Cómo tener un orgasmo mientras duermes si eres mujer (a voluntad)
Aunque la creencia popular es que son ellos quienes disfrutan de sus poluciones nocturnas, las mujeres tienen sueños eróticos durante muchos más años, y pueden provocarlos
Habrás oído hablar de las poluciones nocturnas. Relacionadas directamente con el sexo masculino, lo cierto es que, por desgracia para ellos –con la contrapartida de tener que cambiar tan a menudo sus juegos de cama–, en la mayoría de las ocasiones las eyaculaciones masculinas involuntarias que se producen durante la noche entran en declive a partir de los 30 años, mientras que las mujeres disfrutan de sueños húmedos durante muchos más años.
Exacto, aunque generalmente se atribuya el disfrute accidental de orgasmos durante la fase onírica a los hombres, las féminas también alcanzan el clímax mientras duermen. Según una reciente investigación realizada por el Instituto Kinsey –cuyo fundador, Alfred Kinsey, fue precisamente quien demostró la existencia de los orgasmos nocturnos femeninos en los años 60–, el 37% de las mujeres experimenta el conocido como 'orgasmo de sueño o nocturno' a la edad de 45 años. Pero no es este el único momento vital: se calcula que a lo largo de su vida, los finales sexualmente felices mientras duermen son bastante constantes desde la adolescencia hasta los 50 años, ya estén solteras o casadas.
Cerca del 70% de las mujeres experimenta sueños explícitamente sexuales durante toda su vida
El estudio, que recoge datos de entrevistas con más de 11.000 hombres y mujeres sobre sus experiencias sexuales –solo o acompañados– en los últimos 25 años, ha servido para acabar con la creencia de que los orgasmos nocturnos son más característicos de los varones. No hay duda de que esta 'batalla' la tienen claramente ganada ellos: el 100% de los hombres había tenido sueños calientes y hasta el 13% reportó haber tenido su primera eyaculación en algún momento nocturno de su adolescencia o preadolescencia.
Sin embargo, según los resultados del análisis, ellas no se quedan tan atrás como se pensaba hasta ahora: cerca del 70% de las mujeres experimentan sueños explícitamente sexuales durante toda su vida y hasta el 5% aseguró haber disfrutado del primer orgasmo de su vida mientras dormía, y les acompañan a lo largo de su vida adulta. ¿Por qué y cómo se producen?
Involuntarios e inesperados
De hecho, las probabilidades de que las féminas disfruten de uno de estos orgasmos nocturnos aumentan al entrar en la mediana edad, siendo la franja entre los 40 y los 50 la más satisfactoria a nivel de placer sexual nocturno.
'A la vejez, viruelas', que se suele decir, y tiene bastante sentido. Teniendo en cuenta que son muchas las mujeres con dificultades para alcanzar el clímax en sus relaciones sexuales, el hecho de que sean capaces de llegar mientras duermen es una respuesta psicológica natural de sus cuerpos, que ansían descargar y lo hacen de una manera inconsciente. De hecho, los orgasmos nocturnos no son el resultado de la estimulación genital, sino que los genera nuestro propio cerebro.
Por suerte, la dificultad para alcanzar el orgasmo mientras están despiertas no niega automáticamente las posibilidades de hacerlo durante el sueño
“Este tipo de orgasmos se consiguen con más facilidad generalmente con la edad y la experiencia, de ahí que se den mayores tasas a partir de los 20 años y aumente su frecuencia en la década de los 30 y los 40”, asegura la doctora Debby Herbenick, profesora asociada de la Universidad de Indiana e investigadora del Instituto Kinsey.
Son muchos los factores que afectan a la insatisfacción sexual femenina. Desde los psicológicos derivados de complejos físicos, los sociales marcados por los tabúes, el cambio de pareja, la falta de información sexual… “Por suerte, la dificultad para alcanzar el orgasmo mientras están despiertas no niega automáticamente las posibilidades de hacerlo durante el sueño”, explican Barry R. Komisaruk, Beverly Whipple y Sara Nasserzadeh, coautores del libro 'The Orgasm Answer Guide' (Johns Hopkins University Press).
Cómo disfrutar de un orgasmo nocturno
“Queridas damas: si nunca les ha ocurrido, eso no significa que jamás pasará”, advierte Sara Murphy en 'Yahoo Health'. Esto no quiere decir que simplemente con desearlo aumenten las probabilidades de que ocurra, pero sí existen algunos pequeños trucos para facilitar que se produzcan. Al menos así lo asegura una investigación realizada en la Universidad Shue Yan en Hong Kong, según la cual dormir boca abajo nos hace más propensos a tener sueños eróticos, en parte, porque en esta postura es habitual que nuestro aliento se contraiga y este tipo de respiración es la ideal para que nuestro cerebro aproveche al máximo la fase REM.
De la mano de mujeres como Daisy Buchanan o Stevie Martin, quienes han tratado de inducirse a si mismas orgasmos durante el descanso nocturno, llegan nuevas recomendaciones: irnos a la cama muy cansados y, especialmente en el caso de las mujeres, visualizando previamente en qué momento del mes nos encontramos. Como, por otra parte, era de esperar, ambas coinciden en que la escasez de encuentros sexuales en días anteriores –o la insatisfacción de haberlos tenido sin llegar al clímax– también aumenta las probabilidades de que tengamos 'dulces sueños'.
Por último, y quizás lo más obvio, recomiendan intentar tener pensamientos sexuales cuando estamos conciliando el sueño. Y, si no pasa nada, al menos te habrás dormido con una sonrisa en la cara.
Habrás oído hablar de las poluciones nocturnas. Relacionadas directamente con el sexo masculino, lo cierto es que, por desgracia para ellos –con la contrapartida de tener que cambiar tan a menudo sus juegos de cama–, en la mayoría de las ocasiones las eyaculaciones masculinas involuntarias que se producen durante la noche entran en declive a partir de los 30 años, mientras que las mujeres disfrutan de sueños húmedos durante muchos más años.