La verdadera causa que explica por qué sufres dolores de cabeza
Es cierto que existen diversos tipos de cefaleas, pero unas son muchos más frecuentes que otros. Las más habituales son las de carácter tensional: ahí está la clave
Seamos sinceros, todos odiamos las cefaleas, más comúnmente conocidas como dolores de cabeza. Nos impiden pensar con claridad, actuar con normalidad y encima suelen aparecer en el momento menos indicado. Inoportunas a más no poder, a estas molestias se les achaca infinitas causas: estrés, problemas de sueño, el abuso de alcohol, alergias... Por no hablar de las soluciones y remedios caseros que todo el mundo dice tener, pero cuyos resultados son, cuanto menos, dudosos.
Muchas veces damos demasiadas vueltas a problemas que no son tan graves ni complejos. Es cierto que existen diversos tipos de dolor de cabeza, pero unos son muchos más frecuentes que otros. Los más habituales son los dolores de cabeza de carácter tensional. Estos afectan a la gran mayoría de la población adulta y están relacionados con las contracciones musculares, tal y como indica el servicio Medline de la Biblioteca nacional de medicina de los Estados Unidos.
La solución está unos cuantos centímetros por debajo
Entre todas las cefaleas tensionales, la más común es la que nace de las molestias musculares en el cuello. De hecho, se cree que hasta un 80 % de ellas aparecen por problemas en el cuello, tal y como indica un artículo publicado en el Daily Mail. Puede parecer chocante que no sepamos controlar un problema tan común y que la causa se sitúe unos centímetros por debajo en vez de en la propia zona afectada, pero en este caso conviene recordar que el cuello es una zona del cuerpo con un elevado número de músculos y nervios, pues estos son necesarios para mantener la postura, mantenerse erguido, gesticular con la cara, alimentarse, moverse correctamente...
La fisioterapeuta Julie Sugrue indica que está demostrado que de los 36 grupos musculares que se encuentran en el cuello, por lo menos 20 influyen en este tipo de dolores. Por otro lado, el cuello es una de las zonas más olvidadas de nuestro cuerpo. Mucha gente se preocupa por el estado de sus piernas, manos, tripa... ¿Pero del cuello? Malas posiciones, sobreesfuerzos, estrés y un denominador común: falta de cuidado. Todos estos condicionantes provocan que el cuello sea una zona potencial para la acumulación de nudos musculares. Son precisamente estos nudos los grandes culpables de las cefaleas.
Estos problemas musculares provocan los habitualmente conocidos como dolores referidos, que no son más que aquellas molestias que pese a surgir en una determinada zona, los sufre otra. La razón nace debido a que las terminaciones nerviosas de zonas cercanas se estimulan y el dolor se transmite a otras partes, que en teoría no tienen demasiado que ver con el origen de este. En otras palabras si tenemos el cuello lleno de nudos es muy posible que sintamos molestias en las inmediaciones, pero también es más que probable que este dolor libere ciertos componentes que sean transmitidos por los nervios hacia el cerebro y acabemos sufriendo las tan odiadas cefaleas.
El cuello es una de las partes del cuerpo que utilizamos más activamente sin darnos cuenta
La solución no siempre pasa por la cabeza
Una vez que el dolor ya se ha iniciado, es muy habitual recurrir al consumo de productos como el paracetamol o el ibuprofeno, pues tiene condiciones analgésicas y en el segundo caso, también antiinflamatorias. El doctor Andrew Dowson recuerda que cuando esto ocurre, la cabeza solo es parte del problema, pero no hay que olvidar que el núcleo es otro. El abuso de analgésicos también puede provocar problemas, pues un consumo excesivo aumenta el riesgo de sufrir otro tipo de dolores de cabeza.
Al igual que con el resto del cuerpo, la mejor solución para evitar este tipo de malestar tan común pasa por la prevención. El cuello es una de las partes del cuerpo que utilizamos más activamente sin darnos cuenta, por lo que no resulta extraño que cometamos abusos con él. Realizar movimientos suaves, poco forzados, mantener posturas correctas cuando se esté descansado y fortalecerlo mediante la práctica de ejercicio son algunos de los muchos consejos que pueden seguirse para mejorar los hábitos y la salud de esta parte del cuerpo tan importante y a la vez tan olvidada.
Seamos sinceros, todos odiamos las cefaleas, más comúnmente conocidas como dolores de cabeza. Nos impiden pensar con claridad, actuar con normalidad y encima suelen aparecer en el momento menos indicado. Inoportunas a más no poder, a estas molestias se les achaca infinitas causas: estrés, problemas de sueño, el abuso de alcohol, alergias... Por no hablar de las soluciones y remedios caseros que todo el mundo dice tener, pero cuyos resultados son, cuanto menos, dudosos.