¿Quieres adelgazar? Que no te engañen, esto es lo único que funciona
Un nuevo estudio asegura que lo que engorda no es uno u otro tipo de nutriente, sino la manera en que combinamos los distintos alimentos en nuestra dieta
La evidencia científica parece mostrar cada vez con más fuerza que no todas las calorías son iguales. Los distintos alimentos, incluso dentro del mismo tipo de nutrientes, actúan de forma distinta en nuestro cuerpo. Bastan pequeñas variaciones en la dieta para que la misma cantidad de calorías nos hagan engordar más o menos.
Un nuevo estudio de la Tufts University, dirigido por la doctora Jessica Smith, ha analizado los resultados de tres estudios de larga duración sobre la dieta de 120.000 hombres y mujeres. La conclusión de la investigación, que se acaba de publicar en The American Journal of Clinical Nutrition,es clara: basta con cambiar determinado tipo de alimentos para adelgazar o engordar de forma significativa, pues es la combinación de estos la que determina cuánto engordamos, y no tanto cuán grasos o ricos en carbohidratos sean.
Un buen ejemplo de esto es que los individuos participantes en el estudio que comían lácteos bajos en grasas acababan ingiriendomás carbohidratos para compensar el aporte calórico que perdían al elegir productos light. Es por ello que, como han repetido con anterioridad muchos otros nutricionistas, comer quesos curados y beber leche entera no supone un impedimento a la hora de perder peso, ya que resultan más saciantes y, a la larga, nos haceningerir menos calorías.
“Contar calorías no es la estrategia más efectiva para mantener un peso adecuado a lo largo del tiempo”
Estas son las principales conclusiones del estudio, que nos indican quéalimentos debemos comer (o no comer) si queremos adelgazar:
1. Las dietas con un alto índice glucémico, esto es, aquellas ricas en cereales refinados, almidón y azúcares, que aumentan los niveles de glucosa en el cuerpo, están directamente asociadas con la ganancia de peso.
2.La ingesta elevada de carnes rojas y procesadas está fuertemente asociada con el aumento de peso.
3. La ingesta elevada de yogur, pescado, pollo sin piel y frutos secos está fuertemente asociada con la pérdida de peso: cuanta más presencia tienen estos productos en la dieta de los participantes, menos peso ganaban.
4. La ingesta de otros productos lácteos, como el queso y la leche, desnatada o entera, no tiene una relación significativa con la ganancia o la pérdida de peso.
Deja de contar calorías
“Nuestro estudio se añade a las nuevas investigaciones que evidencian que contar calorías no es la estrategia más efectiva para mantener un peso adecuado a lo largo del tiempo”, explica en la nota de presentación de la investigación uno de sus coautores, el doctor Dariush Mozaffarian. “Algunas comidas ayudan a prevenir la ganancia de peso, otras la empeoran, pero lo más interesante es que las combinaciones de determinadas comidas parecen marcar una gran diferencia”.
“Nuestros hallazgos sugieren que para prevenir la ganancia de peso no sólo deberíamos enfatizar la ingesta de algunas comidas ricas en proteínas como el pescado, los frutos secos o el yogur”, continua Mozaffarian. “También debemos evitar los cereales refinados, los almidones y los azúcares para maximizar los beneficios de las comidas saludables ricas en proteínas, aprovechando los beneficios adicionales de otras comidas como los huevos y el queso y reduciendo la ganancia de peso asociada a las carnes”.
La evidencia científica parece mostrar cada vez con más fuerza que no todas las calorías son iguales. Los distintos alimentos, incluso dentro del mismo tipo de nutrientes, actúan de forma distinta en nuestro cuerpo. Bastan pequeñas variaciones en la dieta para que la misma cantidad de calorías nos hagan engordar más o menos.