Es noticia
Cómo estar en mejor forma en la mediana edad que en toda tu vida
  1. Alma, Corazón, Vida
  2. La salud del deporte
EL TESTIMONIO DE MARGARET WEBB

Cómo estar en mejor forma en la mediana edad que en toda tu vida

A los 49 años, la periodista Margaret Webb seguía fumando, había ganado un buen puñado de kilos y se enfrentaba a la menopausia. Entonces empezó a correr

Foto: Margaret Webb en el maratón de Boston. (Facebook)
Margaret Webb en el maratón de Boston. (Facebook)

La periodista canadiense Margaret Webb había formado parte del equipo de atletismo en la universidad, con el que llegó a correr medio maratón. Pero con el tiempo fue olvidando el deporte. A los 49 años seguía fumando, había ganado un buen puñado de kilos y se enfrentaba a la menopausia. Además, estaba empezando a tener pérdidas leves de memoria.

“Los nombres comenzaron a desaparecer de mis frases a la misma velocidad que el estrógeno se escapaba de mi cerebro”, explica en su nuevo libro Older, Faster, Stronger (Rodale Books). Un día se le olvidó la palabra “botella” y tuvo que pedir que le pasaran “aquella cosa que contiene el vino”. ¿Qué destino le deparaba a una escritora que olvidaba palabras con 50 años?

Webb comprendió entonces que tenía que hacer algo para derrotar a la vejez, y empezó a preguntarse si era posible que el cuerpo recuperara a los 50 años el esplendor perdido. La escritora convirtió su aspiración en un trabajo de investigación y durante un año se dedicó a entrevistar a especialistas en salud, longevidad y ejercicio físico así como a atletas que seguían compitiendo a los 80 y 90 años.

Cuando se reuniócon Greg Wells, profesor de quinesiología de la Universidad de Toronto, le preguntó si era posible volver a entrenar a los 50 y estar más en forma que nunca. Su respuesta fue clara: “¿Puedes empezar de cero y acabar corriendo una maratón? Si haber cargado con mucho peso no te ha provocado lesiones que te impidan correr, desde luego que se puede”.

La mejor herramienta para retrasar el envejecimiento

Según explica Webb, y tal como lo corroboran numerosos expertos en su libro, el 70% de los efectos de la senectud pueden prevenirse haciendo ejercicio. “Al movernos más deprisa, retrasamos el envejecimiento”, asegura la escritora. Muchas personas de su edad confían en pastillas y tratamientos con hormonas, que no son ni una cuarta parte tan efectivas como calzarse las zapatillas y salir a correr. “Si tuviéramos una droga que hiciera lo que hace el ejercicio sería una enorme revolución y se promocionaría en todo el mundo como el mayor logro de la humanidad”, explica Wells. Pero el ejercicio físico es tan cotidiano (y a la vez tan impensable para muchos) que las personas mayores no lo tienen en cuenta.

Al practicar ejercicio, explica Webb, “el cerebro empieza a bombear endorfinas que en un corredor pueden aguantar horas. Si no haces deporte, la depresión y los cambios de humor van a ser constantes. Nuestros cuerpos están diseñados para moverse”.

Cuando Webb empezó a practicar ejercicio sentía el miedo a romperse algo, a lesionarse, un miedo que acompaña a todas las personas de edad avanzada cuando empiezan a hacer deporte. Pero enseguida comprendió que, si se entrena correctamente, no hay de quépreocuparse. “La gente dice que correr fastidia tus rodillas”, explica. “¡No! Llevar demasiado peso es lo que las arruina”.

La escritora recomienda a todas las personas mayores de 50 que empiecen a hacer ejercicio cuanto antes y, ya de paso, se pongan a dieta. Ella,en concreto, empezó a seguir una versión de la dieta paleolítica supervisada por su nutricionista, Kristen Bedard, y logró perder 5 kilos ganando masa muscular.

En un año Webb consiguió estar más en forma que cuando tenía 30 años. Y tiene un consejo para toda la gente mayor: “Ponte una gran meta. La gente es capaz de mucho más de lo que cree”. Para muestra, la historia de Beatty Jean McHugh, una corredora de maratón de 87 años que empezó a correr a los 50 y logró romper 30 récords mundiales.

La periodista canadiense Margaret Webb había formado parte del equipo de atletismo en la universidad, con el que llegó a correr medio maratón. Pero con el tiempo fue olvidando el deporte. A los 49 años seguía fumando, había ganado un buen puñado de kilos y se enfrentaba a la menopausia. Además, estaba empezando a tener pérdidas leves de memoria.

Ejercicio físico Tercera Edad Running La felicidad se demuestra andando
El redactor recomienda