El tamaño sí que importa: qué gusta a las mujeres del físico masculino

La apariencia no importa, ya. Por eso nos sorprende tanto ver a esas parejas en las que la chica saca una cabeza de altura a su amado, y cuando nos cruzamos con ellas por la calle solemos hacer algún comentario ingenioso a nuestro interlocutor. A pesar de que conscientemente afirmemos por pasiva y por activa que, como dirían en una película de Disney, lo importante es lo de dentro, el tamaño sí que importa. Y mucho.

Esta es la conclusión a la que ha llegado una reciente investigación que será publicada en el próximo número del Journal of Family Issues, en la que se analizan las preferencias de hombres y mujeres respecto a la altura de sus potenciales parejas. Y mientras parece que a ellos no les importa demasiado, un alto porcentaje de las mujeres consultadas buscan a alguien que sea más alto que ellas, lo que supone un importante filtro en la búsqueda de la pareja. Es lo que se desprende del estudio llamado «¿Importa la altura? Un examen de las preferencias de altura en la unión de las parejas».

Con la cabeza bien alta

La investigación, realizada de manera conjunta por investigadores de la Universidad de Texas del Norte y la de Rice (ubicada en Houston, Texas), realizó dos experimentos diferentes. En el primero, los investigadores recurrieron a los anuncios publicados en la página de contactos de Yahoo! para averiguar cuáles eran los requisitos indispensables para los candidatos (y candidatas).

Un 55% de mujeres buscaba únicamente hombres más altos

Mientras tan sólo el 13,5% de los hombres (de una altura media de 172 centímetros y 36 años de edad) prefería a una mujer más baja que ellos, el porcentaje de estas (media de 162 centímetros y 35 años) que sólo saldrían con alguien que las superase en tamaño se encontraba en el 48,9%, es decir, casi la mitad.

En la siguiente fase de la investigación, se recurrió a un grupo de estudiantes voluntarios de una universidad americana, que en este caso tenían que responder a preguntas abiertas sobre sus preferencias a la hora de buscar pareja. Y los resultados corroboraron, e incluso, fueron más allá de lo que ya habían sugerido los datos de Yahoo!: aunque el porcentaje de hombres que sólo saldrían con alguien más bajo que ellos ascendía al 37%, las mujeres que buscaban a altos aumentaban hasta el 55%.

¿Cultura o evolución?

Como suele ser habitual en esta clase de investigaciones, existen explicaciones para todos los gustos (o para todas las corrientes científicas). Por una parte, se señalan dos posibles razones para esta clase de preferencias, la protección y la feminidad. Una participante señalaba que “como una chica, me gusta sentirme segura y delicada al mismo tiempo”. Otra aseguraba que “hay algo extraño en tener que bajar la cabeza para mirar a los ojos de mi hombre”. Esta también recordaba que es importante “poder llevar tacones altos y aun así ser más baja. Me gusta ser capaz de abrazarle con mis brazos alrededor de su cuello”.

En una sociedad que anima a los hombres a ser dominantes y a las mujeres obedientes, la imagen de hombres altos abrazando a mujeres pequeñas refuerza este valor

Estas declaraciones justificarían la visión evolucionista, por la cual la mujer busca, ante todo, protección a la hora de relacionarse con el sexo contrario. George Yancey, profesor de la Universidad de Texas del Norte que ha dirigido el estudio, señala no obstante que se trata de una cuestión más cultural, basada en los estereotipos de género. “La habilidad masculina para ofrecer protección física está claramente conectada con el estereotipo de los hombres como protectores”, señaló.

“En una sociedad que anima a los hombres a ser dominantes y a las mujeres a ser obedientes, la imagen de hombres altos abrazando a mujeres pequeñas refuerza este valor”, añadió Yancey, que se refirió a la permanencia de la idea de patriarcado para justificar su teoría. O, quizá, no se trate más que de una cuestión de comodidad: como explicaba un participante, “me gusta cuando las partes del cuerpo de tu pareja encajan con las tuyas, hace más fácil besar, cogerse las manos y hacer otras cosas con ella”.