La dieta que todo el mundo recomienda para llevar una vida sana

España y otros países del entorno comparten “un patrón alimentario común, recibido como herencia a través de incontables generaciones mediterráneas, y que ha sido reconocido por la Unesco como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, y como modelo de una alimentación saludable rica en cereales, legumbres, frutas, verduras y aceite de oliva”. Así lo ha asegurado hoy la ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Ana Mato, en la apertura del X Congreso Internacional sobre Dieta Mediterránea, que se celebra en Barcelona.

Esta décima edición del Congreso gira en torno al estudio PREDIMED (PREvención con Dieta MEDiterránea), la investigación de mayor envergadura que se ha realizado sobre nutrición y salud a nivel mundial, cuyo director,Ramón Estruch, profesor de la Universidad de Barcelonay del Hospital Clínico, es además presidente del Congreso.

La dieta mediterránea es uno de los activos más potentes con los que con los que contamos para la promoción de la salud

Hasta la fecha, el estudio PREDIMED ha demostrado científicamente que la dieta mediterránea enriquecida con frutos secos y aceite de oliva virgen extra reduce en un 30% el riesgo de infarto de miocardio, de accidente vascular cerebral o de muerte por causa cardiovascular. Unos resultados que coinciden con los de un estudio italiano, publicado la semana pasada, que asegura que los beneficios cardiovasculares de la dieta mediterránea son mayores de lo que pensábamos, ya que reduce la inflamación, un mecanismo de inmunidad innata de nuestro cuerpo que está íntimamente asociado con el riesgo cardiovascular y el sobrepeso.

Por qué debemos promover la dieta mediterránea

Podríamos pensar que esta dietaes el tipo de régimen alimenticio más común de nuestro país, sin embargo en los últimos años se ha observado un incremento de algunas enfermedades crónicas entre la población que se habrían evitado con una dieta de estas características. Es el caso de la obesidad, que se ve favorecida por el sedentarismo y por una alimentación “cada vez más alejada de nuestra dieta tradicional”, ha afirmado Mato.

El ministerio ha firmado una nueva regulación de la publicidad de alimentos y bebidas, que se amplía a menores de hasta 15 años y al ámbito de internet

Y es que la dieta mediterránea es, en palabras de la ministra, “uno de los activos más potentes con los que con los que contamos para la promoción de la salud, y que pueden contribuir a la prevención de las principales enfermedades crónicas, como la obesidad, la enfermedad cardiovascular, la diabetes, las enfermedades neurodegenerativas y el cáncer”.

Por todo esto, es decisivo promover la dieta desde la escuela. En este sentido, la ministra ha asegurado que desde la Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición (AECOSAN), dependiente del Ministerio, setrabaja en medidas específicas dirigidas al ámbito escolar “para concienciar sobre la importancia de llevar una alimentación adecuada, empleando para ello la dieta mediterránea como el mejor ejemplo, y de realizar ejercicio o actividad física a diario”.

Asimismo, el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad prepara una guía revisada de educación alimentaria para escuelas, en colaboración con la Fundación Dieta Mediterránea (organizadora del Congreso) y elaborada dentro del proyecto europeo MedDiet, Dieta Mediterránea y Fomento de alimentos tradicionales, que será presentado en el evento científico que ha arrancado hoy.

La industria alimentaria, dispuesta a autorregularse

Para promover la dieta mediterránea la educación es clave, pero también es decisivo que la industria alimentaria limite la promoción de ciertos tipos de alimentos poco saludables.

Con el objetivo de reducir la presión de la publicidad dirigida a menores, el ministerio ha firmado un nuevo código PAOS de corregulación de la publicidad de alimentos y bebidas, que se amplía a menores de hasta 15 años y al ámbito de internet. En este acuerdo están representados los sectores de la distribución y la restauración, además de la industria alimentaria.

La dieta mediterránea, además de desempeñar un papel central para llevar una vida sana y equilibrada, es algo de todos, y puede ser elemento de cohesión

La ministra ha adelantado que, en el marco de este proyecto, el Ministerio celebrará una jornada técnica el próximo mes de mayo, para estudiar la “reformulación de productos”. Es decir, los acuerdos para reducir el contenido de grasas, azúcares y sal de los alimentos. Muestras de esta iniciativa son el Plan Nacional de reducción del consumo de sal; el grupo de trabajo creado con la Federación de Industrias de la Alimentación y Bebidas para el fomento de acuerdos voluntarios sectoriales de reformulación, y el convenio suscrito con los comercializadores de carne y aditivos para la reducción de un 10% de la sal y un 5% de la grasa en productos de carnicería y charcutería.

La ministra ha concluido su intervención afirmando que “la dieta mediterránea, además de desempeñar un papel central para llevar una vida sana y equilibrada, es algo de todos, y puede ser elemento de cohesión”.