Karma total: alguien te empuja en el metro y, después, le haces una entrevista de trabajo

El metro abarrotado en hora punta puede sacar de quicio hasta al más pintado. Cualquier cosa puede pasar cuando 50 personas tratan de entrar en un vagón y otras 50 tratan de salir: atropellos, pisotones, insultos… Pero la próxima vez que pierdas los papeles, harías bien en acordarte de esta historia.

El británico Matt Buckland, responsable de Recursos Humanos de una empresa de inversiones, se dirigía a su puesto de trabajo en un tren abarrotado del metro de Londres cuando un pasajero, al que cortó sin querer el paso, le empujo y le dijo “vete a tomar por culo”. Horas después se encontró a esa misma persona: era un candidato a un puesto de trabajo y tenía que hacer su entrevista.

Karma - the guy who pushed past me on the tube and then suggested I go F myself just arrived for his interview...with me...

Buckland contó su historia en Twitter (muy bien sintetizada en 140 caracteres) y ya va por los 17.000 retuits. Más tarde, contó la historia completa a BuzzFeed, y parece un guión de Rafael Azcona: “Iba el lunes de camino al trabajo en el metro, durante la hora punta. Me apartéa un lado para dejar pasar a una chica y acabébloqueando el paso de un hombre. Creo que, simplemente, pensó que estaba en su camino. Me empujó, me giréy le expliquéque también iba a bajarme, pero aún así me aparto,me miró y me dijo que me fuera a tomar por culo (go fuck yourself)… lo cual podría ser cierto, pero no antes de tomar un par de cafés”.

“Nunca se sabe cuándo vas a necesitar ayuda”

Más tarde, cuando se encontraron en la entrevista del trabajo, el candidato no reconoció en un principio que la persona que le iba a hacer la entrevista era la misma a la que había insultado en el metro unas horas antes. Así que el entrevistador se permitió hacer un poco de chanza.

“Creo que se empezó a dar cuenta lentamente a medida que mis preguntas estaban cada vez más relacionadas con el metro”, bromea Buckland. Aun así asegura que no contrató al candidato porque no era adecuado para el puesto. Nada de discriminaciones. “Sería fácil sacar a relucir algo como esto en una entrevista, pero para mí las entrevistas de trabajo no van de eso”.

Ahora bien, puntualiza Buckland, “cuando entrevistas a alguien buscas conocer sus habilidades pero también si esa persona es un ser humano, tienes que sentir cierta conexión. Al final de la entrevista los dos nos reímos, pero aun así no consiguió el trabajo. Quizás ahora mantendrá una mejor actitud por las mañanas, nunca se sabe cuándo vas a necesitar ayuda de un compañero del transporte público”.