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Erotismo como autoyuda. La obra sadomaso que impuso un nuevo orden romántico
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ENTREVISTA A EVA ILLOUZ

Erotismo como autoyuda. La obra sadomaso que impuso un nuevo orden romántico

La prestigiosa socióloga Eva Illouz analiza a través de 50 sombras de Grey los aspectos sentimentales y culturales en la actualidad. Lo cuenta en ACyV

Foto: Escena de la película 50 sombras de Grey.
Escena de la película 50 sombras de Grey.

La socióloga Eva Illouz es una muy prestigiosa académica que trabaja en el cambio de la historia de la vida emocional. En obras como Por qué duele el amor, Intimidades congeladas, o El consumo de la utopía romántica se mezclaban historias personales llamativas con intuiciones acertadas y reflexiones que arrojaban luz sobre nuestro tiempo. Su último libro, Erotismo de autoayuda. Cincuenta sombras de Grey y el nuevo orden romántico (Ed. Clave intelectual) insiste en ese análisis de los aspectos culturales y sentimentales de nuestra época a través de la disección de la novela que más ha vendido en los últimos tiempos. Illouz, profesora en el departamento de Sociología y Antropología conversó con ACyV sobre su nueva y sugerente obra:

PREGUNTA. ¿Qué nos dice un best seller sobre la sociedad que lo compra? ¿La retrata, la define, sirve para leer su inconsciente?

RESPUESTA. Los best sellers no tienen la misma relación con la sociedad que, por ejemplo, el mapa con el territorio. No se reflejan el uno al otro, sino que son indicios, que nos dan un sentido general de la dirección en la que determinados problemas preocupan a un grupo, acerca de las fantasías que este tiene y de cómo están estructuradas. Hoy Robinson Crusoe no sería un best seller y, sin embargo, fue tremendamente exitoso al inicio del siglo XVIII, ya que expresó algunos de los temas que eran nuevos para la Europa de la época.

P. ¿Sirven los best seller para explicar lo que gente no se atreve a decir? Y, en caso afirmativo, ¿qué aparece en 50 sombras que la gente no se atreve a decir?

R. Los best sellers no pueden expresar los tabúes reales. Pienso por ejemplo en que un incesto o una historia de amor entre un africano y una mujer blanca en el siglo XIX norteamericano no podrían ser best sellers de ninguna manera, porque estarían muy lejos del consenso. Los best sellers a menudo articulan contenidos y fantasías que comienzan a ser articuladas en un contexto social. Por ejemplo, la sexualidad sadomasoquista se ha convertido en mainstream. Y sólo en ese contexto el SM se puede convertir en el paradigma de una historia de amor ideal.

P. Sobre la cultura de autoayuda, ¿es la forma de relación dominante de cada persona consigo misma? ¿Ya no influyen la sociedad o la religión, sino que nos influyen las celebridades, los gurús y los psicólogos?

R. Sí, estamos mayormente moldeados por quienes nos dan recetas y herramientas para que nos moldeemos por nosotros mismos. La ironía de esa situación es que el "yo" no puede ser una fuente de significado para sí mismo. Sólo los demás, los grupos y los significados colectivos pueden hacer reconocer el trabajo del yo y darle un sentido. Pero la psicología y la autoayuda descansan en la esperanza de que el yo pueda ser una fuente válida de sentido para sí mismo.

P. Las sociedades occidentales de mediados del siglo XX reprimían las expresión de los deseos sexuales. ¿Lo que se reprime, lo que no se ve bien que se exprese en las relaciones personales hoy es la afectividad, el anhelo de seguridad, el anhelo de intimidad?

R. La restricción es parte de la cultura, y no hay cultura que lo permita todo. La cultura contemporánea es peculiar, porque al mismo tiempo que está muy constreñida, promueve altas dosis de expresividad. Piensa en el ideal de autenticidad: supones que vas a descubrir quién eres realmente, pero no haces eso caminando desnudo y dando gritos, sino más bien a través de un proceso de descubrimiento lento a través del yoga, de sesiones con psicólogos, o de encuentros con consejeros espirituales, etc. En otras palabras, se trata de un proceso muy controlado de management de uno mismo.

P. La sexualidad es hoy vista como sexualidad recreativa y como sexualidad serial. ¿Cómo afecta eso a las mujeres?

R. Las mujeres han tenido una relación ambivalente con esas formas de sexualidad. Las ven como liberadoras, pero al mismo tiempo su proximidad al amor, al cariño y los sentimientos las hace menos capaces de desconectar la sexualidad de las emociones. Es un cliché, pero es cierto. Creo que el feminismo no tiene totalmente elaborada la cuestión de si la igualdad sexual entre hombres y mujeres no implicaba en realidad la adopción de un modelo de sexualidad masculina. El sexo recreativo y el sexo en serie son modelos masculinos de sexualidad. La siguiente etapa del feminismo debe consistir en averiguar cómo los hombres pueden seguir un modelo de sexualidad femenina que aún está por imaginar.

P. ¿Y el hombre? ¿Más que nunca, uno sólo es un hombre si se han tenido una gran cantidad de relaciones sexuales recreativas?

R. Este es el modelo dominante de masculinidad.

P. ¿No es un modo de manejar las ansiedades? Christian (el protagonista de 50 sombras) es sexualmente muy activo, pero también capaz de amar; es muy dominante, pero acepta el compromiso; es a veces cruel pero porque ha sufrido, y una vez que se llega al fondo de su alma se entienden las razones de lo que le ocurre. En definitiva, ¿no albergaría el libro la fantasía de que esa persona cruel y dura puede ser domesticada y reconducida por la fuerza del amor?

R. Sí. Las novelas góticas, y 50 sombras de Grey lo es, representan la fantasía de que un hombre distante e incluso cruel finalmente ceda al amor de la mujer y acabe protegiéndola. Esa es la fantasía de la mujer en un mundo donde los hombres las dominan, abusan de ellas, rechazan su amor y actúan de forma ambivalente.

P. Hoy tenemos que enfrentarnos a poderes complejos, a menudo duros. ¿No es también tranquilizador pensar que detrás de ese mundo de poder, de falta de sentimientos, hay un sentido, y que todo puede volver a una racionalidad manejable, como ocurre con Christian? ¿No describe el libro una forma de relación con el poder, una suerte de sumisión activa, que estaría también presente en otras formas de poder social?

R. Describe una fantasía de igualdad más que una de poder. La fantasía que propone el libro es que una mujer y un hombre pueden utilizar los roles de dominante y sumisa y a pesar de ello ser iguales. No creo que seamos personas nostálgicas de un poder paternalista, a pesar que en el terreno de la las relaciones privadas no sabemos separar correctamente el deseo del poder.

La socióloga Eva Illouz es una muy prestigiosa académica que trabaja en el cambio de la historia de la vida emocional. En obras como Por qué duele el amor, Intimidades congeladas, o El consumo de la utopía romántica se mezclaban historias personales llamativas con intuiciones acertadas y reflexiones que arrojaban luz sobre nuestro tiempo. Su último libro, Erotismo de autoayuda. Cincuenta sombras de Grey y el nuevo orden romántico (Ed. Clave intelectual) insiste en ese análisis de los aspectos culturales y sentimentales de nuestra época a través de la disección de la novela que más ha vendido en los últimos tiempos. Illouz, profesora en el departamento de Sociología y Antropología conversó con ACyV sobre su nueva y sugerente obra:

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