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Así se estrecha la mano en cada país y cómo hacerlo correctamente
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ES NUESTRA CARTA DE PRESENTACIÓN SOCIAL

Así se estrecha la mano en cada país y cómo hacerlo correctamente

Es un acto en apariencia irrelevante, pero que puede decir mucho de nosotros: si somos introvertidos, decididos, vergonzosos, despóticos... E incluso maleducados, si quebrantamos las normas sociales

Foto: La duración e intensidad del saludo varía enormemente según el país en el que nos encontremos. (iStock)
La duración e intensidad del saludo varía enormemente según el país en el que nos encontremos. (iStock)

Cuando estamos en el trabajo, en una comida con clientes o en un viaje de negocios, un apretón de manos es nuestra carta de presentación y la primera pista acerca de cómo es nuestro carácter. De ahí que todos los manuales sobre el lenguaje corporal se centren en la importancia de dicho gesto, sobre todo a la hora de evitar que delate nuestra inseguridad o desinterés. Los apretones de manos tienen un importante significado simbólico en el mundo de la política, como recuerda el saludo entre Issac Rabin y Yasser Arafat en 1995 o el de Nelson Mandela y el capitán del equipo sudafricano de rugby, Francois Pienaar.

Según Wikihow, ese acervo de sabiduría popular, todo buen apretón de manos debe ser firme, decidido y cordial. La página detalla seis pasos en todo saludo: extender la mano hacia la persona a la que acabamos de conocer; asegurarnos de que el brazo esté dispuesto de forma paralela al suelo, con el pulgar señalando hacia arriba; abarcar completamente la mano de la persona que saluda, de forma que los pulgares puedan enlazarse; realizar un pequeño pero firme movimiento hacia abajo y luego hacia arriba, que no abarque más de dos centímetros; soltar la mano y, último pero no menos importante, refrenar nuestra tendencia natural a apoyar la mano en el pantalón, bolsillo u otro accesorio.

En algunos países debemos decir nuestro nombre al presentarnos; en otros, el cargo de la persona a la que hemos conocido

Ese es el canon internacional, claro está, pero cada cultura tiene mucho que decir acerca de la intensidad, forma y duración del apretón. Algunas de ellas han sido recogidas por la página Mentalfloss, y la BBC, que nos enseñan cómo debemos adaptar nuestro saludo dependiendo del país en el que nos encontremos. Aquí presentamos algunos de los destinos más habituales.

Estados Unidos

Y, por extensión, gran parte de los países occidentales. En América se cumple la máxima de mostrar firmeza y simpatía, a lo que debemos añadir la pronunciación de nuestro nombre en caso de que nos encontremos con alguien a quien no conozcamos previamente. Pregunta por la familia, pero como una simple muestra de cortesía: prefieren separar lo personal de lo profesional.

China

El opuesto absoluto. En primer lugar, recuerda que la cultura oriental venera a sus ancianos, por lo que dirígete primero a las personas de mayor edad. Realiza una ligera reverencia (nada de la exageración de Josep Piqué al ser anfitrión de George Bush), mantén la mano apretada durante un breve momento tras completar el saludo y no mires directamente a los ojos. Por lo general, la gente se presenta con su nombre y su cargo si se encuentra en un ambiente de negocios.

Francia

Nuestros vecinos de allende los Pirineos repiten el saludo todas las veces que sea necesario, aunque ya nos hayamos visto antes. Además, como ocurre en España, aún es aceptable besarse si hay la confianza suficiente entre los dos. Nada de pasarse con la fuerza: mejor que el apretón sea breve y ligero.

Marruecos

Las costumbres son muy distintas en los países islámicos. Según la guía, tan sólo las personas del mismo sexo deben estrecharse la mano. Si somos hombres, sólo daremos la mano a una mujer en caso de que ella nos la ofrezca... Aunque quizá no estaría mal empezar a olvidar las viejas costumbres y contribuir a la igualdad entre hombres y mujeres. En ocasiones, los marroquíes tocan su pecho al ver a la otra persona como una señal de cariño personal.

Brasil

Firmeza y una duración un poco superior a la media son las cualidades que definen a los apretones brasileños, un buen reflejo de su afabilidad y cercanía. Es posible que incluso nos sorprendan con dos besos o con toques continuos en el hombro o el brazo. Es de buena educación preguntar por la familia cuando nos presentamos.

En los países árabes es normal mantener agarrada durante unos instantes la mano de la persona a la que hemos saludado

Reino Unido

Muy similar a la forma de saludar en Estados Unidos, sólo que manteniendo las distancias un poco más. Ello provoca que los apretones de manos sean un poco más suaves que en otros países occidentales.

Emiratos Árabes Unidos

Probablemente el rey Juan Carlos conozca a la perfección las costumbres en Oriente Medio, que al igual que en China, consisten en saludar por orden de edad. Además, debemos reconocer el título de cada una de las personas con las que nos encontramos y no debemos extrañarnos si nuestro interlocutor tarda en soltar nuestra mano. Aunque pueda resultar chocante, se trata de una cultura donde coger de las manos no está visto como una invasión del espacio, sino que puede hacerse, por ejemplo, cuando una persona quiere guiar a otra.

Rusia

Como ocurría con Marruecos, no está aconsejado estrechar la mano de una persona del sexo opuesto, pero por una cuestión de anticuada galantería: se entiende que los hombres deberían besar la mano de las mujeres, no estrecharla. Como cabía esperar, el saludo debe ser fuerte y decidido, como el de Putin a Obama en la reunión del G20 en 2013.

Corea del Sur

Similar a China o los Emiratos Árabes, pero al revés: es la persona con más años en el encuentro el que debe tener la iniciativa al saludar. Se admite agarrar de forma cariñosa el brazo de la otra persona mientras estrechamos su mano.

Suiza

Unas pautas sencillas si quieres abrir una cuenta para tu dinero negro en dicho paraíso financiero: saluda a todo el mundo al conocerlos y al marcharte, nómbralos por su nombre unido a “señor” o “señora” y prescinde de las preguntas personales. No, nadie quiere saber de dónde viene tu dinero ni cómo se encuentra tu madre.

Kenia

En lo más profundo de África estamos obligados a agarrar con nuestra mano izquierda la muñeca derecha de la persona a la que saludamos, si esta es un anciano o alguien con estatus. Pero eso no es lo más bonito de conocer a un keniata, no. Muchísimo mejor es poder exclamar “¡jambo!” (algo así como “buenos días, ¿qué tal se encuentra?”) antes de preguntar por la familia.

Cuando estamos en el trabajo, en una comida con clientes o en un viaje de negocios, un apretón de manos es nuestra carta de presentación y la primera pista acerca de cómo es nuestro carácter. De ahí que todos los manuales sobre el lenguaje corporal se centren en la importancia de dicho gesto, sobre todo a la hora de evitar que delate nuestra inseguridad o desinterés. Los apretones de manos tienen un importante significado simbólico en el mundo de la política, como recuerda el saludo entre Issac Rabin y Yasser Arafat en 1995 o el de Nelson Mandela y el capitán del equipo sudafricano de rugby, Francois Pienaar.

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