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Las 10 mejores estrategias para ahorrar en comida todos los meses
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Las 10 mejores estrategias para ahorrar en comida todos los meses

La compra de la semana puede ser una auténtica trampa mortal para nuestro presupuesto, pero con esta guía conseguiremos ahorrar casi sin darnos cuenta

Foto: Saber elegir lo que es necesario nos ayudará a economizar notablemente a la larga. (iStock)
Saber elegir lo que es necesario nos ayudará a economizar notablemente a la larga. (iStock)

Según los últimos datos del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, el gasto de las familias españolas en alimentación aumentó un 1% en 2015 respecto a las cifras del año anterior. Desembolsamos, de media, unos 125 euros al mes por miembro(1.500€ al año) en comida, tanto en casa como fuera de ella.

Pese a que este aumento resulta esperanzador para la Administración, lo cierto es que los ingresos de los hogares siguen la tendencia contraria. El último ‘Índice para una vida mejor’ realizado por la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos), indica que en el último año las familias percibieron 19.419 euros, lo que supone una disminución del 3,68% en comparación con los datos de 2013, que ascendían a 20.161 euros.

Si en lugar de comprar un producto inmediatamente esperamos a que esté en oferta conseguiremos un ahorro considerable

El resumen es que, atendiendo a las últimas cifras, gastamos más en comida e ingresamos menos. En ocasiones es difícil apretarse el cinturón en esta materia, planear cómo ahorrar o plantearse si prescindir de algún capricho. Por ello,‘Business Insider’ ha recopilado algunos consejos que serán una buena guía para hacer más eficiente nuestra nevera.

1. Catálogo de ofertas

Una muy buena idea que a menudo pasa desapercibida es ojear el catálogo del supermercado en el que publican las promociones semanales o mensuales. Si en lugar de comprar un producto inmediatamente esperamosa que esté en oferta, conseguiremos a la larga un ahorro considerable.

Además, se puede idear el menú bsándose en las promociones; es decir, si está a buen precio la carne picada, por ejemplo, nos dará para adaptarnos y hacer un guiso de albóndigas,ahorrando sin renunciar a un buen plato elaborado.

2. La lista de la compra

Haciendo una lista en casaevitaremos, por un lado, llevar cosas que ya teníamos y, por otro, comprar caprichos innecesarios; sobre todo si la seguimosa rajatabla y no caemosen las múltiples tentaciones que nos pueden descuadrar el presupuesto.

3. Comprar en supermercados ‘hard discount’

Entre las grandes superficies también hay diferencias de precio, incluso entre dos productos iguales y de la misma marca. Por ello conviene comparar precios para realizar una compra lo más eficiente posible.

Por otro lado, existen supermercados ‘hard discount’, como Lidl o Aldi, que cuentan con marcas que no son de primera línea pero, a cambio, los precios suelen ser mucho más competitivos sin disminuirla calidad.

4. Marcas blancas

Los artículos de marca blanca, igual que hemos mencionado antes, no tienen por qué ser necesariamente peores. Hay productos básicos, como harina o azúcar, en los que la marca dará prácticamente igual. Además, algunas veces el fabricante es el mismo que el de alguna primera marca, así que es aconsejable integrar algunos de esos artículos ennuestra compra.

5. Cambia la casa por el restaurante

Si ir a un restaurante supone un esfuerzo económico, quizá conviene sustituirlo, y realizar las reuniones con amigos en casa. Si cada invitado lleva algún plato, todos disfrutaréis de una buena comida casera de calidad, y os costará muy poco.

6. Congelar la comida sobrante

Si empezamos un paquete de comida y hay más de lo que vamos a consumir de una vez, es posible que pensemos en cocinarlo todo a la vez o dejarlo en la nevera y cocinarlo poco tiempo después, pero la conservación del alimento así se verá perjudicada.

Lo mejor es guardarlo en pequeños lotes nada más llegar del supermercado, en ‘tuppers’ o film transparente, y congelar lo que no vayamos a usar emseguida. Aseguraremos así que se conserva bien y no desperdiciamos nada.

7. Productos frescos mejor

En ocasiones las comidas envasadas, que ya vienen cocinadas, o preparadas para descongelar son muy asequibles, pero el producto fresco siempre saldrá a mejor precio.

Antes de coger una oferta de producto fresco, hemos de pensar si vamos a consumirlo todo antes de que se eche a perder

Es cierto que lleva más trabajo, pero hay que sacudirse la pereza si queremos ahorrar. El pollo empanadoo los ‘nuggets’serán mucho más baratos si compramos el pollo, lo cortamos y lo hacemos nosotros mismos. Igual ocurre con los garbanzos: para economizar, mejor comprarlos crudos y echarlos a hervir.

8. Las cantidades

Si compras grandes cantidades de un artículoa menudo sale más económico, pero antes de tirarnos de cabeza a la oferta tenemos que pensar que, si se trata de un producto fresco, hay que consumirlo rápido para que no se eche a perder. Si al final terminas por tirarlo, estarás perdiendo dinero. Siempre hay que comprar pensando la cantidad que se va a usar.Si es poca, quizá nos salga más rentable no acogernos a la promoción.

9. Aprovecha las sobras

Si ha sobrado una cantidad interesante de la comida, no la tires; lo mejor es guardarla en la nevera. Tapada con un plástico se conservará en perfectas condiciones para eldía siguiente.

Hay alimentos que quizá pensemos que no podemos aprovechar porque se secan, como la carne, por ejemplo, pero no hay problema, una buena opción es reconvertirlo: si tenemos un solomillo, al día siguiente lo puedes guisar con salsa de tomate, cebolla y laurel. Volverá a estar jugoso, muy rico y habrás aprovechado el producto para una comida más.

10. Ir al mercado a última hora

En general, el mercado de abastos será mas barato que el supermercado para comprar artículos frescos. Pero si además vas a última hora, es posible que estén cerrando y les quede género al que tienen que dar salida, y podrás encontrar buenas ofertas.

Según los últimos datos del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, el gasto de las familias españolas en alimentación aumentó un 1% en 2015 respecto a las cifras del año anterior. Desembolsamos, de media, unos 125 euros al mes por miembro(1.500€ al año) en comida, tanto en casa como fuera de ella.

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