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La razón por la que esta mujer lleva casi dos años sin bajar a tirar la basura
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La razón por la que esta mujer lleva casi dos años sin bajar a tirar la basura

Erin Rhoads está tan concienciada con el medioambiente que se maquilla con productos libres de plásticos, utiliza bolsas de tela y usa copas menstruales

Foto: Erin Rhoads no genera más residuos de los absolutamente necesarios (Instagram/@therogueginger)
Erin Rhoads no genera más residuos de los absolutamente necesarios (Instagram/@therogueginger)

Entre las tareas domésticas que todo el mundo suele odiar se encuentra, irremediablemente, la de bajar a tirar la basura. Sin embargo, una mujer de Melbourne ha conseguido que esta tediosa labor no forme parte de su día a día. De hecho, Erin Rhoads –como así se llama la australiana– lleva nada menos que un año y medio sin levantar la tapa de un contenedor para verter en él los residuos generados. Lejos de ser una práctica antihigiénica, la razón de esta particular forma de vida se encuentra en la conciencia medioambiental.

Erin comenzó a plantearse si realmente eran tan necesarios los cientos de envases que utilizamos a diario después de ver el documental titulado 'The Clean Bin Project', un reportaje que mostraba la rutina de personas que vivían de forma sostenible. Decidió seguir sus pasos y, para comprobar si realmente era cierta la cantidad de basura innecesaria que se desperdicia, metió todos sus desechos en un frasco para “realizar un seguimiento” de los mismos. Así lo confiesa ella misma en news.co.au, donde también ha reconocido que, efectivamente, comprobó que la alarma estaba motivada.

Pero, ¿cómo se consigue no generar basura? Rhoads, que trabaja como empleada de una empresa, ha compartido sus trucos. Por ejemplo, cuando va a la compra se lleva sus propias bolsas, no pide pajitas de plástico cuando toma refrescos, se maquilla con productos libres de plástico y usa compresas de tela o copas menstruales –una especie de tampones reutilizables–. Además, Rhoads fabrica su propio enjuague bucal y pasta de dientes, aprovecha contenedores de compost, reutiliza botellas de vidrio y compra productos de limpieza o alimentación a granel que guarda en sus propios envases.

A pesar de estos intentos por reducir la cantidad de basura, siempre hay desechos que no puede evitar –etiquetas de ropa, facturas, etc.– y los va acumulando en un bote de cristal que aún no se ha llenado… después de 18 meses siguiendo esta rutina. Lo más sorprendente para ella han sido los beneficios que ha notado en varios aspectos de su vida: ha perdido peso, ha ahorrado dinero y ha revitalizado su piel. “Si nuestros bisabuelos podían vivir de esta manera, ¿por qué no nosotros?”, se pregunta Erin.

Entre las tareas domésticas que todo el mundo suele odiar se encuentra, irremediablemente, la de bajar a tirar la basura. Sin embargo, una mujer de Melbourne ha conseguido que esta tediosa labor no forme parte de su día a día. De hecho, Erin Rhoads –como así se llama la australiana– lleva nada menos que un año y medio sin levantar la tapa de un contenedor para verter en él los residuos generados. Lejos de ser una práctica antihigiénica, la razón de esta particular forma de vida se encuentra en la conciencia medioambiental.

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