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Los universitarios españoles le ponen un suspenso a su futuro laboral
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EL PARO, SU PRINCIPAL TEMOR

Los universitarios españoles le ponen un suspenso a su futuro laboral

Según el barómetro de la Universidad Complutense de Madrid, la corrupción política es una de las grandes amenazas para los estudiantes

Foto: La mayoría estarían dispuestos a cambiar de ciudad para lograr un empleo. (EFE)
La mayoría estarían dispuestos a cambiar de ciudad para lograr un empleo. (EFE)

Muchos defienden que una de las mejores épocas en la vida de una persona es la universidad; sin embargo, resulta difícil acudir a clase, tomar apuntes, pasar noches en vela en la biblioteca y aceptar que las prácticas se pagan mal o no se pagan cuando el futuro es incierto, cuando existe la posibilidad de que ese esfuerzo no se vea recompensado nunca. Y es que los universitarios españoles tienen miedo al fracaso, y mucho, y ni siquiera se han incorporado al mundo laboral. Según los datos que refleja una encuesta del Consejo Social de la Universidad Complutense de Madrid, el paro es la bestia negra para un 95% de los estudiantes, un 3,35% más que en 2015; seguido de la “corrupción en la vida política” -que preocupa al 93,5%, cuatro puntos más que en el año anterior-. En suma y generalizando mucho, “la falta de futuro” -94,6%, ocho puntos más- que sienten se cierne sobre sus diplomas y sus birretes.

Porque la cuestión no es tan solo conseguir o no un empleo al acabar los estudios, sino si estará bien remunerado y tendrá proyección, lo cual dudan al menos un 93,5%, y de la mano de esa misma amenaza, la del cada vez más reducido Estado de bienestar -87,5%-. Y también les angustia la crisis de valores de la sociedad y el medioambiente, de manera creciente.

En busca de un futuro

Ante un panorama que solo plantea incertidumbres, nueve de cada 10 universitarios estarían dispuestos a cambiar de ciudad para lograr un empleo, frente al 74,8% que se iría a otro país, preferiblemente alguno de Europa. Los motivos para emigrar son las “mayores oportunidades de desarrollo profesional” (56%), “razones personales” (21,6%) y “calidad de vida” (9%).

Porque en realidad, y ello se desprende de los resultados de la encuesta, estos futuros trabajadores no perciben la crisis como algo pasajero (31,4%), sino como un “cambio de modelo” social y económico que será peor para la mayoría de la población.

Actualmente, el 21,4% de los universitarios objeto del Barómetro Universidad-Sociedad -participaron un millar de alumnos- combina estudios y trabajo. El contrato predominante es el temporal, en un 34,1% de los casos, al que siguen el de becario/en prácticas (el 28,7%, un incremento de 20 puntos en un año) y el contrato fijo, con un 22,7%. Un preocupante 14,5% afirma que trabaja sin contrato de ningún tipo, 10 puntos menos que en 2015, pero 11 puntos más que hace cinco años. Los motivos para trabajar y estudiar a la vez son “pagar los estudios” (36,2%), “empezar una carrera profesional” (31,5%), “poder independizarse” (12,7%) y “ayudar a la familia” (el 5,2%).

Los medios utilizados para buscar empleo son las “páginas web” (el 94,4%) y los “contactos personales” (92,1%). Le siguen “las redes sociales” (78,6%) y la universidad (un 70,5%). Y los más eficaces para encontrarlo son, en primer lugar, los “contactos personales”, con el 45.9%, a los que siguen las “páginas web”, con el 25,1%. Muy por detrás, la universidad (12,6%, que crece ocho puntos en un año ). Las otras vías (ETT, redes sociales, “head hunter”, INEM y prensa escrita) quedan muy alejadas y con índices de eficacia residuales.

Demasiadas preguntas y pocas garantías para la generación del miedo al fracaso.

Muchos defienden que una de las mejores épocas en la vida de una persona es la universidad; sin embargo, resulta difícil acudir a clase, tomar apuntes, pasar noches en vela en la biblioteca y aceptar que las prácticas se pagan mal o no se pagan cuando el futuro es incierto, cuando existe la posibilidad de que ese esfuerzo no se vea recompensado nunca. Y es que los universitarios españoles tienen miedo al fracaso, y mucho, y ni siquiera se han incorporado al mundo laboral. Según los datos que refleja una encuesta del Consejo Social de la Universidad Complutense de Madrid, el paro es la bestia negra para un 95% de los estudiantes, un 3,35% más que en 2015; seguido de la “corrupción en la vida política” -que preocupa al 93,5%, cuatro puntos más que en el año anterior-. En suma y generalizando mucho, “la falta de futuro” -94,6%, ocho puntos más- que sienten se cierne sobre sus diplomas y sus birretes.

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