¿Qué hacer si te pica una avispa? Consejos para actuar correctamente

Los que padezcan apifobia saben el miedo que sienten algunas personas cuando perciben una avispa pululando a su alrededor. Las picaduras de estos pequeños insectos, de llamativo abdomen negro y amarillo, son las responsables de que más de uno salga corriendo cuando les ve agitar las alas. Sus mordiscos en la piel provocan dolor, y las consecuencias del pinchazo –inflamación, picor, rojez...– se dejan ver algún tiempo después de haber sucedido, provocando molestias a las 'víctimas'. Desde 'El Confidencial' hacemos un repaso a algunas recomendaciones a tener en cuenta ante las picaduras de avispa.

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Acude al médico

Si bien es cierto que se pueden aliviar las molestias de las picaduras de manera 'casera', es mejor que acudas al médico para recibir el tratamiento adecuado. Cada persona es un mundo y lo que para algunos puede resolver su problema, para otros no hará sino agravarlo. Recuerda que siempre hay que acudir a los especialistas cuando está en juego la salud.

Retira el aguijón (si lo que te pica es una abeja)

Nada más recibir la picadura conviene que retires el aguijón de tu piel si lo que te ha picado ha sido una abeja y no una avispa (las avispas muerden). En algunos casos, el movimiento brusco del cuerpo al sentir el pinchazo puede retirarlo sin necesidad de hacerlo por uno mismo. Si no, unas pinzas de depilar o algún objeto similar pueden servirte de ayuda.

No te rasques aunque te pique

Aunque te pique la piel como si millones de hormigas estuvieran paseando sobre ella, lo mejor es que no te rasques. Para aliviar la sensación de comezón puedes aplicar hielo sobre la zona que, además, ayudará a que baje la hinchazón provocada por la picadura.

Lava la zona con agua y jabón

Es importante limpiar la zona afectada con agua y con jabón neutro. Ten cuidado de no apretar demasiado y no frotes en un intento desesperado por aliviar el picor.

Muy, muy, muy peligrosas

En los casos más graves, las picaduras de avispas pueden provocar la muerte a las personas que las sufren. El veneno que sueltan, conocido como apitoxina, reacciona en algunos organismos inflamando las vías respiratorias, por lo que la persona fallece en poco tiempo por asfixia si no recibe asistencia médica.

Las personas diagnosticadas suelen tener siempre a mano epinefrina, el medicamento que se inyecta en el caso de reacciones alérgicas que ponen en riesgo la vida. Actúa relajando los músculos de las vías respiratorias y contrayendo los vasos sanguíneos.

Conviene evitar las zonas con agua estancada, con olores fuertes o con basura. Recuerda que debes acudir al médico en cuanto seas víctima de uno de estos alados invertebrados.