Vivir cerca de una carretera puede causar graves riesgos a tu salud
Diversos estudios han puesto de manifiesto que las personas que viven cerca de carreteras ruidosas son más propensos a tener la presión arterial alta
Es evidente que vivir cerca de una autopista o carretera no es lo más deseable. La contaminación atmosférica y acústica no ayuda a que las personan cuyas casas bordean las carreteras estén a gusto. A todo ello se suma que no es nada bueno para la salud. Vivir en estas zonas podría "matarte". Diversos estudios han puesto de manifiesto que las personas cuyas casas están a pocos metros de carreteras ruidosas son más propensos a tener la presión arterial alta, un factor de riesgo para tener una enfermedad cardiaca y fallecer de muerte prematura. Una realidad que un estudio de la universidad alemana Heinrich-Heine, recogido por 'The Sun', detalla con exactitud.
La investigación demuestra que vivir cerca de una carretera muy transitada eleva la presión arterial. El aire sucio y el ruido del tráfico pone al corazón bajo mayor tensión, y "es tan o más dañino que el exceso de colesterol". El resultado del trabajo no es nada alentador, pues determina que el número de fallecidos a causa de los humos tóxicos va a aumentar en los próximos años.
El nivel de partículas contaminantes presentes en el aire es directamente proporcional a la presión arterial de los individuos que viven en esos lugares
Para llegar a tales conclusiones, los investigadores siguieron a 41.000 personas de cinco países diferentes durante casi diez años. Todos vivían cerca de carreteras transitadas. Al comienzo del estudio ninguno de ellos tenía la presión arterial alta. Tras una década esto cambió: uno de cada seis tuvo que ser medicado para mantenerla bajo control, y reducir así el riesgo de sufrir un ataque al corazón o derrame cerebral.
La investigadora principal de la pesquisa, la profesora Barbara Hoffmann, aseguró que los resultados muestran que "la exposición a largo plazo a la contaminación de partículas en el aire se asocia con una mayor incidencia de hipertensión. Las conclusiones "tienen importantes consecuencias para la salud pública". Hoffmann considera necesario que existan regulaciones más estrictas de calidad de aire.
El ruido, otro problema de fondo
Los científicos hallaron que el nivel de partículas contaminantes presentes en el aire era directamente proporcional a la presión arterial de los individuos. Unos resultados que coinciden con el informe publicado en la revista 'European Heart Journal'. Este estudio, realizado por investigadores del Instituto de Epidemiología del Cáncer de Copenhague (Dinamarca), demostró que las personas que viven en calles con niveles de ruido nocturno de 50 decibelios eran un 6% más propensas a sufrir hipertensión, un accidente cerebrovascular y un ictus que aquellos residentes en zonas más tranquilas.
Los que viven cerca de una carretera son propensos a tener la presión arterial alta, un factor de riesgo para tener una enfermedad cardiaca y fallecer
Los científicos determinaron que el aumento en el riesgo de la contaminación era similar a tener un índice de masa corporal de 25-30, el que tienen las personas obesas. Otro trabajo de la Universidad de la Sorbona halló que los niños que viven a menos de 75 metros de una carretera con mucho tráfico tienen un 14% más de probabilidades de padecer asma.
Esta es la misma línea que sigue un reciente informe de la Asociación Americana del Corazón (AHA), que halló que la proximidad de la vivienda a autopistas o carreteras con gran densidad de tráfico es un factor de riesgo para la muerte súbita cardiaca tan relevante como el tabaquismo, la dieta o la obesidad.
El asunto es grave, ya que la hipertensión arterial es uno de los mayores factores de riesgo de muerte prematura. El aire contaminado puede inflamar los vasos sanguíneos y desencadenar la liberación de moléculas nocivas (radicales libres) en el cuerpo. Y la contaminación acústica daña el sistema nervioso y estimula la producción de hormonas del estrés.
25.000 muertos en España
En nuestro país el exceso de contaminación es devastador. Dos de cada cinco españoles (18,5 millones) respiran un aire contaminado, esto es, que no cumple con los estándares marcados como saludables. A nivel mundial el asunto no mejora. Atendiendo a los valores recomendados por la OMS, un total de 45,9 millones de personas (98,6% de la población mundial) respira aire contaminado.
Datos realmente significativos si se tienen en cuenta la cantidad de fallecimientos que causan. Solo en nuestro país y anualmente, el exceso de contaminación causa más de 25.000 muertes prematuras en España (15 veces más que los accidentes de tráfico). Además, se genera un gasto sanitario de 46.000 millones de euros. A nivel europeo, más de 430.000 habitantes fallecen a causa de la contaminación.
Es evidente que vivir cerca de una autopista o carretera no es lo más deseable. La contaminación atmosférica y acústica no ayuda a que las personan cuyas casas bordean las carreteras estén a gusto. A todo ello se suma que no es nada bueno para la salud. Vivir en estas zonas podría "matarte". Diversos estudios han puesto de manifiesto que las personas cuyas casas están a pocos metros de carreteras ruidosas son más propensos a tener la presión arterial alta, un factor de riesgo para tener una enfermedad cardiaca y fallecer de muerte prematura. Una realidad que un estudio de la universidad alemana Heinrich-Heine, recogido por 'The Sun', detalla con exactitud.