Es noticia
La clave principal para que una relación de pareja te pueda durar toda la vida
  1. Alma, Corazón, Vida
CÓMO MANTENER VIVA LA LLAMA

La clave principal para que una relación de pareja te pueda durar toda la vida

En un momento en el que el amor duradero está en entredicho, una investigación ha tratado de explicar cómo las parejas felices consiguen prolongar su amor

Foto: Sorprendentes resultados del estudio de la Universidad de Denver. (Corbis)
Sorprendentes resultados del estudio de la Universidad de Denver. (Corbis)

¿Se puede vivir feliz junto a otra persona para toda la vida? El amor y la relación de pareja son dos conceptos muy discutidos en la sociedad actual. En estos últimos años se han desarrollado diversas teorías sobre el fin de la monogamia y la inexistencia del amor apasionado verdadero y duradero.

Pese a estas habituales críticas a las tradicionales estructuras conyugales, de vez en cuando surgen historias que hacen volver a creer en el amor sincero. Una de ellas es la de los ancianos que murieron a la vez tras toda una vida juntos. La realidad muestra que existen casos de parejas abocadas al fracaso, pero también otras que tras capear dificultades acaban llegando a buen puerto.

Muchos son los consejos para poder mantener una relación, pero todos suelen coincidir en una cosa: los pequeños detalles. Helen y Maurice Kaye tras 80 años de matrimonio señalan, en el periódico británico The Independent, como clave de su éxito a dos pilares básicos: el sentido del humor y la capacidad de ceder cuando era necesario.

Las etiquetas y la planificación, necesarias

Más allá de recomendaciones particulares, una nueva investigación realizada por la Universidad de Denver ha detectado que aquellas parejas con mayor predisposición a tomar decisiones y planificar su futuro tienen más posibilidades de tener éxito en la relación que aquellas que se dejan llevar.

Este estudio, que dio comienzo en 2007, se centró en observar el desarrollo de 1.294 personas de entre 18 y 34 años durante cinco años. Durante este tiempo, 418 de los participantes estuvieron casados. Con el objetivo de detectar posibles patrones de comportamiento, establecieron diferentes variables, como si habían tenido relaciones sexuales previamente con otras personas, si habían vivido antes con otro acompañante, el tipo de boda que habían celebrado…

Los resultados fueron bastante sorprendentes: aquellos que habían mantenido más relaciones sexuales con otras personas tenían menor calidad conyugal que los que no. Datos similares ofrecían las personas que habían vivido con otra persona previamente. Este desenlace es contrario a lo que diría el sentido común, pues lo lógico sería que la experiencia en relaciones debería servir para manejar mejor futuros conflictos.

La investigadora y autora del estudio Galena Rhoades señala en The New York Times que estos resultados pueden deberse a que las anteriores relaciones nos dejan huella y quizá acabemos comparando una con la otra. Asimismo, aquellas parejas que tomaron decisiones importantes, como ir a vivir juntos, tras hablar y discutirlo activamente, tienen un matrimonio más feliz que aquellas que simplemente dejaron que llegara.

Scott Stanley, el otro autor de la investigación, considera que las relaciones en la actualidad son mucho más ambiguas y es de los que opinan que las etiquetas ayudan a desarrollar una pareja. Ahora hay numerosos casos de dos personas que pasan mucho tiempo juntas y mantienen relaciones sexuales habitualmente, pero no tienen establecido el compromiso que van a asumir. En palabras de Stanley, para el New York Times, “si se definen las cosas, aparece el riesgo de ruptura y a lo mejor no se quiere saber el nivel de compromiso porque se está más seguro sin tener esa charla”.

Pero esta aparente seguridad no es tal para los investigadores, ya que así se pierden las reglas propias de la relación que indican los patrones de comportamiento que deben tener los miembros. Para Rhoades, las decisiones son imprescindibles en el amor, ya que cuando estas proceden de una intencionalidad mutua, serán más propensas a ser seguidas.

Polémica del estudio

Otro dato en el que se apoyan es el tipo de boda que eligen. Los resultados del estudio mostraban que aquellas parejas que celebraban su matrimonio con un acto más grande, numeroso y preparado también tenían mayor tendencia a disfrutar de una felicidad más duradera. Para los investigadores, este resultado no va ligado al precio que deciden pagar por la fiesta, sino al esfuerzo y planificación que realizan en ella, pues indica un mayor compromiso.

Queda por supuesto que aquellas parejas que han tenido más relaciones previas y una boda pequeña no están abocadas, ni mucho menos, al fracaso. El estudio tan solo busca ejemplificar que las parejas que se van guiando por el diálogo y la decisión activa, tienen más posibilidades de mantener la felicidad en su relación porque superarán con mayor facilidad los obstáculos.

No cabe la menor duda de que las conclusiones de estos investigadores estadounidenses son, cuanto menos, polémicas. Los más románticos señalarán que dejan a un lado la palabra amor para hablar de reglas y acuerdos. Mientras, los defensores de las relaciones abiertas creerán que este tipo de parejas son poco enriquecedoras. Por último, los más defensores del amor duradero señalarán que el estudio solo se centre en gente joven, en un periodo de cinco años y que la vida es mucho más larga. Pero lo que Stanley afirma es que “a nivel individual es importante saber quién eres, qué quieres y tomar decisiones para encaminarse a ello, en vez de dejar que pasen las cosas. Esto ha de ser igual cuando se forma una pareja”.

¿Se puede vivir feliz junto a otra persona para toda la vida? El amor y la relación de pareja son dos conceptos muy discutidos en la sociedad actual. En estos últimos años se han desarrollado diversas teorías sobre el fin de la monogamia y la inexistencia del amor apasionado verdadero y duradero.

Matrimonio Investigación
El redactor recomienda