Recetas de polvorones caseros: así se cocinan estos deliciosos dulces navideños

Aunque aún no ha llegado la Nochebuena, quien más y quien menos ya ha caído en la tentación de echar en su carro de la compra algún dulce navideño. Turrones, mazapanes, mantecados… Las despensas de las casas se llenan de sabores que sólo se pueden disfrutar cuando se va acercando el final del año. Uno de los productos más demandados por los golosos durante estas fechas son los polvorones, un alimento tan calórico como rico al paladar.

Desde 'El Confidencial' te proponemos una receta para que crees estas delicias de forma artesanal con ingredientes que solemos tener en casa o que son muy fáciles de encontrar. ¿Te animas a ponerte el delantal para celebrar la Navidad?

Ingredientes para 16 - 20 polvorones

- 100 gramos de almendras crudas

- 400 gramos de harina de trigo (mejor si es de repostería)

- 200 gramos de manteca de cerdo a temperatura ambiente

- 100 gramos de azúcar glass

- Canela en polvo

- Dos cucharadas soperas de anís u otro vino dulce

Elaboración

- Precalentar el horno a 150º.

- Picar las almendras al gusto: si te gusta encontrar trocitos más grandes de almendra al pegarle un buen mordisco al polvorón, procura que no queden demasiado trituradas.

- Mezclar la harina con las almendras trituradas e introducir esta amalgama en el horno durante unos 30 ó 40 minutos para que se seque y tueste (cuidado, no debe quemarse). Comprueba cada diez minutos que la mezcla no se ha quemado: estará lista cuando haya cambiado su color y olor sin llegar a resultar amargo. Dejar enfriar.

No debe quedar una textura terrosa pues, de ser así, cuando cortemos los polvorones se romperán

- Añadir a la mezcla de harina y almendras la manteca, el azúcar glass, el anís y la canela (estos dos últimos ingredientes, al gusto de cada uno). Amasar la masa hasta que todos los ingredientes estén integrados completamente. Consejo: utiliza las manos para mezclarlo todo bien y que la manteca esté bien distribuida. No debe quedar una textura terrosa pues, de ser así, cuando cortemos los polvorones para hornearlos se romperán. Si queda terrosa, se puede ir añadiendo poco a poco más manteca.

- Envolver en papel film la masa resultante y meterla en la nevera durante una hora.

- Una vez que hayan pasado 60 minutos, estirar la masa con un rodillo hasta conseguir un grosor de entre un centrímetro y 1,5 cm de grosor. Pon cuidado en este paso, pues tiende a quebrarse con facilidad.

- Cortar los polvorones con la forma que se quiera (cuando más sencilla sea, menos probabiliades de que se rompa al manipularlos). Si no tienes un cortapastas, utiliza un vaso de tubo o cualquier otro objeto doméstico para hacer los círculos lo más perfectos posible. Ve deposintándolos en una bandeja de horno a la que previamente le hayas puesto papel vegetal para hornear.

- Mete los polvorones en el horno durante media hora, vigilando cada diez minutos su evolución para que no se quemen (la potencia de cada horno puede hacer variar estos tiempos de cocción). Cuando hayan pasado 15 minutos, dale la vuelta a la bandeja para que el tostado resulte homogéneo.

- Cuando los hayas sacado y estén todavía calientes, espolvorea azúcar glass por encima de ellos. ¡Listos para disfrutar!

Consejos

- Para que los polvorones queden lo más atractivos posible, puedes envolverlos en papel de seda de colores como si fueran caramelos.

- La almendra se puede sustituir por cualquier otro fruto seco –avellanas, nueces o incluso cacahuetes–, dando como resultado un sabor más sorprendente y menos tradicional.

- Se puede añadir ralladura de limón para conseguir polvorones de limón. Recurrir a aromas de cualquier otro sabor –naturales o artificiales– también resulta una buena opción.

- El azúcar glass con la que se espolvorean los polvorones puede sustituirse por azúcar en grano normal.