Estas son las mejores semanas del año para conseguir billetes de avión baratos

Recién terminadas las vacaciones de Navidad para muchos, la inclinación de la cuesta de enero se incrementa en gran medida por el dineral que te gastaste en los billetes para viajar a casa por mirarlos en el último momento. Pero no te preocupes porque hay solución y en 2015 podrás reservar vuelos baratos para viajar sin tener que empezar a ahorrar dinero desde ya.

Sí, todos hemos mirado el calendario laboral de 2015 y ¡no hay ningún festivo hasta marzo! Aunque parezcan malas noticias y tu mente no deje de pensar en que te encantaría irte de viaje ya mismo –a cualquier sitio, aunque esté a 50 kilómetros–, tienes ante ti la oportunidad de encontrar vuelos al mejor precio: comprando los billetes con 7 semanas de antelación puedes ahorrar hasta un 14%.

Al menos así lo asegura un estudio realizado por el portal de viajes Skyscanner que, tras analizar las variables de los precios de más de 250 millones de vuelos, encontraron que las compañías aéreas sacan las tarifas más económicas para reservar vuelos unos dos meses y antes de nuestro viaje.

Así, si decides reservar tus vacaciones de verano hoy mismo, estarías encontrando los mejores precios para el mes de abril –un buen viaje para Semana Santa– y si esperas al mes de mayo o junio podrás ahorrar mucho dinero en vuelos para julio y agosto.

Según explica, Kavitha Gnanamurthy, senior de Marketing en Skyscanner India, “los precios suelen ser bastante volátiles para que los clientes entiendan que reservar demasiado cerca de su fecha de salida tiene sus riesgos”.

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¿Viajar barato tiene que ser siempre low cost?

Debes tener en cuenta que las grandes compañías aéreas también sacan ofertas a lo largo del año, el truco está en saber cómo se organizan para encontrar las fechas clave para reservar un billete de avión.

Las compañías dividen cada vuelo en “bloques” y a cada uno le asignan diferentes tarifas: desde los más caros con tarifas totalmente reembolsables hasta los billetes baratos con grandes descuentos, y van repartiendo a los pasajeros según las fechas en las que compren el billete y las condiciones que quieran contratar.

El coste de precio por pasajero es más bajo si el avión está lleno, por lo que siempre tratarán de vender todos los asientos que les sean posibles. Claro que si pueden vender cada pasaje a un precio más alto, los beneficios aumentarán. Se cruzan dos máximas: llenar los aviones pero con las tarifas de los asientos más altas posibles.

Los billetes tienden más a aumentar que a disminuir en las últimas semanas antes de la salida del vuelo por lo que previsión, antelación y comparación deben ser tus tres máximas para encontrar billetes de avión baratos.

Pequeños trucos como no facturar y llevar todo en tu equipaje de mano, obviar la contratación de seguros completos o escoger los vuelos que despeguen a horas inusuales, te ayudarán a ahorrar dinero y volar barato.

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¿Por qué sacan las mejores ofertas de vuelos con 18 meses de antelación?

Como ocurre con los gimnasios, que gracias a la poca constancia de los socios que se animan a apuntarse a sus actividades convencidos de que van a cumplir con su propósito de Año Nuevo, incrementan sus beneficios en los meses de enero y febrero y en poco más de 15 días se quedan vacíos.

Todo ganancias y sin posibilidad de recuperar el dinero del trimestre pagado –cuando no la cuota anual, valientes–, la mayoría de las personas que reservan vuelos en oferta únicamente porque son baratos lo hacen muchas veces sin saber exactamente si podrán o no ir en esas fechas tan lejanas y no suelen contratar seguros de cancelación, pero “por 20 euros ida y vuelta lo cojo y si luego no voy apenas pierdo nada”.

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Eso de un lado, de otro están los viajeros de negocios que condicionan los precios de los billetes de avión porque ellos van a reservar sí o sí por lo que complican las posibilidades de encontrar vuelos baratos con poca antelación.

Las compañías aéreas prefieren mantener hasta el último momento precios altos porque saben que el viajero de negocios compra a última hora, y es más que probable que pague la tarifa que sea porque necesita viajar, independientemente de si se trata de una oferta o no.