Las diez claves que explican cómo será EEUU (y quizá Europa) dentro de 10 años

Estados Unidos ya no es lo que era. En efecto, sigue siendo la economía dominante, pero de un tiempo a esta parte ha perdido mucho poder. No es un tema nuevo, se lleva hablando de la pérdida de hegemonía de EEUU desde los años 50, pero había algo que de momento no había cambiado en los americanos: puede que ya no fueran la primera potencia indiscutible del mundo, pero al menos creían serlo. Pero ya no.

Según constata una encuesta encargada por The Atlantic y el Aspen Institute, y dirigida por Penn Schoen Berland, Estados Unidos ha dejado de ser una nación de optimistas. El estudio ha preguntado a los americanos cómo ven su país dentro de diez años. Y los resultados no son alentadores. El 65% de los estadounidenses creen que Estados Unidos no irá por el buen camino en la próxima década, sólo el 33% piensa que el país seguirá siendo una “tierra de oportunidades”y el 43% piensa que su influencia mundial disminuirá (frente al 30% que cree que va a crecer).

¿Estamos asistiendo al fin del sueño americano? Eso parece. Siete de cada diez estadounidenses tiene dudas de que trabajar duro y seguir las reglas les garantizará el éxito en el futuro. Un pesimismo que, conociendo la enorme influencia sociocultural que EEUU sigue teniendo sobre el resto del mundo occidental, es muy probable que se contagie. Si no se ha contagiado ya.

Pero estas no son las únicas conclusiones a las que ha llegado el estudio. Los encuestadores han preguntado a los americanos por muchas otras cuestiones, que nos ayudarán a comprender mejor las inquietudes de los estadounidenses. Y, nos guste o no, en un mundo cada vez más interconectado, son muy parecidas a las nuestras.

España no es el único país que vive tensiones entre las regiones. Estados Unidos, un país que hasta la fecha no ha tenido apenas problemas en este sentido, cada vez está más dividido. Incluso empieza a tener algunos movimientos separatistas, como es el caso de Texas. No es de extrañar, por tanto, que los estadounidenses crean que en el futurovan a estar más divididos.

Los estadounidenses no ven un futuro muy prometedor para sus retoños. Para empezar, la mitad de los americanos con niños menores de 18 creen que serán incapaces de pagar la universidad de sus hijos cuando crezcan. Además, son muy pesimistas sobre la posibilidad de que sus hijos encuentren un trabajo con facilidad.

Pese al pesimismo generalizado de la encuesta, hay un dato muy positivo. Los estadounidenses que tienen hijos menores de 18 años creen que, cuando ellos tengan su edad, les irá mejor que a ellos.

Solemos ver a los estadounidenses como una nación conservadora, pero si algo han aprendido los americanos a lo largo de los años es que los cambios sociales llegan para quedarse. Por ello no tienen duda de que el matrimonio homosexual y la marihuana acabarán siendo legales en la mayoría de estados.

Desde que Ronald Reagan llegó a la presidencia, en 1981, la brecha entre ricos y pobres no ha dejado de crecer en Estados Unidos:entre 1980 y 2007 la desigualdad aumentó en un escandaloso 135%.Hoy en día, el 1% de la población controla el 23,5% de la riqueza. Y las cifras son similares en el resto de los países industrializados. En España, en 2008, el 1% más rico de la población controlaba el 18,3% de la riqueza del país. No es de extrañar, por tanto, que los americanos piensen que la desigualdad seguirá creciendo.

Teniendo en cuenta que los poderes empresariales y financieros tienen cada vez más poder, no es de extrañar que la ciudadanía crea que, en el futuro, la política estará aun más dominada por el dinero de lo que está hoy en día.

Dado que el 43% de los estadounidenses cree que el poder de EEUU en el mundo disminuirá en la próxima década, parece lógico que consideren el crecimiento de otras naciones. Estos son los países que, según los americanos, dominarán el mundo dentro de diez años.

Esto son sin duda buenas noticias para España. Casi 38 millones de personas hablan ya la lengua española en EEUU, lo que supone un 13% de la población estadounidense, pero en el futuro lo hablará muchamás gente. Dado el crecimiento continuado de la población hispana de EEUU, los americanos creen que, dentro de 10 años, el español se hablará más en su país que el inglés.

Aunque los americanos no parecen muy optimistas en lo que respecta a la economía y la política, sílo son respecto a otros cuestiones, como el bienestar. Parece que la insistencia de los programas para frenar la obesidad está teniendo efecto, al menos en el campo emocional. Los americanos creen que, en la próxima década, bajarán de peso.

La mayoría de los estadounidenses cree que, dentro de diez años, habrá dejado de leer el periódico en papel, pero sólo un 37% cree que se pasará al libro electrónico.