Todo lo que tu manera de dar la mano puede revelar sobre ti

Los apretones de manos determinan en gran medida la primera impresión entre dos personas desconocidas. Los hombres de negocios lo saben bien, y aunque se trata de una influencia inconsciente, la duración e intensidad de un apretón de manos trasmite una sensación de mayor o menor confianza y respeto mutuo. Sin embargo, más allá de la mera interacción, un estudio publicado en la revista científica Plos Oneha concluido que la efusividad de este tipo de saludos es una valiosa herramienta para definir la edad biológica, es decir, la que depende del envejecimiento celular y no de la fecha de nacimiento.

La vitalidad con la que se ejerce un apretón de manos es un marcador del envejecimiento y de la salud en general. Así, las personas adultas que aprietan con menos fuerza y durante menos tiempo tienen de media cuatro años más de edad biológica, en el caso de las mujeres, y cinco en el caso de los hombres.

Este tipo de saludos activan una serie de mecanismos neuronales encargados de evaluar y juzgar a las personas

El grupo de demógrafos delInternational Institute for Applied Systems Analysis(IIASA), que ha llevado a cabo la investigación, también ha aislado otras variables sobre las que aportaría información el clásico saludo mediante un apretón de manos, como son el nivel educativo, el deterioro cognitivo, la capacidad para recuperarse de una enfermedad o la mortalidad. A menor nivel educativo, menor intensidad.

Diferencias en el proceso de envejecimiento

Los autores Serguei Scherbov y Warren Sanderson explicaron en los comentarios que acompañan al estudio que su objetivo pasa por medir el grado de envejecimiento de los distintos grupos demográficos para implementar posibles medidas correctivas. Asimismo, los resultados servirían para establecer marcadores predictivos sobre la mortalidad o el riesgo de desarrollar discapacidades durante la vejez por grandes grupos de población. Un objetivo en el que venían trabajando en estudios anteriores.Al usar nuevos enfoques basados en características como la de este trabajo, una prueba física de presión manual,los expertos pueden identificar las diferencias en el proceso de envejecimiento entre grupos de población que no pueden hacerse evidentes de otro modo.

La vitalidad con la que se ejerce un apretón de manos es un marcador del envejecimiento y de la salud en general

El estudio del IIASA, financiado por el Consejo Europeo de Investigación (ERC), concluye también que la baja presión ejercida en el apretón de manos está asociada a un menor nivel educativo y a un estado de salud más frágil. Los autores principales del estudio revisaron más de 50 investigaciones sobre enfermedades y mortalidad asociadas al tipo de interacción social, concluyendo que un apretón de manos suaveindica altos niveles de mortalidad, morbidez, mala salud y más tiempo de hospitalización. Eldeterioro cognitivoy lasenfermedades cardiovasculares también se pueden calcular con un simple apretón de manos.

La ciencia oculta tras los apretones de manos ya había sido objeto de estudio en otras ocasiones, como es el caso de esta investigación publicada en el Journal of Cognitive Neuroscience. Según sus resultados, este tipo de saludo activa una serie de mecanismos neuronales encargados de evaluar y juzgar a las personas.

Evitando malentendidos

El poder de los apretones de mano ha dejado de ser algo intuitivo para convertirse en un hecho demostrado científicamente. “Hemos descubierto que no sólo aumenta el efecto positivo en una interacción, sino también que disminuye el impacto de las impresiones negativas a primera vista. Muchas de nuestras interacciones sociales pueden ir mal por una razón u otra, y un simple apretón de manos nos puede dar el impulso necesario para atenuar el impacto negativo de los posibles malentendidos”, explicaba la psicóloga y autora principal de la investigación Sanda Dolcos.

El creciente interés por conocer la edad biológica, que depende en gran medida de los hábitos de vida y de la herencia genética, se correlaciona con el auge de la medicina preventiva. Para arrojar luz sobre este asunto, concienciar y permitir a la población conocer fácilmente su “edad verdadera”, un grupo de investigadores de la Universidad Noruega de Ciencia y Tecnología ha desarrollado unaaplicación informática que calcula los años que realmente tenemos.