Siete cosas que solemos hacer mal al preparar las comilonas familiares

Cocinar nuestra propia comida es un hábito saludable, pero puede dañarnos si cometemos errores al manipular los alimentos. Cuando tenemos que preparar comida para mucha gente, en ocasiones con bastante antelación, podemos cometer errores en la manipulación de los alimentos que derivan en intoxicaciones, y no hay nada peor que dejar a toda nuestra familia tocada en estas fiestas.

Los siguientes 7 consejos, que propone el equipo de iNutralia, consulta especializada en nutrición y dietética, te ayudarán a preparar alimentos con higiene y seguridad.

1. Lavar o no los huevos

Pueden lavarse pero solo antes de su uso, nunca antes de guardarlos. La cáscara es porosa por lo que si se lavan, ciertos microorganismos como la salmonella pueden penetrar dentro del huevo y contaminarlo.

2. Añadir aceite en el agua de cocción de la pasta

Cuando preparamos el agua para cocinar la pasta, solemos echar un chorrito de aceite para evitar que se pegue. Este hábito no es recomendable ya que el aceite va a formar una capa de grasa por encima de la pasta, lo que impedirá que absorba todo el sabor de la salsa con la que posteriormente vamos a acompañarla.

3. Descongelar los alimentos a temperatura ambiente

Cuando queremos descongelar una carne o un pescado, es común sacarlo la noche anterior y dejarlo a temperatura ambiente durante horas para que se descongele bien. Error. Las bacterias y los microbios a temperatura ambiente pueden reproducirse fácilmente y contaminar el alimento. Lo que debemos hacer es colocarlo sobre un plato en la parte más baja de la nevera para que si gotea tampoco contamine otros alimentos que tengamos guardados.

4. Aliñar la ensalada antes de tiempo

La ensalada debe ser aliñada justo en el momento de consumir. Si se aliña mucho antes las hojas verdes (lechuga, canónigos, rúcula, etc.) pierden la turgencia y la tersura y adquieren una textura para nada agradable. Esto se debe a que pierde el agua de constitución.

5. Desechar el agua de cocción

Cuando se cuecen las verduras, las vitaminas y los minerales pasan al medio de cocción enriqueciéndolo. Cuando escurrimos las verduras estamos perdiendo todos estos micronutrientes. Lo recomendable es utilizar este agua para hacer guisos, salsas, sopas o cremas.

6. Cortar la lechuga con el cuchillo de metal

Cortar la lechuga y otras hojas verdes con el cuchillo de metal es una práctica poco recomendable. Lo mejor es partirlas y trocearlas con las propias manos. La razón es evitar que la lechuga se pardee, es decir, se ponga marrón. Cuando troceamos las verduras y frutas, se ponen en marcha una serie de reacciones al romperse las membranas celulares y los metales, como los del cuchillo, hacen que esta reacción ocurra más rápidamente.

7. Colocar lo cocinado debajo de lo no cocinado

Colocar adecuadamente los alimentos en la nevera es un arte, sobre todo cuando la tenemos llena. Es importante que los alimentos cocinados guardados en recipientes adecuados se coloquen en la parte superior de la nevera, mientras que las carnes y los pescados sin cocinar deben ponerse sobre un plato en la parte inferior más fría de la nevera. Esto evita que el goteo de los alimentos frescos contamine los cocinados.