Los siete trucos para disfrutar de los rollos de una noche

El sexo casual, socialmente, suele tener numerosas connotaciones negativas. Sin embargo, este no tiene por qué ser algo negativo. De hecho, hay determinadas personas a las que la práctica de este tipo de relaciones, rápidas, sencillas y sin compromiso, les ofrece más aspectos ventajosos que negativos. Si tú eres de ellas, pero no sabes cómo hacerlo, la experta y social media manager Anna Pulley ofrece los siguientes trucos:

1. Deja a un lado los sentimientos

Los encuentros de una noche han de ser como un estornudo: rápidos y sin estar previstos. No busques más allá del propio momento, no intentes profundizar en la relación ni mucho menos pretendas conocer todo su pasado. El sexo debe ser simplemente eso, sexo.

Esto no significa que busques una relación insegura. La precaución ha de ser algo básico para evitar los riesgos que conllevan mantener contacto con alguien que apenas conoces.

2. Comunícate

Lo bueno que tienen las relaciones de una noche es que no se van a repetir, ni vas a profundizar en ese vínculo afectivo. Suéltate y haz lo que te apetezca. No temas por si te va a juzgar por cómo eres, habla con tu pareja de noche, proponle cosas, deja que te proponga y prueba cosas nuevas, siempre y cuando queráis ambos.

Los encuentros de una noche no son una ciencia exacta, ni siquiera son una ciencia. No busques hacer lo mismo ni seguir siempre un mismo guion. Disfruta el momento y haz lo que te apetezca y le apetezca. Y si te parece raro... ¡Qué demonios, una noche es una noche!

Recuerda que cada persona es un mundo, lo que funcionó en otras ocasiones no tendría por qué servir en esta ocasión y experimentando puedes encontrar nuevas motivaciones de cara al futuro.

4. Vigila tus modales

No estás en una pedida de mano con la familia de tu pareja, estás manteniendo un encuentro esporádico y único. Deja a un lado los formalismos y los protocolos especialmente educados. No hace falta ir a un restaurante de lujo ni traer un opulento desayuno a la cama para desayunar en pareja.

Eso sí, tampoco hay que ser un maleducado. Ofrecer una copa antes o un café a la mañana siguiente es un buen detalle, así como agradecer la noche pasada y despedirse de forma cordial. Y nunca caigas en las típicas frases ridículas como “he estado bien, ehh” que puedan llevar situaciones incómodas o respuestas que jamás querrías oír.

5. Acuérdate al día siguiente

De qué sirve hacer algo si luego no sabes cómo ha sido ni si lo has disfrutado. El abuso del alcohol es el mayor enemigo en los encuentros de una noche. Estar consciente y disfrutando el momento es el mejor consejo que puede darse para tener un buen recuerdo de lo ocurrido y no tener que pasar por momentos vergonzosos a la mañana siguiente.

6. No te avergüences de lo ocurrido

Lo ocurrido ya no se puede borrar, no sientas vergüenza por ello y, ni mucho menos, trates de huir sin que la otra persona se entere. Actuando así no solo vas a avergonzarte más y sentirte mal por algo que habéis querido los dos y no tiene nada de malo, sino que, además, harás sentir mal a la otra persona y que pueda tener motivos para creer que ha sido utilizada esa noche.

7. Ante todo seguridad

Sé precavido, utiliza siempre protección. Una noche nunca puede pasarte factura a tu salud. Una relación casual tiene como fin, solo y exclusivamente, disfrutar del momento y no causar mayores problemas ni preocupaciones (ni a corto, ni a medio ni a largo plazo). La seguridad es uno de los principales garantes para no tener un mal recuerdo de la aventura.