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Las horas a las que tienes que comer si no quieres engordar
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EL CUÁNDO ES IGUAL DE IMPORTANTE QUE EL QUÉ

Las horas a las que tienes que comer si no quieres engordar

Un grupo de científicos asegura que la clave para adelgazar reside en fijar una franja horaria en la que se celebren las comidas y no tomar nada fuera de esta

Foto: El horario de las comidas es decisivo en una dieta de adelgazamiento. (iStock)
El horario de las comidas es decisivo en una dieta de adelgazamiento. (iStock)

Los científicos llevan varios años advirtiendo que los horarios de las comidas son determinantes en las estrategias de adelgazamiento. Por mucho que te esfuerces por elegir alimentos sanos engordarás más si los consumes justo antes de acostarte pero, además, es más probable que tus elecciones alimenticias sean peores si tus horarios de comidas están descontrolados.

Existe ya la suficiente evidencia científica como para afirmar que la cena no debe tomarse en las tres horas anteriores a irnos a la cama (si no queremos, claro está, engordar más de lo que lo haríamos si la tomáramos antes), pero un grupo de científicos estadounidenses cree que la clave no reside en adelantar la cena, sino en fijar una franja horaria en la que se celebren las comidas, para reservar unas horas en las que no se coma nada. Y la longitud óptima de esta franja parece ser de doce horas. Si desayunamos a las ocho de la mañana, deberíamos acabar de cenar a las ocho de la tarde, y no volver a comer nada hasta el día siguiente.

Los investigadores del Instituto Salk para los Estudios Biológicos de San Diego llevan varios años investigando en ratones el impacto de las restricciones horarias en la dieta y sus conclusiones están siendo clarificadoras. En un primer experimento formaron dos grupos de ratones: unos tenían acceso a una dieta rica en grasas durante todo el día y otros podían acceder a la misma comida, pero sólo durante una franja de ocho horas. Ningún ratón hacía ejercicio, pero los ratones que podían comer a todas horas pronto se volvieron gordos y enfermos, con síntomas de diabetes. Los del otro grupo, sin embargo, ganaron muy poco peso y no desarrollaron problemas metabólicos. Este estudio se publicó en 2012.

Mismas calorías, distintos horarios

En una nueva entrega, publicada al igual que el anterior experimento en la revista Cell Metabolism, los investigadores han decidido complicar las variables. En esta ocasión han formado cuatro grupos de ratones, con cuatro dietas: una rica en grasas, otra rica en fructosa, otra rica en grasas y fructosa y otra con pienso para ratones convencional. Algunos de los ratones de cada grupo pudieron comer sin restricciones y otros sólo podían acceder a la comida en periodos de 9, 12 o 15 horas. Ahora bien, el número total de calorías ingeridas fue el mismo para todos los ratones.

Al finalizar el experimento, como ocurrió en el anterior estudio, los ratones que podían comer a todas horas eran obesos y tenían enfermedades metabólicas, en todos los tipos de dieta. Pero los ratones que sólo comieron en un periodo de 9 o 12 horas se mantuvieron delgados y saludables, incluso cuando se les permitió comer a deshoras los fines de semana. Y ahí no acaba la cosa: algunos de los ratones del grupo del bufé libre fueron seleccionados para pasar al horario restringido y perdieron gran parte del peso que habían ganado.

“La restricción horaria no sólo previene la obesidad, además la revierte”, ha explicado a The New York Times el doctor Satchidananda Panda que supervisó ambos estudios. “Fue emocionante comprobarlo”.

Todavía no sabemos por qué los horarios de las comidas tienen un impacto tan importante en nuestro metabolismo, pero el doctor Panda cree que la alimentación tiene, incluso, un mayor efecto sobre los ritmos circadianos que las horas de luz. Y lo que sí sabemos es que nuestro reloj biológico afecta a las funciones de los genes de nuestro cuerpo que están involucrados en el metabolismo.

Hasta el momento el grupo de Panda sólo ha hecho estudios con ratones, pero el investigador está convencido de que sus resultados son aplicables a los humanos. La conclusión: en la medida de lo posible trata de comer durante un periodo de 12 horas y recuerda que este empieza desde que tomas el primer sorbo de café en el desayuno.

Los científicos llevan varios años advirtiendo que los horarios de las comidas son determinantes en las estrategias de adelgazamiento. Por mucho que te esfuerces por elegir alimentos sanos engordarás más si los consumes justo antes de acostarte pero, además, es más probable que tus elecciones alimenticias sean peores si tus horarios de comidas están descontrolados.

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