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7 remedios contra las picaduras de mosquito habituales e ¿inútiles?
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7 remedios contra las picaduras de mosquito habituales e ¿inútiles?

Al final lo mejor es estar junto a alguien a quien les guste picar más que a ti. No será bueno para la otra persona, pero nosotros nos libraremos seguro

Foto: 'Pican, pican los mosquitos, pican con disimulo'. (iStock)
'Pican, pican los mosquitos, pican con disimulo'. (iStock)

Los mosquitos, uno de los terrores del verano. No es un gran drama, pero si eres de esas personas a las que pican sin parar, puede ser realmente molesto. ¿Te han dado mil y un remedios y ninguno funciona? Stan Cope, doctor y presidente de la Asociación Americana de Control de Mosquitos, explica en ‘Daily Mail’ por qué algunas de las cosas que más hacemos para evitar las picaduras no son más que fantasía inservible.

1. Las velas de citronela

Un utensilio innecesario que compramos como si fuera la piedra filosofal, con la firme convicción de que tiene la propiedad de repeler mosquitos a tutiplén. Pero cuántas veces hemos tenido la vela encendida y al final nos han picado igual. Hum, ‘algo falla en el mecanismo de mi vela’...

Lo que ocurre en realidad, es que la llama, y sobre todo el humo que genera la vela, tiene la capacidad de que los mosquitos no se acerquen… hasta donde llegue el humo, es decir, en un espacio muy pequeño; si nos movemos o hay viento, la vela servirá de poco.

2. Si comes ajo no se acercan

Existe la creencia de que hay ciertos tipos de alimentos que pueden repeler a los mosquitos, de manera que si comes ajo o alimentos que contengan vitamina B, como el pescado azul, el hígado o el huevo, los mosquitos vendrán menos. Pero son mosquitos, no vampiros.

En realidad, según dice Cope, no hay evidencias científicas que apunten a que lo que comamos afecte al grado de atracción de los mosquitos. Comiendo ajo conseguirás, quizá, que no se te acerquen los ligues, pero los mosquitos acudirán igual de encantados.

Sí que afectan, por el contrario, otros factores, como la velocidad de nuestro metabolismo o la cantidad de dióxido de carbono que expulsamos.

3. Los repelentes de insectos

El ‘flu-flu’, ‘fu-fu’, ‘fris-frus’ y otras múltiples variaciones de las que hablaría tu madre.

Los aerosoles antiinsectos sí son eficaces para matarlos, pero si en alguna ocasión te has enloquecido echando y has dicho eso de “al final voy a morir yo y el bicho queda vivo”, quizá sea porque no estás usando el correcto. En este caso el aerosol tiene que ser específico para mosquitos; si no, no será efectivo.

Fíjate bien en que ponga el dibujito de un mosquito en el bote, y sí, con las cucarachas pasa lo mismo, no son inmortales, solo lo estás haciendo mal.

4. Lámparas antimosquitos

La mítica lámpara de luz azulada, típica de los patios traseros. Todos sospechamos que no hace nada hasta que un insecto se fríe con un estruendo que hace infartar, como si acabara de explotar la bomba atómica en el barrio de al lado.

Entonces no sorprenderá desvelar que hay mucho ruido y pocas nueces, o mosquitos en este caso. Según un estudio de la Universidad de Notre Dame, estas lámparas solo exterminan entre un 4% y un 6% de mosquitos; el resto, son otro tipo de animales que se sienten más atraídos hacia esta luz, como las polillas, por ejemplo. Así que no es buena idea, y, seamos sinceros, la muerte por fritura es demasiado cruel para esas pobres criaturas.

5. Solo pican de noche

A pesar de que por la noche salen más y tienen más actividad, los mosquitos pueden perfectamente actuar de día.

En realidad, el momento en que piquen depende de la especie de mosquito que sea. Algunos, como el mosquito tigre, desarrollan su actividad por el día, y otros más pequeños también están presentes, aunque quizá por ello sean menos evidentes y nos cueste más darnos cuenta de su presencia.

6. Toallitas para la secadora

A ver, para los mortales que secan la ropa en tendedero: cuando se lava en la secadora, la ropa se queda impregnada de electricidad estática, así que, para evitar ir dando calambrazos a toda la basca, se usan estas toallitas, que evitan que eso pase por la naturaleza de su tejido, a la vez que llevan algo de suavizante, que huele muy bien también.

Ahí está la clave, hay quien cree que ese olor repele a los mosquitos. Tal y como explica el doctor Cope, a pesar de que algunos estudios han probado su eficiencia para repeler a algunos insectos, no ha habido esa suerte específicamente con los mosquitos, de modo que, para quienes hayan conocido ahora estas toallitas, ya se pueden olvidar de ellas, al menos, hasta que se compren una secadora.

7. Si hay plantas, no vendrán

Hay quien piensa que, de alguna manera, las plantas o bien evitarán que los mosquitos vengan, o bien los atraerán hacia ellas, quedando nosotros fuera de peligro.

Veamos. A los mosquitos, y a los insectos en general, les gusta la vegetación, por lo que la primera posibilidad está descartada. Para ellos las plantas son una zona de descanso. Por ello, teniendo plantas, solo conseguiremos que no intenten ni siquiera irse, o incluso que vengan más. Sí, estarán algo entretenidos con la planta, pero recordemos que se mueven mucho; eso solo nos librará de ellos cuando quieran tomar un breve descanso en sus labores de molestia.

Los mosquitos, uno de los terrores del verano. No es un gran drama, pero si eres de esas personas a las que pican sin parar, puede ser realmente molesto. ¿Te han dado mil y un remedios y ninguno funciona? Stan Cope, doctor y presidente de la Asociación Americana de Control de Mosquitos, explica en ‘Daily Mail’ por qué algunas de las cosas que más hacemos para evitar las picaduras no son más que fantasía inservible.

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