El libro que explica el futuro de Podemos
Un notable ensayo narra la vida y muerte de Petra Kelly, una gran figura del ecologismo, y sirve para analizar los sorprendentes paralelismos entre Los Verdes y Podemos
Un partido surgido después de un explosivo ciclo de movilizaciones sociales, ni de izquierdas ni de derechas, un partido-antipartido, un líder carismático que genera problemas de hiperliderazgo, una organización asamblearia con límites a los cargos y rotaciones, dividida entre posibilistas y transversales frente a radicales e izquierdistas... ¿Estamos hablando de Podemos y Pablo Iglesias? No, estamos hablando de Los Verdes (Die Grünen) y de Petra Kelly.
Acaba de publicarse el ensayo 'Vida y muerte de Petra Kelly' (Clave Intelectual), escrito por la ecologista y escritora Sara Parkin. La autora, amiga personal de Kelly, dedica muchas páginas del libro a explicar la trágica muerte de la carismática política alemana, víctima de un fenómeno que, por desgracia, continúa siendo habitual muchos años después: un asesinato machista a manos de su pareja con posterior suicidio del agresor. A día de hoy todavía persisten teorías de la conspiración en torno al asesinato de Petra Kelly en 1992, por lo que no está de más todo el espacio que dedica a tan espinoso asunto Sara Parkin, ya que la versión inicial de la policía (desmentida después por el forense) hablaba de un suicidio consensuado.
Pablo Iglesias es un personaje mediático con una limitada proyección internacional. Petra Kelly, en cambio, fue una estrella mediática a nivel mundial
El interés del libro es triple. Por un lado, cierra las extrañas teorías en torno a la muerte de Petra Kelly y su pareja y asesino Ger Bastian, por otro, detalla la agitada vida de la incombustible ecologista y, finalmente, nos recuerda los sorprendentes paralelismos entre Los Verdes alemanes y Podemos. Ambas formaciones tienen su origen en unas elecciones al Parlamento Europeo. Sin embargo, Los Verdes asumieron en 1979 lo que el carismático activista Rudi Dutschke llamó la ”larga marcha a través de las instituciones”, después de obtener un 3,2% de los votos y ningún escaño. Podemos, en cambio, irrumpió en la política española de manera explosiva, logrando un 7,98% y cinco escaños. Posteriormente, planteó un blitz o guerra relámpago de asalto a las instituciones que los resultados en dos sucesivas elecciones generales han hecho que el partido deseche como táctica política.
Pablo Iglesias es un personaje mediático con una limitada proyección internacional. Petra Kelly, en cambio, fue una estrella mediática a nivel mundial, cuyo tirón fue utilizado para apoyar la creación de diferentes partidos verdes a nivel internacional. En concreto, Kelly apoyó el Manifiesto de Tenerife, texto precursor de un proceso que culminaría con la fundación Los Verdes españoles. Hay que resaltar que el tercer firmante del Manifiesto de Tenerife fue José Antonio Errejón, padre de Íñigo Errejón. En Los Verdes alemanes coexistieron dos facciones que anticipaban los debates actuales entre pablistas y errejonistas. El partido alemán se dividía (y divide, con distinta correlación de fuerzas) entre los llamados fundis y realos. Las dos facciones eran tremendamente heterogéneas.
Los fundis eran un complejo magma integrado por los activistas de movimientos sociales que asumieron la “larga marcha”, anarquistas, espiritualitas y, finalmente, numerosos militantes salidos de organizaciones marxistas. Los realos, por su parte, representaban el sector posibilista y transversal de la organización, donde había antiguos militantes de la Unión Demócrata Cristiana (CDU) de gran peso como Herbert Gruhl, además de un gran número de ex-militantes del Partido Socialdemócrata de Alemania (SPD), como la misma Petra Kelly.
La agitada vida de la ecologista Petra Kelly nos recuerda los sorprendentes paralelismos existentes entre Los Verdes alemanes y Podemos
Kelly coincidía con los fundis en la negativa a pactar con otros partidos, fueran del signo que fueran. Pero discrepaba con ellos en su posición acrítica ante el militarismo y política exterior del bloque soviético, postura coincidente con los realos. Pero si es imposible entender Podemos sin el 15M, sucede algo análogo con Los Verdes y lo que se llamó nuevos movimientos sociales, es decir, antimilitarismo, ecologismo y feminismo. Kelly fue una activa defensora y participante de estos tres movimientos, cuya ideología no violenta y antimilitarista permeó totalmente en Los Verdes, ante la pasividad de antiguos izquierdistas defensores de la lucha armada. El personalismo de Petra Kelly y su negativa a asumir las rotaciones pactadas en Los Verdes hizo que, a pesar de su carisma y capacidad de trabajo, fuera quedándose paulatinamente aislada tanto de realos como de fundis.
Podemos incide en la casta y denuncia la corrupción sin formular propuestas concretas, lo que podría hacer que sus expectativas electorales se deshinchen
En paralelo a la defenestración de Kelly, Los Verdes fueron adoptando un comportamiento ante la política nacional alemana absolutamente autista. Aunque ahora parezca increíble, Los Verdes nunca dieron verdadera importancia a la reunificación de Alemania: los fundis porque preferían centrarse en una “Europa de las regiones autónomas no nucleares” y los realos porque fueron sepultados por la realpolitik de los parlamentos regionales de la Alemania occidental. En las elecciones federales de 1990 Los Verdes en Alemania occidental se presentaron con el lema: "Todos hablan de Alemania. Nosotros hablamos del clima". Perdieron la representación parlamentaria después de haber ostentado 44 diputados. En Alemania oriental Los Verdes se presentaron en coalición con Alianza 90, una unión de tres grupos anti-comunistas con los que lograron ocho escaños. Después de múltiples vicisitudes de Los Verdes, después del asesinato de Petra Kelly, además del hecho histórico de que Joschka Fischer fuera ministro federal de Asuntos Exteriores en el período 1998-2005, en la actualidad esta organización ha pactado o pacta con absolutamente todo el arco parlamentario. Pero han sido relegados a ser la cuarta fuerza política alemana por el nuevo partido La Izquierda (Die Linke), liderado por Oskar Lafontaine, formado por el ala izquierda del Partido Socialdemócrata de Alemania (SPD) y antiguo partido comunista de la RDA.
Iglesias ha echado un órdago al sector errejonista y está por ver si sus aliados anticapitalistas le acomparán en su viaje de vuelta a la izquierda
¿Qué enseñanzas podría dar a Podemos el periplo de Los Verdes? Es dudoso que el partido de Pablo Iglesias asuma alguna vez un lema tan suicida electoralmente como “Nosotros hablamos del clima”, pero parece claro que incidir en la casta y la denuncia de la corrupción sin formular propuestas concretas podría hacer que sus expectativas electorales se deshinchen. Por otra parte, Los Verdes pudieron sobrevivir al incontestable liderazgo político y mediático de Petra Kelly, pero asumiendo que siempre serían un partido bisagra tanto a nivel federal como local. Pablo Iglesias ha echado un órdago al sector errejonista y está por ver si sus aliados anticapitalistas (los fundis de Podemos) le acomparán en su viaje de vuelta a la izquierda. Precisamente, la izquierda que no renuncia a su discurso y señas de identidad creó en Alemania La Izquierda (Die Linke) y desbancó, al menos por el momento, a Los Verdes como tercea fuerza a nivel federal. ¿Es factible que suceda algo así en España? ¿Es inquebrantable la coalición de Unidos Podemos? El tiempo lo dirá.
Un partido surgido después de un explosivo ciclo de movilizaciones sociales, ni de izquierdas ni de derechas, un partido-antipartido, un líder carismático que genera problemas de hiperliderazgo, una organización asamblearia con límites a los cargos y rotaciones, dividida entre posibilistas y transversales frente a radicales e izquierdistas... ¿Estamos hablando de Podemos y Pablo Iglesias? No, estamos hablando de Los Verdes (Die Grünen) y de Petra Kelly.