Solo será cuestión de unos segundos. Una vez hayas colocado al menor y abrochado las correas de seguridad, comprueba si es posible introducir dos dedos o más por debajo del cinturón, si puedes significará que el abrigo es demasiado grueso y puede ocasionar un peligro para tu hijo. Como alternativa, puedes encender la calefacción del vehículo antes de iniciar el viaje con el fin de que el habitáculo tome una temperatura adecuada para el pequeño o bien ponerle una chaqueta o una manta encima del cinturón.

Los accidentes de tráfico se encuentran entre las principales causas de muerte infantil en España. Solo en el pasado año, 355 menores de 14 años resultaron heridos graves y 25 fallecieron en siniestros viales. Una situación que, en algunas ocasiones, podría evitarse si se hace un correcto uso de los sistemas de retención infantiles (SRI), los cuales, según la Organización Mundial de la Salud, reducen la probabilidad de accidente mortal entre un 54% y un 80% entre los niños pequeños y aproximadamente un 70% entre los lactantes, ya que evitan su impacto contra otros ocupantes y elementos del vehículo.

Niños
El redactor recomienda