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Todo lo que debes saber sobre el punto clave de la vagina
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La magia del clítoris

Todo lo que debes saber sobre el punto clave de la vagina

Considerado el pene femenino, tiene más de 8.000 terminaciones nerviosas, no deja de crecer nunca y puede llegar a medir más de 20 centímetros. Descubre los secretos del órgano femenino del placer

Foto: Externamente apenas es un bultito, pero si aprendes a tocarlo como debe ser, despertarás todo lo que hay dentro. (Corbis)
Externamente apenas es un bultito, pero si aprendes a tocarlo como debe ser, despertarás todo lo que hay dentro. (Corbis)

A muchas mujeres les cuesta alcanzar el clímax y sus relaciones sexuales son frustrantes. Cuidar los preliminares, excitar sus principales zonas erógenas o procurar poner en práctica las posturas más placenteras para ellas son alternativas, pero hay una solución mucho más rápida: acudir al órgano del placer femenino.

Existe una clave para conseguir buen sexo que, por desconocimiento o pereza, muchas personas obvian. Aunque en cuestión de relaciones sexuales no hay una ciencia exacta, probablemente el truco para que una mujer alcance el orgasmo está en centrarse en su clítoris, aprender a localizarlo, excitarlo y ejercitarlo.

Hasta los años 70, apenas se tuvo en cuenta su función y se creía que las mujeres sólo podían alcanzar el orgasmo a través de la penetración vaginal. “Se pensaba que no podíamos funcionar sin los tíos y, por desgracia, el clítoris se mantuvo en secreto”, explica la Olivia Gatwood en Bustle.

Es la única parte del cuerpo humano cuya función es solo dar placer, así que nada lo consigue mejor que él

Con la segunda ola del feminismo se convirtió en un símbolo de la revolución sexual e incluso abrió una brecha entre las mujeres que aseguraban disfrutar sólo de los orgasmos vaginales y las que encontraron en el clítoris. Poco a poco se empezó a hablar de él y cambió drásticamente la forma de pensar sobre la sexualidad. Pero no lo suficiente.

Sin embargo, hoy en día hablar del clítoris sigue siendo un tema tabú. Pero es importante descubrirlo u aprender a manejarlo para tener una vida sexual plena. Aquí tienes algunos datos que todos deberíamos saber sobre este órgano sexual femenino pensado exclusivamente para conseguir orgasmos. ¡Y a disfrutar del sexo!

Es el punto más sensible del cuerpo

El clítoris tiene 8.000 terminaciones nerviosas, nada más y nada menos que el doble que un pene y más que cualquier otra parte del cuerpo. Es tan sensible que algunas personas no pueden soportar una estimulación directa. No, no es un botón mágico que aprietas y llega el orgasmo, “el clítoris tiene un montón de sentimientos”, bromea la autora, por lo que es importante aprender a excitarlo correctamente.

Es mucho más grande de lo que piensas

El clítoris es sólo parcialmente visible a simple vista, pues sólo su prepucio y glande están situados fuera del cuerpo. Realmente mide unos 10 centímetros, como la media del pene sin erección, pero tres cuartas partes del órgano están fuera de la vista

Se extiende hasta las paredes de la vagina, lo que significa que muchas veces, cuando se cree haber tenido un orgasmo vaginal –los provocados a través de la penetración– en realidad son clitorianos. “Ya sea por estimulación externa o interna, debemos dar gracias a nuestro clítoris por todo”, insiste Gatwood.

Es único consiguiendo orgasmos placenteros

Es la única parte del cuerpo humano cuya función es solo dar placer, así que nada lo consigue mejor que él. “El clitoriano es mi orgasmo favorito de todos los tiempos”, confiesa Gatwood.

A diferencia del pene, que con el paso de los años puede sufrir problemas de disfunción eréctil, el clítoris nunca pierde su potencial orgásmico

Los hombres no tienen nada similar. Igual que la vagina sirve para la menstruación, el parto o la penetración, el pene también es un órgano multifunción y puede utilizarse para miccionar, eyacular y sentir placer. Pero el clítoris sólo tiene una función. Eso es especialización y lo demás son tonterías.

Es algo así como el pene femenino

Un mito común es pensar que la vagina es como un pene introvertido. Pero en realidad, en lo que a anatomía se refiere, el clítoris es mucho más parecido al órgano sexual masculino. Su capuchón tiene una función similar a la del prepucio y, similar a lo que ocurre en el pene cuando se pone erecto, también se llena de sangre cuando hay excitación.

Su tamaño podría importar

No es que sea determinante para conseguir relaciones sexuales placenteras, pero el tamaño del órgano del placer femenino puede interferir en que se alcance o no el clímax. Diversos estudios han demostrado que aquellas mujeres que nunca han experimentado un orgasmo tienen un clítoris más pequeñoen comparación con las que sí los disfrutan.

Esto no quiere decir que sea imposible que disfruten de orgasmos clitorianos, en absoluto. Simplemente necesitan algo más de tiempo para localizarlo y conseguir excitarlo. “Pero, confía en mí, vale la pena”, recomienda la experta en sexo.

Y crece con el tiempo

Sí, el clítoris va creciendo a lo largo de la vida de una mujer. Una vez pasada la pubertad casi llega a cuadruplicar su tamaño y continúa creciendo con el tiempo. Al llegar la menopausia, el clítoris de algunas mujeres dobla su tamaño y aquellas que hayan dado a luz lo tienen aún más grande.

Hasta los años 70 se creía que las mujeres sólo podían alcanzar el orgasmo a través de la penetración vaginal

Antes hablábamos de una media de 10 centímetros –aproximadamente la media de lo que mide un pene flácido–, pero el clítoris va desarrollándose con los años. Ojo porque el más grande medido nunca alcanzaba los 30 centímetros de largo.

Pero no se desgasta

A diferencia del pene, que con el paso de los años puede sufrir problemas de disfunción eréctil, el clítoris nunca pierde su potencial orgásmico. “Es como si fuese el coche mejor hecho de todos los tiempos: incluso después de 400.000 kilómetros continúa funcionando en perfectas condiciones”, compara Gatwood.

A muchas mujeres les cuesta alcanzar el clímax y sus relaciones sexuales son frustrantes. Cuidar los preliminares, excitar sus principales zonas erógenas o procurar poner en práctica las posturas más placenteras para ellas son alternativas, pero hay una solución mucho más rápida: acudir al órgano del placer femenino.

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