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El segundo hombre más inteligente del mundo te dice cómo debes hacer ejercicio
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El segundo hombre más inteligente del mundo te dice cómo debes hacer ejercicio

Es una de las personas con un coeficiente de inteligencia más elevado del mundo, y utiliza un método para estar sano y hacer ejercicio que quizá te venga bien. O quizá no

Foto: Es mejor hacer ejercicios para los que no haya que esperar turno. (Corbis)
Es mejor hacer ejercicios para los que no haya que esperar turno. (Corbis)

Rick Rosner es el segundo hombre más inteligente del mundo, según el ranking de The World Genius Directory, y es también un adicto al ejercicio. Los hábitos de vida saludable, esos que parecen llevarnos a una existencia mucho mejor, han sido plenamente adoptados por Rick, incluso hasta llevarlos al extremo. Su alimentación es exigente, y evita todo aquello que pueda perjudicar su bienestar. Como cuenta en Business Insider, en las raras ocasiones en que come pizza, siempre quita el queso, y ayuda a su organismo con 50 pastillas al día, como multivitamínicos, y aceite de pescado. Pero sobre todo, cuida su cuerpo a base de esfuerzo físico. No es que Rick vaya al gimnasio todos los días, es que visita cinco cotidianamente.

Así no me aburro

Rick insiste en que, por extraña que pueda parecer, su rutina es muy positiva, porque le mantiene permanentemente activo y motivado. Como cambia de gimnasio enseguida, nunca se aburre, y tampoco pierde el tiempo esperando que otros terminen de utilizar las máquinas que él prefiere.

“Así no me siento tan molesto cuando algún cretino está sentado mandando mensajes de texto en una máquina que quiero utilizar. Siempre puedes utilizar otra similar en otro gimnasio”, ha declarado al Insider.

No hay que utilizar peso libre, lleva mucho tiempo

Pero la variedad de escenarios le sirve también para otros propósitos. Sgún Rosner, la clave para conseguir que el esfuerzo sea placentero es elegir la actividad adecuada, de modo que sea mucho más fácil convertirla en un hábito. Si nuestras rutinas se convierten en un sacrificio continuo, será mucho más fácil que decidamos dejar de hacerlas”.

Tampoco aconseja utilizar las pesas, porque lleva mucho tiempo cargar los pesos adecuados, y asegura que es preferible, para ahorrar esfuerzo y tiempo, utilizar las máquinas.

El regateo, el mejor ejercicio

Ahora que ya sabemos cómo evitar el aburrimiento y las demoras en la utilización de los aparatos, sólo queda saber cómo soluciona Rosner el pequeño problema de su método, como es afrontar el coste de cinco gimnasios al mes. Además de descartar aquellos que tienen precios realmente elevados, la táctica que Rosner utiliza para abaratar es el regateo. Es como comprar un coche: el vendedor te dice un precio pero con insistencia y terquedad, el dueño del gimnasio acabará ofreciéndote un precio razonable, afirma.

Lo que este tipo de consejos sugieren es que debería revisarse la forma en que se establecen los rankings de medición de la inteligencia

Fruto de su insistencia, dice pagar 25 dólares anuales por utilizar una cadena de gimnasios a la que lleva años apuntado, 100 dólares anuales por otro y 60 dólares al mes, junto con su esposa, en otro.

En resumen, el segundo hombre más inteligente del mundo según su coeficiente intelectual, para cuidar su salud, sigue un régimen estricto que le obliga, por ejemplo, a quitar el queso a la pizza, se pasa los días yendo de un gimnasio a otro para no aburrirse y ahorrar tiempo, y tiene que regatear duramente para no pagar por cinco gimnasios mucho más que por uno. Quizá el método sea útil, pero este tipo de consejos lo que sugieren es que debería revisarse la forma en que se establecen los rankings de medición de la inteligencia.

Rick Rosner es el segundo hombre más inteligente del mundo, según el ranking de The World Genius Directory, y es también un adicto al ejercicio. Los hábitos de vida saludable, esos que parecen llevarnos a una existencia mucho mejor, han sido plenamente adoptados por Rick, incluso hasta llevarlos al extremo. Su alimentación es exigente, y evita todo aquello que pueda perjudicar su bienestar. Como cuenta en Business Insider, en las raras ocasiones en que come pizza, siempre quita el queso, y ayuda a su organismo con 50 pastillas al día, como multivitamínicos, y aceite de pescado. Pero sobre todo, cuida su cuerpo a base de esfuerzo físico. No es que Rick vaya al gimnasio todos los días, es que visita cinco cotidianamente.

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