Así acabó el cumpleaños de un niño en un zoo de Tenerife: mordido por un león marino
Ronnie Green, de diez años, terminó de celebrar su fiesta en el hospital después de haber recibido el mordisco de un león marino. El animal le arrancó un trozo de pierna
Era su cumpleaños soñado: rodeado de animales en un zoo de Tenerife. Sin embargo, el décimo aniversario de Ronnie Green se convirtió en su peor pesadilla después de que un león marino le propinara un mordisco en la pierna que le arrancóun trozo de carne. Después de una divertida jornada en la piscina de los otarinos –en la que pudo jugar y fotografiarse con ellos– este niño de Hertford (Inglaterra) fue atacado por uno de ellos, según publica el ‘Mirror’. “No había nada que pudiera hacer además de gritar”, recuerda Vanessa, la madre del niño que presenció los hechos a través del cristal del recinto.
El pequeño fue sacado del agua por su padre, en un justificado ataque de nerviosismo. “Había sangre por todos sitios. Estaba histérico”, recuerda Vanessa, de 44 años. A pesar de que los hechos tuvieron lugar el mes pasado, no fue hasta el sábado 2 de mayo cuando se dio a conocer en los medios de comunicación.En el ‘Mirror’, los tutores del niño afirman que el zoo donde se encontraban –el Jungle Park de Tenerife– no proporcionó asistencia médica a su hijo y se limitaron a subirles a un taxi de camino al hospital, donde le intervinieron de urgencia y le cosieron la herida.Los responsables del centrono han querido hacer comentarios al respecto.
El ataque del león marino recuerda a los incidentes en los que otros animales en cautividad han agredido a seres humanos. En 2009, una orca causó la muerte de su entrenador Alexis Martínez en el centro acuático del Loro Parque en Tenerife. En 2010, sucedió lo mismo en el Sea World de Orlando, donde Dawn Brancheau perdió la vida por culpa del cetáceo al que amaestraba.
Era su cumpleaños soñado: rodeado de animales en un zoo de Tenerife. Sin embargo, el décimo aniversario de Ronnie Green se convirtió en su peor pesadilla después de que un león marino le propinara un mordisco en la pierna que le arrancóun trozo de carne. Después de una divertida jornada en la piscina de los otarinos –en la que pudo jugar y fotografiarse con ellos– este niño de Hertford (Inglaterra) fue atacado por uno de ellos, según publica el ‘Mirror’. “No había nada que pudiera hacer además de gritar”, recuerda Vanessa, la madre del niño que presenció los hechos a través del cristal del recinto.