La dura vuelta al trabajo: siete sencillas maneras de meterte un buen chute de energía
¿Estás sin fuerzas y con las pilas a medio cargar? Puedes activarte en pocos minutos realizando cada día alguno de estos hábitos cotidianos. Recarga las pilas y acércate un poco más a la felicidad
Hay días en los que nos sentimos alicaídos e incapaces de hacer nada. Sin energía para trabajar, incapaces de prestar atención, esquivos a salir a la calle y sin ganas de ver absolutamente a nadie. Un mal día lo tiene cualquiera. El problema es cuando esta situación de fatiga mental y física se alarga en el tiempo y notamos cómo cada vez nos cuesta más hacer cualquier cosa.
Quedarte en casa encerrado nunca es la solución y esperar sentado viendo las horas pasar a ver si surge de la nada el interruptor mágico que reactive tu estado de ánimo tampoco es la opción más inteligente.
¿Conocen esa sensación de agobio cuando se nos acumula un montón de trabajo y lo vamos aplazando y aplazando sintiéndonos cada vez peor? Dejarse llevar por la desidia tiene solución y seguro que la has experimentado alguna vez: en el momento en el que arrancamos y sacamos adelante los quehaceres pendientes nos reactivamos y nos vemos capaces de cumplir más y más objetivos.
Precisamente esa sensación de estar llenos de energía es la clave para ser felices. De hecho, numerosos estudios demuestran que cuando estamos animados y activos es cuando mejor nos sentimos con nosotros mismos. Suena fácil decirlo, pero ¿cómo hacerlo? Gretchen Rubin recoge en Yahoo siete hábitos que puedes realizar a diario para recargar las pilas. Sólo con dedicarles unos pocos minutos te aportarán toda la fuerza e ímpetu que necesitas para dejar de sentirte hecho polvo y retomar las riendas de tu vida.
1. Haz ejercicio (por poco que sea)
Tampoco hace falta que salgas a correr cada mañana o vayas al gimnasio a diario. Piensa que practicar algún ejercicio ligero aumenta la energía en lugar de agotarla. Tan sólo con estar de pie 10 minutos al día aumentará tu energía y mejorará tu estado de ánimo. Olvídate de la clásica excusa de 'no tengo tiempo' o 'estoy muy cansado' y sal a caminar.
2. Escucha música
Claro que no vale cualquiera. Cuanto más animada sea mejor. La idea es reactivarte y coger fuerzas para hacer frente a los problemas del día a día, así que deja Leonard Cohen para otro momento. Escuchar canciones con letras y melodías positivas es una de las formas más rápidas y fáciles de conseguir una buena sacudida de energía.
3. Deja de trasnochar y duerme lo suficiente
Si cada vez que suena la alarma por la mañana te ves incapaz de salir de la cama y te sientes completamente destrozado, eso es porque no estás durmiendo lo suficiente ni en las mejores condiciones. Recuerda que la mayoría de los adultos necesitan por lo menos siete horas de sueño cada noche. Si te sientes cansado echa cuentas: seguro que te estás pasando por alto alguna.
4. Las prisas a veces son buenas consejeras
Varias investigaciones han demostrado que cuando las personas se mueven más rápido, su metabolismo se acelera. “La forma en la que actuamos influye en cómo no sentimos, por lo que tener una actitud positiva nos hará sentir llenos de energía”, explica Rubin. Subir las escaleras, caminar mientras atendemos una llamada telefónica o realizar las tareas domésticas de pie son buenas alternativas, pero para que nos reactiven de verdad debemos hacerlas de manera ágil y dinámica.
En el momento en el que arrancamos y sacamos adelante los quehaceres pendientes nos reactivamos y nos vemos capaces de cumplir más y más objetivos
5. Cuida tus amistades y tu vida social
El tiempo de ocio es uno de los más importantes para meternos un buen chute de energía positiva. En ocasiones, cuando llegas del trabajo cansado y desanimado, el simple hecho de cruzarte por la calle con un conocido y saludarle te planta una sonrisa en la boca y llegas a casa mucho más contento. Está claro: hablar y quedar con nuestros amigos y familiares es la clave para desconectar de la rutina y los problemas diarios y sentirnos llenos de energía.
6. Organízate: listas de tareas realizables
La satisfacción de un trabajo bien hecho nos da un subidón increíble. Si quieres sentirte mejor en un tiempo récord, prueba a hacer un listado con cosas pendientes de hacer y apunta varias que sean sencillas y realizables. Poder terminarlas al poco rato proporciona un gran torrente de energía. “Cada lista de tareas debe incluir un elemento que pueda ser tachado en los primeros cinco minutos. Si eso es todo lo que puedes hacer en el día, hazlo; solo con terminar una te sentirás mejor”, asegura la autora.
7. Evita los antojos alimenticios
Es tentador tomarnos una tarrina de helado cuando nos sentimos decaídos, pero, al final, todas esas calorías adicionales se traducen en sentirnos pesados y con menos energía. Es un capricho, ya, pero solo mejorará tu estado de ánimo momentáneamente y no colaborará en que estés despejado y activo.
Hay días en los que nos sentimos alicaídos e incapaces de hacer nada. Sin energía para trabajar, incapaces de prestar atención, esquivos a salir a la calle y sin ganas de ver absolutamente a nadie. Un mal día lo tiene cualquiera. El problema es cuando esta situación de fatiga mental y física se alarga en el tiempo y notamos cómo cada vez nos cuesta más hacer cualquier cosa.