Es noticia
El factor que predice cuándo te va a dejar tu pareja (o tú a ella)
  1. Alma, Corazón, Vida
LA PEOR AMENAZA EN UNA RELACIÓN

El factor que predice cuándo te va a dejar tu pareja (o tú a ella)

El amor es ciego, sobre todo en los primeros momentos de la relación, pero el compromiso no siempre está directamente relacionado con éste

Foto: El compromiso incondicional y la fidelidad a ciegas para toda la vida es una utopía. (iStock)
El compromiso incondicional y la fidelidad a ciegas para toda la vida es una utopía. (iStock)

El amor es ciego, sobre todo en los primeros momentos de la relación, pero el compromiso no siempre está directamente relacionado con éste. Además, los sentimientos hacia la pareja pueden y suelen cambiar con el tiempo, algo de lo que debemos ser conscientes para aprender a lidiar con los problemas que surjan en el seno de la relación y calcular el grado de compatibilidad con la otra persona.

Como defiende el experto en ambigamia Jeremy E. Sherman, autor de Negotiate With Yourself And Win!, “parece que la creencia ciega en la pareja es una virtud aplaudible, pero poco práctica”. Aunque las tesis de este psicólogo pueden ser criticadas de frías, calculadoras y poco románticas, en un contexto en el que la media de duración de las parejas se ha reducido drásticamente, al tiempo que aumentan los divorcios, sus consejos pueden ser de utilidad para aquellos a los que les surjan dudas antes de dar un nuevo paso en el compromiso de pareja.

Para Sherman, el número de factores que se escapan a nuestro control y que influyen a la hora de calcular las posibilidades de que una relación fracase son tantos “que no merece la pena enumerarlos”. Sin embargo, existe un factor fundamental y controlable, fácil de identificar, que servirá de pista para determinar el grado de compromiso a la larga. El equilibrio entre la seguridad y la libertad. Las principales cualidades de un amor verdadero y duradero, añade el psicólogo, que deben saber negociarse de modo que quede preservada la intimidad, y que la libertad de uno no suponga una amenaza para la libertad del otro.

La inseguridad, causa de todos los males

La clave del bienestar de las relaciones personales está en hallar un punto sano entre la libertad y la seguridad, sin caer en el libertinaje o en la opresión. Un extremo que sólo se logra identificar de forma certera en los momentos difíciles o cuando surge una discusión. Esto es, si cuando nos enfrentamos verbalmente a la otra persona nos encerramos en nosotros mismos para defender nuestro dominio personal, sin ánimo de ceder ni un ápice, o somos más flexibles respetando e integrando ciertas posturas. Dicho de otra manera, ¿caemos en el ojo por ojo o tratamos de rebajar la tensión mediante una negociación que lleve al equilibrio?

La actitud de las personas no siempre es la misma, sino que varía dependiendo de la seguridad que se sienta en la relación, y de ahí el grado de afinidad. Por eso, coartar continuamente la libertad del otro, o tender a no buscar la reconciliación mediante puntos de encuentro, son claras señales de inseguridad. Una amenaza por la que las posibilidades de fracaso aumentarán exponencialmente con el tiempo. Se trata de lo que Sherman define como stresscalation”, algo así como una escalada continúa de la tensión en el seno de la pareja que, tarde o temprano, acabará por hacer añicos la relación.

Una actitud que, como han señalado también los psicólogos de la universidad de París Dominique Picard y Edmond Marc, en su ensayo Petit traité des conflits ordinaires (Seuil), surge del afán de la defensa del “yo”. Algo natural que tampoco debería ser tan negativo, a no ser que no seamos capaces de ceder, negociar y que ambos miembros de la pareja traten de imponer un punto de vista único, el suyo propio, y sin respetar el dominio privado del otro. La convivencia se fundamenta es la delimitación del territorio personal y el respeto mutuo hacia él. Aunque están en constante revisión y negociación, y de ahí surgen muchos de los conflictos de pareja, es crucial acabar respetándolos.

Evitar daños mayores

La realidad de las relaciones personales, ya no sólo de pareja, sino familiares o profesionales, es que cuanto más inseguros nos sintamos más enconada será la defensa de nuestro ego y más difícil será hallar puntos de encuentro. Una amenaza visible que nos ayuda a predecir si una relación fracasará o no. Tanto es así que, según Sherman, es posible predecir cuándo va a romperse una pareja si sabe leerse la stresscalation.

“Nuestro grado de intransigencia con los demás varía dependiendo de la otra persona, por lo que cuando esta es alta deberíamos hacer un alto en el camino y reflexionar sobre si esa relación va a llegar a buen puerto”, apunta el psicólogo. Sin embargo, no es fácil adquirir conciencia de ello, “pues siempre pensamos que la culpa es de nuestra pareja”, y de ahí el elevado número de rupturas. Esto sucede hasta el punto, de que podemos responsabilizar a nuestra pareja de un adulterio que hemos cometido nosotros mismos. Por tanto, es fundamental saber identificar esta suerte de incompatibilidad antes de que sea tarde y el daño emocional aumente.

Bien es cierto que las personas cambian y, como insiste Sherman, existen muchos otros factores, “fuera de control”, que influyen en el fracaso de una relación. Por eso, este teórico de la ambigamia reconoce que el compromiso incondicional y la fidelidad a ciegas para toda la vida es una utopía. Sin embargo, es crucial saber disfrutar del momento e identificar los elementos de incompatibilidad cuando surjan para, al menos, lograr ser felices mientras no interfieran en la relación otras variables que se escapan a nuestro control. “No deje de mirar a ambos lados de la calle antes de cruzar hacia el lado del compromiso pleno”, sentencia el psicólogo.

El amor es ciego, sobre todo en los primeros momentos de la relación, pero el compromiso no siempre está directamente relacionado con éste. Además, los sentimientos hacia la pareja pueden y suelen cambiar con el tiempo, algo de lo que debemos ser conscientes para aprender a lidiar con los problemas que surjan en el seno de la relación y calcular el grado de compatibilidad con la otra persona.

Relaciones de pareja Amor Matrimonio
El redactor recomienda